Es la quinta aventura de la saga de Piratas del Caribe y regresa a las pantallas de todo el mundo de la mano de dos de sus principales estandartes, los actores Johnny Depp, que encarna al inefable Jack Sparrow, y Geoffrey Rush, que da vida al capitán Héctor Barbossa. La novedad más relevante en el plano del reparto es, sin duda, la presencia del actor español Javier Bardem, en el papel del siniestro Salazar, que toma el relevo de otro nombre de nuestro país, Penélope Cruz, que intervenía en la cinta anterior, Piratas del Caribe: En mareas misteriosas.También es importante el cambio que se ha producido en la dirección, donde los noruegos Joachim Ronning y Espen Sanndberg, conocidos sobre todo por Kon Tiki, que realizaron en 2012, sustituyen a Rob Marshall.

Para entrar en el universo de esta serie, que ha revitalizado hasta términos impensables el género de aventuras de Hollywood más tradicional, hay que remontarse a 2003, año que apareció en las pantallas Piratas del Caribe: La maldición de la Perla Negra, que dirigió Gore Verbinsky, que cosechó un extraordinario éxito en taquilla y que puso en marcha el esquema de las sagas, que tanto había fomentado Harry Potter. El caso es que este comienzo fulgurante dio paso en 2006 a Piratas del Caribe: El cofre del hombre muerto y en 2007 a Piratas del Caribe: En el fin del mundo. Las tres estaban dirigidas por Gore Verbinsky, que se erigió en el principal responsable de un fenómeno inesperado. Parecía, sin embargo, que el filón se había agotado y que las secuelas habían tocado a su fin cuando en 2011 los productores decidieron volver a las andadas. Llegó así en 2011 Piratas del Caribe: En mareas misteriosas, con nuevo realizador, Rob Marshall, y finalmente la que ahora se estrena: Piratas del Caribe: la venganza de Salazar, que ha convocado a dos cineastas nórdicos, Ronning y Sandberg.

Auténtico promotor de la serie, Johnny Depp se transforma una vez más en el brillante y polivalente Jack Sparrow, el antihéroe por antonomasia. En esta frenética aventura vemos a un Capitán Jack de capa caída y con el viento en contra. Además, le persigue el aterrador Capitán Salazar y su tripulación de piratas fantasmas que han escapado del Triángulo del Diablo y están empeñados en matar a todos los piratas que surquen los mares, especialmente a Jack. La única esperanza de supervivencia de Jack es el legendario Tridente de Poseidón. Pero para encontrarlo deberá forjar una complicada alianza con Carina Smyth, una hermosa y brillante astrónoma, y con el testarudo Henry, un joven marinero de la Marina Real Británica. Al timón del Dying Gull, un barco pequeño y en mal estado, el Capitán Jack busca no sólo acabar con su racha de mala suerte, sino salvar el pellejo del enemigo más malvado y mortífero al que se haya enfrentado jamás.

Para que se haga realidad esta aventura es necesario el concurso de unos seres singulares que conforman una galería peculiar y en este sentido la cinta no ha escatimado recursos para que esa presencia fuese lo más relevante posible. Los que más destacan son el Capitán Jack Sparrow, el Capitán Salazar, Henry, Carina Smyth y Shansa. El primero, con un vestuario y maquillaje que diseñó él mismo, sigue siendo un bucanero con rastas, profusamente engalanado con todo tipo de anillos y pulseras que hace gala de una discutible moralidad y de una más que dudosa higiene personal. Puede ser el mejor o el peor pirata de la historia, dependiendo de a quien se le pregunte. La amada Perla Negra del Capitán Jack sigue encerrada en una botella y su racha de mala suerte continúa. Pero está a punto de enfrentarse a situaciones aún más penosas que le llevarán a recurrir a sus considerables artimañas para sobrevivir ya que le persigue su enemigo más mortal, el fantasmal Capitán Salazar.

Al temible Capitán Salazar, al timón de su barco, el Silent Mary, se le conoce por El Matarife del Mar. Con su aterradora tripulación de muertos vivientes, Salazar se deshace de los piratas del Caribe con una ferocidad demoníaca, no sólo por su lealtad a la Corona española, sino también por su particular venganza contra un pirata muy especial. Pero siempre deja un hombre vivo que pueda contar sus terroríficas aventuras. Respecto a Henry, es un marinero joven y atractivo de la Marina Real que surca los mares buscando desesperadamente el Tridente de Poseidón, el único objeto que puede liberar a su padre de una maldición eterna.

Carina, por su parte, es una joven matemática y astrónoma. Es brillante y decidida y su inteligencia y carácter van a la par de su belleza. En lugar de espadas o dagas, su "arma" es el Diario de Galileo, que le dejó un padre que nunca conoció. Es una guía de las estrellas que puede convertirse en un vehículo al mayor tesoro jamás conocido... el que encierra el poder de los mares. Finalmente, Shansa es una bruja del mar misteriosa y poderosa. Está dotada de extrañas habilidades y suelen invocarla piratas y marineros por igual para ayudar a cambiar el rumbo de sus enemigos.