¿Qué sería de la Costa Blanca sin sus localidades? La mejor gastronomía autóctona, la pureza del aire limpio, las bondades de la naturaleza, la magia de las calles, sus puentes, iglesias, ríos, monumentos, sus casas de pequeña altura y cómo no, el encanto de sus gentes.

Pues bien, no podrás decir que aquí no tienes dónde elegir: más de 140 municipios de todos los tamaños componen la provincia de Alicante; a la orilla del Mediterráneo o entre abruptas montañas, que le deben su fama a la huerta, al calzado o al turismo, que albergan secretos milenarios o que cuentan con los rincones más transitados del país, y algunos, incluso, dentro de las listas de los más bonitos de España, como Castell de Guadalest. Si nombrásemos todas las grandezas de los pueblos alicantinos no acabaríamos nunca, por lo que, a continuación, os dejamos con una pequeña muestra de la inmensa variedad de bellos municipios de la provincia de la A a la Z.

A

Alcoy

Ciudad dinámica e industrial, Alcoy se caracteriza por su amplia actividad comercial que fue y es el motor de su desarrollo y ampliación. Su pujante industria le llevó a la expansión de su núcleo medieval mediante la construcción de puentes que salvan los ríos, ramblas y barrancos que confluyen en la localidad dando lugar a los distintos ensanches realizados. Su centro histórico lo constituye la Plaza de España en la que se halla el Ayuntamiento, la iglesia parroquial de Santa María y una Sala Multiusos diseñada por Santiago Calatrava. En el Barrio Medieval encontramos el Antiguo Ayuntamiento (hoy Museo Arqueológico Municipal) y el Museo de la Fiesta. También destacan algunos edificios modernistas como son el Círculo Industrial o la Casa del Pavo. Mención aparte merecen sus fiestas de Moros y Cristianos y la Cabalgata de Reyes Magos, la más antigua de toda Europa.

Alicante

Ciudad para descubrir y saborear. En Alicante se encuentran verdaderas joyas monumentales, paisajísticas, artísticas y gastronómicas. Para un turismo que busca conocer sus playas, monumentos, fiestas, tradiciones, museos y una extensa y reconocida oferta gastronómica. Ciudad viva, mediterránea y cruce de culturas que sabe cómo acoger y recibir al viajero.

Playas de reconocido prestigio internacional que cuentan con todos los servicios. Símbolos como la Explanada de España, monumentos como el Castillo de Santa Barbara, el Ayuntamiento, la Casa Carbonell, el Mercado Central, el Teatro Principal, la Plaza de Toros, la Concatedral de San Nicolás o la Basílica de Santa María. Entre los museos, el arqueológico (MARQ), de arte contemporáneo (MACA), de bellas artes (MUBAG), el de la ciudad (MUSA), el de Hogueras, de la Volvo Ocean Race, de Aguas, de belenes, taurino o el de la Universidad de Alicante.

B

Benferri

Puerta de la provincia desde Murcia, Benferri es una pequeña población cuyas actividades económicas preferentes son la construcción y la agricultura. Su origen es una pequeña torre que heredó don Jaime Rocamora perteneciente a Orihuela, torre que fue poblada con 29 familias y erigida como parroquia en 1622 bajo la tutela de la familia Rocamora.

Benidorm

Icono turístico, no solo de España, sino de todo el mundo. Benidorm es una ciudad que sabe satisfacer las necesidades de todos aquellos que la visitan. Playas, mar, buen clima, servicios, gastronomía, ocio, deporte, cultura o entretenimiento. Todo suma para lograr el bienestar del gran número de turistas que cada año la visitan, sólo superada en número por Madrid y Barcelona.

Un casco antiguo por descubrir, bellos paisajes naturales para contemplar, sorprendentes fondos marinos por explorar, parques temáticos para divertirse, importante oferta en restauración para degustar, conciertos y festivales de música para disfrutar, fiestas y tradiciones para vivirlas, etcétera. Un completo y variado abanico de posibilidades que, sin duda, contribuyen al dicho de «quien conoce Benidorm siempre quiere volver».

