Una partida de cartas que no empieza, un suceso inesperado y...
Pues que de repente llega Simón, al que estábamos esperando para jugar, y dice que ha matado a su mujer. Eso provoca que empecemos a entrar en una crisis los tres amigos y que se dibuje un función que tiene thriller, comedia y drama, y que habla de las mujeres de estos personajes, de sus relaciones y de otras muchas cosas.
¿Por qué está tan de moda la novela teatral francesa?
Yo creo que Francia siempre ha sido importante en literatura, teatro o cine. Simplemente, últimamente se han aprovechado éxitos de su cartelera para adaptarlos y hacerlos en España. Son funciones bien escritas, en las que se habla mucho. Y ésta en concreto tiene muchos giros, porque cuando piensas que ya ha terminado te sorprende y vuelve otra vez.
¿Resulta tan difícil conjugar satisfactoriamente texto, interpretación y dirección?
Lo fundamental es saber escribir bien para teatro. Unos actores estamos bien si tenemos un buen texto, bien escrito. Es como una partitura para un músico. Puede tocar muy bien el violín, pero que suene mejor o peor depende de qué se interprete. En este caso Eric Assous me parece un autor maravilloso,que juega en un terreno muy delicado porque de repente se habla de cosas muy dramáticas y la siguiente secuencia es muy cómica.
¿Cómo se hace humor a partir de un asesinato?
Realmente se hace humor de cómo reaccionan las personas ante un hecho así. Los personajes están asustados y en ningún momento se frivoliza ni uno se ríe de eso. De todas maneras estamos hablando de que el personaje dice que ha matado a su mujer. Luego hay una sorpresa?
¿En la obra hay más crítica o enseñanza?
Yo creo que lo importante de un texto es que te haga hacerte preguntas, y esta obra despierta más de una al hablar de muchas cosas. Hay una crítica muy grande a nuestra amistad, a estos tres amigos que se conocen desde hace 30 años y que vemos que en el fondo se ocultan muchas cosas.
¿Qué tal el reencuentro con Antonio Garrido y Antonio Hortelano una década después de coincidir en el rodaje de Desde que amanece apetece?
La verdad es que tampoco teníamos muchas escenas juntos y aquí no paramos de hablar entre nosotros. Estamos muy sincronizados entre nosostros en el escenario, ya llevamos bastantes funciones. Esta es una obra que está basada en el trabajo de los actores porque si no, no funciona.
Mañana -por hoy- también estrena Nuestros Amantes en la gran pantalla junto a Eduardo Noriega, Amaia Salamanca y Michelle Jenner. ¿Se queda con papá o con mamá, con el cine o el teatro?
¿Con nuestros amantes o con nuestras mujeres? (Risas). Me quedo con los dos. Para mí ha sido un regalo el papel de seductor que me ha dado Miguel Ángel Lamata, que para mí es uno de los más maduros que he hecho. Me parece una película deliciosa, al igual que esta obra de teatro.
Coleccionista musical y de fotografía, ¿cómo es Gabino Diego alejado de los focos?
No sé... pero siempre he sido muy curioso desde pequeño. Lo más importante para un niño es inculcarle curiosidad, porque es la mejor manera para aprender las cosas que te gustan. Y a mí me gusta la fotografía, la música, el cine... La curiosidad rejuvenece porque hace que se muevan las células.
