De siempre me gustaron el pijama clásico de hombre, ya de pequeña se le cogí a mí padre pasando de largo por la época que me tocaba de pijama rosa de ositos, que por cierto si llevaban mis amigas y a mi me horrorizaba.

Pero mis expectativas con respecto a esta prenda de dos piezas ha superado cualquier pronostico, y nunca imagine que pudiéramos lucirlos a pie de calle con toda la normalidad del mundo. Y es que la moda es así, y lo que parecía a priori una propuesta loca para poner en práctica por unas pocas, con poco recorrido y destinado al fracaso, ha resultado ser una opción de lo más apetecible y con un alto factor cool.

Una vez dicho esto, llega la hora de plantearse como llevarlo, y lo primero es abrir la mente a tope, borrar la palabra pijama de nuestro cabeza, y sustituirlo por la de traje de chaqueta fluido, y es que al fin y al cabo, este es un pijama que no lo es tanto.

A partir de aquí, combínalo sin complejos de día con sneaker disfrutando 100% de su comodidad y confort o de noche subida a unas altísimas sandalias de tacón con complementos de lo más luxury acabando de raíz con su vocación masculina.

Los hay en colores lisos o con preciosos estampados florales de colores vibrantes, que quedan genial ceñidos a la cintura o sueltos, en tejidos de seda brillante o de suave terciopelo.

¡No te resistas, las más IT ya lo llevan!