Benissa

Dos tramos de 1,6 km que bordean el litoral de esta encantadora villa del norte de la provincia suponen la excusa perfecta para degustar alguno de su típicos arroces o darse un baño improvisado.

Ponle fecha a tu escapada a Benissa: sus calas de postal, el paseo ecológico bordeando la costa y su variada oferta gastronómica son solo algunos de los motivos por los que vale la pena elegir esta tranquila población de La Marina Alta y disfrutar de una merecida jornada de fin de semana.

Cabe destacar el paseo ecológico, donde recorrerás parte de los 4 kilómetros de costa, sus acantilados y sus encantadoras calas rodeadas de pinos. Y es que la Playa de La Fustera, la Casa dels 100 vents y el Club Náutico de Les Bassetes cuentan con la Bandera Azul, al igual que el paseo. En total, un póker de banderas tan azuladas como el Mediterráneo que queda a tus pies.

El trayecto no presenta dificultad alguna y se realiza en familia, en pareja o con quien desees. Acompañado de paneles informativos, el itinerario es, además, un motivo para realizar deporte y acompañarlo con un buen menú en alguno de los restaurantes cercanos.

Por supuesto, también podrás darte un baño en alguna de las calas por las que serpentea esta ruta, que destacan por estar poco concurridas debido a su difícil acceso. Unas joyas por descubrir, sustituyendo, por un día, las playas kilométricas y plagadas de personal.

C

Callosa d´en Sarrià

Enclavado a tan sólo 10 kilómetros de la costa, se erige entre campos de nísperos, naranjos y aguacates Callosa d´en Sarrià, un pueblo lleno de historia que guarda como uno de sus mejores tesoros el agua, que fluye a través de sus emblemáticas Fonts d´Algar.

Situadas a 3 kilómetros del centro urbano, Les Fonts de L´Algar invitan a pasear por su orilla y a disfrutar del baño en las aguas puras y cristalinas de sus atractivas cascadas, fuentes manantiales y remansos de agua que se convierten en toda una experiencia inolvidable para el visitante.

El Casco Antiguo de Callosa d´en Sarrià también esconde en sus calles y rincones tesoros cargados de historia que el visitante podrá descubrir a través de un interesante itinerario cultural. Hasta 26 puntos componen este recorrido en el que destacan, entre otros, la Iglesia Arciprestal de San Juan Bautista del s. XVIII, que preside el pueblo y guarda en su interior una joya de valor incalculable, un órgano barroco que aún hoy se sigue utilizando en conciertos y misas.

Otro de los bienes patrimoniales que se encuentran a lo largo de este recorrido es El Portal, otro BIC recientemente restaurado que pertenece a la antigua muralla que rodeaba la villa en época medieval. El itinerario, salpicado de ermitas y retablos cerámicos, cuenta con paneles informativos que disponen de códigos QR, con el objeto de ofrecer una información más completa y satisfacer así la curiosidad del visitante.

Sus Fiestas de Moros y Cristianos, celebradas en octubre, son otro de sus atractivos por su arraigo y tradición, ya que se remontan a 1860 y están declaradas de Interés Turístico en el ámbito de la Comunidad Valenciana.

Calp

Custodiado por el Peñón de Ifach, Calp es una invitación para disfrutar con todos los sentidos. Con 13 kilómetros de costa, cuenta con 14 playas y calas: es un destino ideal para disfrutar del mar y del sol con toda la familia. En su casco histórico de típicas calles marineras se puede contemplar las huellas que el paso del tiempo y las diferentes civilizaciones han dejado. Un pasado que hoy es multicultural y rico que ofrece una gastronomía que se basa principalmente en los sabrosos pescados de su bahía que conforman un amplio abanico de platos tradicionales como La llauna de Calp, el Arròs del senyoret, el Putxero de polp o el Arros amb bledes, sin olvidar las tradicionales cocas, dulces y saladas, y los dulces artesanales.

