Se ha estrenado con un rapidez sorprendente, sin que ni siquiera se haya cumplido el plazo mínimo habitual del año de diferencia respecto a la anterior entrega, Batman. La Lego película, estrenada el 10 de febrero pasado, y lo hace al calor del éxito en taquilla de la cinta protagonizada por el Hombre Murciélago. Los 311 millones de dólares de recaudación, aunque sean algo más de 150 millones menos que la primera parte, La Lego película, han ejercido de presión y de estímulo para que esta serie haya alcanzado, por el momento, el nivel de la trilogía. Y parece que tiene cuerda para rato. Lo más llamativo es que ha contado con tres directores y que todos ellos son debutantes, Charlie Bean, Paul Fisher y Bob Logan, aunque familiarizados con el cine animado. Inspirada, como es sabido, en la célebre franquicia de juguetes de construcción, es la apuesta de la Warner en el terreno de la animación digital para niños y adolescentes. En este tercer largometraje se abandona el universo de Batman para entrar en otro marcado por la acción, el dinamismo y la aventura: el de las artes marciales. En la versión en español los actores que incorporan a los personajes principales son Carlos Santos, Patrick Criado, Jordi Sánchez, Boré Biuka y Belén Cuesta. Los protagonistas son seis valientes y jóvenes guerreros encargados de defender su ciudad de la isla, llamado Ninjago. Por la noche todos ellos son guerreros perfectamente pertrechados que usan sus habilidades y su impresionante flota de vehículos para luchar contra villanos y monstruos, pero durante el día son adolescentes normales que luchan contra su mayor enemigo: las clases del instituto.