Supone el regreso a la gran pantalla de uno de los últimos héroes del cine de Pixar, el Rayo McQueen de dos de las películas de animación digital de mayor éxito estrenadas en las últimas décadas, Cars, que vimos en 2006 de la mano de los directores John Lasseter y Joe Ranft, y Cars 2, que llegó en 2011 con el aval del propio Lasseter y de Brad Lewis. La, de momento, trilogía sobre el simpático y entrañable automóvil se completa con este Cars 3, que ha realizado el debutante Brian Fee con el ánimo de seguir manteniendo viva la llama de un relato y de un personaje inolvidable.

Por eso Rayo McQueen regresa pero esta vez ya no va de rookie. A Rayo McQueen le coge por sorpresa una nueva generación de coches súper rápidos y, de repente, se ve relegado de un deporte que lo es todo para él. «Se enfrenta al tipo de problemas que todos los atletas experimentan al final de sus carreras», dijo el productor Kevin Reher. «¿Te retiras cuando estás en lo más alto o luchas hasta el final?». Según Brian Fee, mientras que Rayo sigue siendo el mismo coche de carreras seguro, decidido y amante de la diversión que enamoró al público hace más de una década, los nuevos rookies están poniendo a prueba la confianza que tiene en sí mismo. «Cuando conocimos por primera vez a Rayo McQueen, era un rookie joven, un superhéroe», dijo Fee. «Tenía toda la vida por delante. Y aunque le ha ido muy bien desde la última vez que lo vimos ya que ha ganado cinco Copas Piston, ya no arrasa en las pistas».

Los realizadores consultaron a los veteranos del NASCAR, incluyendo a Jeff Gordon, cuatro veces campeón de la NASCAR y a Ray Evernham, que fue jefe de equipo de Gordon en tres de sus campeonatos. «Investigamos muchísimo», aseguró Fee. «Estudiamos a atletas de otros deportes, pero nos centramos sobre todo en pilotos de la NASCAR. Empiezan a una edad muy temprana y sus vidas giran alrededor de las carreras. Llegamos a hablar con un psicólogo deportivo que nos explicó que muchos de esos pilotos no conocen nada más. No pueden imaginarse haciendo otra cosa». Y tampoco puede Rayo McQueen. Para volver a ser alguien, necesitará la ayuda de una joven y ambiciosa experta en tecnología, Cruz Ramírez, que ha diseñado su propio plan para ganar. Cruz es una excelente entrenadora del Rust-eze Racing Center. Lo sabe todo sobre tecnología y también sabe crear campeones sirviéndose de simuladores. Pero Rayo es de la vieja escuela, y comprende que deberá tomar otro camino con Cruz si quiere volver a triunfar. Rayo decide volver a sus raíces, recordando los sabios consejos que le dio su querido mentor, el fallecido Fabulous Hudson Hornet. En última instancia, acude a Smokey, el entrenador de su entrenador, que asistió al apogeo de Doc, para que le guíe y le inspire. Y acaba comprendiendo el inmenso valor que tiene un mentor.