Castell de Guadalest

El pequeño municipio de Castell de Guadalest se encuentra en el antiguo camino que unía el interior de la provincia de Alicante con la costa. Hoy ese camino es la CV-70 y une Alcoy con Benidorm. Guadalest forma parte de la red de los pueblos más bonitos de España. En la comarca de la Marina Baixa, podemos visitar este pintoresco pueblo de poco más de 200 habitantes. El castillo de San José, del S.XI y del que sólo quedan los restos, es visita obligada. Está edificado sobre una roca en lo alto del pueblo, y a sus pies, el casco antiguo o la Vila: una calle construida entre peñascos, y que sólo se puede acceder por las escalinatas de la Costera del Portal, a través de un túnel horadado en la roca. Una fortaleza inexpugnable que dominaba todo el valle y el mar Mediterráneo.

Pueblo agrícola históricamente, hoy en día es un pueblo eminentemente turístico, muy concurrido en temporada alta. Cuenta con museos, tiendas de recuerdos y souvenirs, tiendas de artesania, de productos de la zona, bares o restaurantes. Pero en lo que realmente sobresale Castell de Guadalest es en su rico patrimonio histórico y natural, además de en su indescriptible e inigualable panorámica.

Cocentaina

Cercana al Parque Natural de la Sierra de Mariola, Cocentaina cuenta con un entorno natural que ofrece posibilidades para realizar rutas senderistas que permiten conocer parajes como Les Huit Piletes, las Cavas de Agres o el paraje de San Cristobal con su pequeña ermita. En su casco urbano se pueden visitar algunos de sus monumentos más destacados como es el Castillo, el Castillo de Penella, el convento de la Virgen del Milagro, el Palacio de los Condes de Cocentaina, la iglesia de Santa María o las torres de las murallas. De su rica gastronomía sobresalen recetas tradicionales como la Pericana, las Fassedures de dacsa o la Olleta. Es muy recomendable visitar su Feria de Todos los Santos.

Cox

Presidida por el Castillo de Santa Bárbara o de Ayala, maciza mole de mampostería sin matacanes ni almenas de origen musulmán, la dinámica villa de Cox está rodeada de una hermosa y rica huerta al pie de la Sierra de Callosa de Segura que tiene en la producción y comercialización de frutas y verduras, tanto a través de la venta ambulante como en los más de 40 almacenes mayoristas existentes, la base principal de su economía, aunque también se ha desarrollado una industria de fabricación de calzado, textil, redes y derivados de la construcción. También se pueden visitar el templo de estilo Barroco-Neoclásico de San Juan Bautista de finales del siglo XVIII, el Convento de los Carmelitas Descalzos y el Molino de principios del XVII.

D

Dénia

Capital de la Marina Alta, Dénia es una ciudad cosmopolita y un destino de gran interés tanto por su amplia oferta como por la calidad de sus productos. Localidad muy vinculada al mar, tiene unos 20 kilómetros de costa con calas y playas de gran belleza, desarrolla además una importante actividad pesquera, siendo su producto estrella la gamba roja, y naviera al enlazar con las Islas Baleares.

Otro elemento característico es la Sierra del Montgó, Parque Natural, que junto a las actividades culturales y museos conforman una rica oferta de ocio. Entre sus fiestas destacan la Festa Major en julio con los Bous a la mar y el Desfile de Carrozas, así como las Fallas en marzo y los Moros y Cristianos en agosto.

Dolores

Entre huertas y acequias, el municipio de Dolores luce orgulloso su vínculo con la agricultura, gracias a la fertilidad de sus tierras. La vida de esta localidad de la Vega Baja gira en torno a la plaza del Cardenal Belluga donde, entre pinos y palmeras, se alza el Ayuntamiento y la Iglesia. Los productos típicos de esta zona son los dátiles, los higos, las granadas, la alcachofa, y por supuesto, los limones y las naranjas.

