Nos pone de nuevo en contacto con uno de los cineastas más interesantes, el alemán de origen turco Fatih Akin ( El padre, Soul kitchen, Al otro lado, Cruzando el puente: los sonidos de Estambul, Contra la pared y se trata de la adaptación de la novela de Wolfgang Herrndorf, que ha apasionado a más de dos millones de lectores y ganado un sinfín de premios.

El editor Michael Töteberg dijo que empezaron a recibir peticiones para comprar los derechos de la novela en cuanto se publicó en Alemania, pero el autor tenía muy claro que odiaba las comedias alemanas y no tenía la menor intención de que Goodbye Berlín fuera masacrada para convertirse en una más. Solo impuso una condición para el guion: «Mi amigo Lars Hubrich podría escribirlo. Le conozco, confío en él».La novela cuenta cómo mientras su madre está en una clínica de rehabilitación y su padre en un «viaje de negocios», Maik, de 14 años, pasa las vacaciones estivales aburriéndose en casa de sus progenitores. Entonces aparece Tschick, un adolescente rebelde, inmigrante ruso y marginado. Decide robar un coche para alejarse de Berlín, y Maik se va con él. Aquí empieza una loca aventura y un verano que jamás olvidarán.

El mayor problema surgió al buscar un director. No era fácil encontrar a uno que estuviera libre, fuera perfecto para la película y capaz de lanzarse de cabeza a un proyecto en tan poco tiempo. Hacía falta más que un gran profesional, también debía ser atrevido, decidido y con una gran capacidad de reacción. Todos coincidían en que Fatih Akin era el candidato idóneo. Cuando el director ganó el Oso de Oro en Berlín por Contra la pared, la entonces presidenta del jurado Frances McDormand dijo: «Esta película es puro rock 'n' roll». Good bye Berlín necesitaba a alguien como él, y por suerte, estaba libre.