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Y volver

Y volver

Como diría la canción, «volver, volver... a tus brazos otra vez». Pues algo así es lo que después de este weekend de septiembre nos espera sin duda. Estamos a puntito de encauzar la recta final hacia el cole de nuestros peques y se asoma, curioso, el color del otoño. Las playas son el paraíso del antojo en remojo, con pareado incluido, y la noche cuando cae es el verdadero sueño de cualquiera para salir a la calle, como los gatos pardos. Es también el momento de la moda otra vez. Esta semana se presentaban en Madrid las próximas apariciones de dos alicantinos geniales, Juan Vidal y Hannibal Laguna, mientras que, a los pies de todos, Elda, Petrel , Sax y Elche protagonizan complementos ineludibles para cualquier look que se precie. Diseñadores y creadores se pusieron delante de una foto para anunciar que el siguiente fin de semana serán ellos los casi únicos protagonistas de unas jornadas mágicas para los amantes de la moda y la tendencia. Aunque también como motores de un negocio increíble que arrastra miles de puestos de trabajo en positivo de España y para el mundo. Tempe desde Alicante, en el lado más industrial de esta ciencia infusa, es sin duda un referente de potencia económica que ha polarizado nuestras vidas y nuestro gusto, pero también nuestras ciudades. Así que pensando en Pura Lopez, Mustang, Pikolinos, Cuple, Hispanitas o Paco Herrero, o alternativos cómodos y naturales como Martin Natur, paso este fin de semana eligiendo colores, azules de agua de mar o tomándome algo, como os propongo en el Sendra, al borde del mar y los baños de Dénia, en la mejor costa del norte de la provincia con un buen vino de Marina Alta, que me fascina. He pensado que no hay mejor plan que pasar en el Parador de Xàbia un viernes que parece de lujuria, aunque otro plan es la visita obligada a los mercadillos de Altea, Villajoyosa, Gata, Benissa, Castell de Guadalest, o una visita a la lonja de Benidorm, porque sí, eso poco el mundo lo sabe, pero señores, existe!!! Y qué rico todo. Esta ciudad, que comparte el más bello skyline que yo recuerdo sobre el mar junto a ciudades como NY, Hong Kong o Seatlle, es una joya poco valorada por su talante kisch, cuando en realidad esconde rincones únicos a los sentidos que os propongo conocer callejeando, sin traumas ni tonterías, cual «guiri» a la clásica y hospedándose en uno de sus cientos de hoteles renovados, o en el ático del Bali, cuyas vistas merecen dos saltos de parapente si hay un par... jejeje.

Pero a lo que íbamos, me gustaría destacar también algunas notas de color de esta capital que, en breve, acoge la Volvo Ocean Race con ganas y color. Alma de Barra, en pleno cogollo del centro, es un descubrimiento. Bella, estilosa, y con clase, es una barra rica, rica, rica. Un vermut o un vino y unas tapas de diseño number one son una opción para luego ir a, por fin, Els Vents, espacio diseñado íntegramente por el buen arquitecto Antonio Marquerie y con un toque de lujo gastronómico de altísimo perfil bien resuelto. De ahí, los sábados del Nick siguen siendo en otoño el must have de quien sabe lo que es un gran gin tonic en condiciones. Y como definitivo recorrido, señores me planto en el Swingvergüenza con mis colegas a bailar. Dice Nerea Belmonte, adorable, que Keka es la bomba y el local una pasada. El swing, el ragtime, estan de moda a tope. En dos plantas geniales con ambiente retro y mucha clase me lo paso increíble, para no parar. Ademas lo bueno del baile retro es que es como el meetic pero sin calendario y face ni internet. A la antigua. Conoces gente bailando y más que en un sarao de esos que anuncian por la tele , que ya me dan pavor solo verlos en versión viaje «de amor y tal y tal... jejeje». Por último hay dos planes que no me puedo perder, un clásico en La Cubierta del Monastrell con mi adorada Anabel Rosas, que mujer por dios más curran ta y resuelta y guapa... y una visitilla a Elda; no para ver zapatos sino porque este viernes y sábado son las Fiestas Mayores de la ciudad del zapato, redundando... actuaciones, desfiles, pasacalles, bulla por doquier, fiesta, amor, ganas de vivir y mucha actitud de un pueblo recio y divertido que son ejemplo de tantas cosas desde hace lustros. Y al siguiente, de moda a Madrid. Mientras, felices tiempos de otoño y preparaos para la temporada musical, un lujazo el ADDA y una ópera genial en el Teatro Principal en dos pelines de tiempo.

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