E

Elche

Destino único en el Mediterráneo, esta ciudad milenaria ofrece al visitante numerosos atractivos avalados por contar con tres Patrimonios Mundiales de la Unesco: el Palmeral Histórico, el Misteri d´Elx y el Museo de Pusol. Además sus playas, espacios naturales, cultura, gastronomía, fiestas, compras y una amplia oferta de ocio completan su oferta turística. Seis extensa playas, en su mayoría vírgenes, de arena fina, aguas cristalinas y extensas pinadas. En su centro histórico se pueden visitar los restos de las murallas islámicas y el alcazar de la Señoría o Palacio de Altamira, la torre-fortaleza de la Calahorra, la bella portada de la basílica de Santa María, joya del barroco valenciano, el renacentista convento de la Mercè, los Baños Árabes y el Ayuntamiento de estilo gótico.

Elda

Abierta y emprendedora, rodeada de montañas y enclavada en un valle, Elda ofrece paisajes para disfrutar al aire libre, la localidad es conocida por sus fábricas de zapatos, su oferta comercial y la notoriedad de sus fiestas de Moros y Cristianos que se celebran en junio. Sus calles, que acumulan una amplia historia de más de 2.500 años desde íberos, romanos y bizantinos, reflejan el bullicio comercial e industrial de sus gentes y visitantes. De su oferta cultural resalta el escenario del Teatro Castelar, el museo arqueológico y el del calzado.

Els Poblets

Els Poblets es un municipio tranquilo, de costa, que invita al paseo. En él, podrás disfrutar de sus parques, jardines, diferentes espacios al aire libre donde jugar, correr, saltar, practicar deporte o simplemente descansar. Caminando por sus calles podemos encontrar edificios singulares, tanto públicos como privados, sus templos, construcciones típicas del comercio agrícola y algún riu-rau. Además de viajar al pasado y descubrir una torre defensiva del siglo XV en su casco antiguo o una alfarería romana acercándonos hasta la playa de L´almadrava.

El Verger

Puerta de la provincia de Alicante por el norte, su término municipal ocupa parte del delta del río Girona en una extensa zona de regadío especializada en cítricos, teniendo en el sector servicios y la industria alimentaria como otros pilares de su actividad económica. Al norte de la población se encuentra la montaña Segaría, de seis km de extensión, estando el Vall de la Retoría enclavado en la zona sur. Si lo que queremos es disfrutar de unas bellas vistas, subiremos por el sendero que asciende hasta la cima de 506 metros de altitud. Se trata de una zona escarpada conocida como Penya Roja y que debe su nombre al característico color rojizo de la misma. No deberemos pasar por alto contemplar el característico perfil de rostro humano que posee la montaña. Entre los lugares típicos para visitar de El Verger están el enclave que forman la Torre del Palacio del Duque de Medinaceli, la iglesia parroquial de la Mare de Deu del Rosari y la Torre de la Cremadella, cuyo origen se sitúa en los siglos XY y XII.

F

Formentera del Segura

Municipio de la comarca de la Vega Baja del Segura, Formentera del Segura cuenta con una rica gastronomía basada en los productos de su rica huerta bañada por el río Segura. Destaca el arroz con conejo, el cocido con pelotas, arroz a la hora, guisao de caracoles o las sopas de ajo, entre otros platos típicos. Paseando por sus calles el visitante descubrirá algunos monumentos como el molino hidráulico harinero o la iglesia parroquial La Purísima. En agosto celebra sus fiestas en honor a San Miguel y San Roque.

G

Gata de Gorgos

Gata de Gorgos está ubicado en pleno centro de la Marina Alta y a 8 km de la costa mediterránea. En él, podrás comprar los productos más típicos de la zona como los capazos de palma o muebles de mimbre, además de la gran variedad de carnicerías y hornos tradicionales. Descubre todos los bellos parajes y rincones gracias a las rutas de senderismo, o pequeños paseos junto al río Gorgos. Se caracteriza por sus casas blancas con dinteles de piedra color marfil alrededor de la iglesia de San Miguel Arcangel que data de 1535, año en que se independiza de la cercana Dénia, así como por conservar olivos y árboles centenarios en su término municipal. No te pierdas todas sus fiestas, desde enero a diciembre podrás disfrutar de un buen número de actos culturales y festivos. Infórmate mejor en la Tourist Info de Gata: 965757317.

