Está basada en la novela homónima de Stephen King, que lleva décadas aterrorizando a sus lectores y cuenta la historia de siete niños marginados del municipio de Derry, Maine (EE UU), que se llaman a sí mismos El Club de los Perdedores. Todos se han visto marginados por uno u otro motivo; todos cargan con alguna de las «cualidades» favoritas de los abusones de la ciudad... y todos han visto sus peores pesadillas hacerse realidad en forma de un antiguo depredador que cambia de forma y al que solo logran llamar «eso». Se trata del tercer largometraje del director Andy Muschietti, que debutó con Relatos breves 3 y que adquirió un mínimo de popularidad en 2013 con Mamá. Datos que atestiguan, como salta a la vista, que se siente muy a gusto en los ámbitos del terror.

Andy Muschietti, que lleva por primera vez a la gran pantalla el best-seller de Stephen King, que había tenido sin embargo una versión para la pequeña en 1990 dirigida por el actor Tommy Lee Wallace, afirmó que el miedo es algo universal; algo en lo que todos podemos sentirnos identificados. «Y ¿qué puede haber más aterrador -dijo- que algo que, no solo te ataca, sino que lo hace con aquello a lo que más miedo le tienes?».

El enigmático y corto título hace referencia al villano protagonista de la historia, un antiguo ser con la capacidad de cambiar de forma para convertirse en el mayor miedo de sus víctimas y que sale de la hibernación cada 27 años para alimentarse de los residentes más vulnerables de Derry: los niños. Sin embargo, en esta ocasión siete chicos se unirán para luchar contra «eso». Pero ese ser también tiene otro nombre... uno que ya se ha convertido en emblemático en los anales del terror: Pennywise el payaso bailarín.

«Soy un gran seguidor de Stephen King, que era mi autor favorito de adolescente -afirma Muschietti-. Por eso dirigir It ha sido un sueño hecho realidad. Como me encanta hacer películas de miedo, siempre me ha fascinado el miedo y, probablemente, el momento en que más miedo pasa alguien es cuando de pequeño ve su primera película de miedo. Es un sentimiento que no se vuelve a tener en la vida, por eso volver a lograr esa sensación ha sido para mí una especie de aventura hacia lo imposible. Esto me ha ayudado porque solo puedes asustar a los demás con algo que te asuste también a ti».

El productor Seth Grahame-Smith subraya: «Éramos conscientes de que It era mucho más que una historia de miedo y la película tenía que reflejar los distintos tonos de la novela. Está ubicada en un momento en el que los personajes están haciéndose adultos, así que queríamos que la película plasmase el encanto de estos momentos y a la vez fuese completamente terrorífica».