La resurrección de O.M.D. iniciada en 2010 con el fantástico History of Modern sigue siendo motivo de euforia para todos los que amamos lo que ahora se llama synth pop (el tecnopop de toda la vida). La propuesta para este año nos trae a los O.M.D. más inspirados, aquellos capaces de aunar su vertiente más industrial y experimental ( Precision & Decay, La Mitrailleuse) con la máquina perfecta de fabricación de himnos que siempre fueron ( The punishment of luxury, One more time). Entre estos dos extremos siempre encontré mis momentos favoritos de la banda, y esta vez no es una excepción. Las épicas y monumentales Ghost Star y The view from here con que se cierra el disco son capaces de invocar esa melancolía futurista santo y seña del grupo de Liverpool y pasan ya a engrosar el panteón de obras maestras que atesoran. El sueño continúa, y la voz de Andy McCluskey lo ilumina.