El Parque Natural del Carrascal de la Font Roja es un sitio de una belleza y una riqueza ecológica incomparables considerado por muchos expertos como el gran pulmón de las comarcas centrales valencianas. En este marco, la Estación Científica Font Roja Natura de la Universidad de Alicante organiza, los días viernes 13 y sábado 14 de mayo, el curso Flora y vegetación del Parque Natural del Carrascal de la Font Roja.

En este enclave pueden reconocerse más de 900 especies de flora repartidas en siete grandes ecosistemas: los campos de cultivo y bancales, los pastizales, pardos y pinares, los matorrales, el carrascal, los robledales y bosques mixtos, los canchales y acantilados, y bosques de ribera. Durante el curso, «los participantes podrán conocer las principales especies de flora presentes en todos estos ecosistemas con la finalidad de aprender a identificarlas y diferenciarlas», señala Andreu Bonet, coordinador de la Estación Científica de la UA.

El Parque Natural del Carrascal de la Font Roja es unos de los pocos lugares de la Comunidad Valenciana en el que todavía se conserva la vegetación que antiguamente cubría gran parte de las montañas del levante peninsular: el carrascal y el bosque mixto mediterráneo. Además, los factores climáticos junto al relieve, la litología y la acción del ser humano han dado lugar a la existencia de diferentes unidades de vegetación.

Flora y vegetación

A poca altitud, en el Parque Natural del Carrascal se pueden encontrar especies asociadas a cultivos de secano (cereales, olivos, almendros, frutales) como la rabaniza blanca que florece en otoño y en primavera, u otras especies conocidas como la amapola y la corregüela menor. Otras plantas como los cardos buscan zonas con elevados aportes de nitrógeno, cuya presencia va ligada a bordes de caminos y márgenes de campos. En las cotas más bajas, resulta llamativa la aparición en otoño de la olivarda con sus vistosas flores amarillas.

En la zona de los pinares, la especie predominante es el carrasco debido a repoblaciones forestales sobre terrenos anteriormente sobreexplotados para su aprovechamiento maderero y la obtención de carbón vegetal, o bien, sobre bancales abandonados del uso agrícola. En los taludes, cortados y paredes rocosas típicas de la vertiente norte aparecen plantas como el pino, el enebro o el romero.

Los matorrales más comunes son las aliagas, el enebro, las estepas y especies aromáticas como el tomillo, la pimentera, el espliego o el romero. También destaca la presencia de gramíneas que representan la diferencia principal entre el matorral de solana y el de umbría.

Desde los 600 metros hasta casi la cumbre se desarrolla el bosque de carrascas que forma un tupido y continuo manto cubriendo la cara norte. En las zonas de mayor humedad ambiental y temperaturas más moderadas se entremezcla con las carrascas otras especies como el fresno, el arce y el roble valenciano. Además, en los rincones más sombríos y húmedos de la vertiente norte, por encima de los 1200 metros de altitud, se disponen bosquetes de caducifolios con árboles como el arce, el fresno y el roble valenciano, acompañados por especies de origen eurosiberiano como los mostajos o el tejo.

La Estación Científica Font Roja Natura de la Universidad de Alicante viene trabajando en los estudios de flora, vegetación y ecología de la zona desde hace años.