Guardamar

Sus once kilómetros de playas, la desembocadura del río Segura, cientos de hectáreas de pinadas junto al mar y espectaculares dunas, hacen de Guardamar un importante punto turístico de la Costa Blanca. En la localidad destaca el Parque Alfonso XIII, un espacio foresta a orillas del Mediterráneo; el Parque Reina Sofía, una pinada dentro del casco urbano con estanques de fauna acuática y amplias zonas de juego bajo la sombra de los centenarios pinos poblados de ardillas; o el tramo final del río Segura y su desembocadura, que configuran un espacio natural singular.

La peculiaridad de las playas de Guardamar consiste en que se trata de un extenso parque litoral. Detrás de una larga playa de 11 km -cerca de 2 km al norte del río Segura y 9 km al sur- se extiende un bosque dunar de 800 hectáreas, cuya amplitud máxima es de 1400 metros. La vegetación se compone, sobre todo, de pinos, eucaliptos y palmeras.

L

L´Alfàs del Pi

Uno de los municipios alicantinos más turísticos de la Costa Blanca, con más de 90 nacionalidades conviviendo en una perfecta calidad de vida internacional. A pesar de ello, su casco urbano todavía conserva rincones que nos trasladan a una pequeña población mediterránea con una economía basada en la agricultura.

En L´Albir, que cuenta con el Parque Natural de Sierra Helada, primer parque marítimo-terrestre de la Comunidad Valenciana, se puede disfrutar de una playa de cantos rodados que cuenta con un amplio abanico de servicios: hoteles, restaurantes, cafeterías, tiendas, entre otros. También se puede visitar su faro y conocer un yacimiento arqueológico de gran riqueza formado por una extensa necrópolis, un mausoleo y una villa, datado entre lo siglos III a VII d.C.

La Vila Joiosa

Villa marinera caracterizada por los variados colores de las fachadas de sus casas del litoral y sobre el río Amadorio. Cuenta además con unas cuidadas playas y calas de aguas tranquilas y cristalinas. Su casco antiguo conserva el sabor y características de la época de la Reconquista, destacando la iglesia-fortaleza de la Asunción. También se pude visitar la antigua ermita de San Antonio, la de San Bartolomé y la Finca la Barbera dels Aragones.

A finales de julio se celebran las fiestas de Moros y Cristianos declaradas de Interés Turístico Internacional. Con una cocina típica del litoral mediterráneo, destacan los arroces caldosos, siempre de pescado, el arròs amb ceba i carabassa, el suquet de peix, els polpets amb ceba i orenga, el caldero de peix, y los salazones (hueva de atún, moixama). En la repostería tradicional: seginoses, pastissets de moniato, tortada d´ametla sin olvidar el chocolate y el Nardo vilero (bebida típica).

Los Montesinos

Los Montesinos, localidad del sur de la comarca del Bajo Segura, destaca por el gran atractivo de su fisonomía rural y por contar con diferentes zonas de alto valor ambiental y de gran belleza. En la Hacienda de Lo Montanaro y la de la finca Lo de Reig permiten conocer las características, fisonomía de las construcciones y formas de vida de la economía de secano que prima en esta zona. Cuenta además con la Vía Augusta, calzada más importante de España en época romana que recorría el litoral mediterráneo desde Roma hasta Cádiz, que se busca convertir en corredor ecológico para conectar importantes áreas naturales. Una cocina tradicional en la que priman los productos mediterráneos conforman una oferta variada, equilibrada y saludable.

O

Ondara

Población de la comarca de la Marina Alta, cuyos orígenes de mayor crecimiento se sitúan durante la época de dominio musulmán, en la que destacan el Convento de la Purísima Concepción, la iglesia parroquial de Santa Ana, el azud y el parque de Segaria. Ondara ofrece al visitante, además, una rica gastronomía en la que destacan platos como el arroz con fesols, naps y penques, así como también el arroz al horno. En el mes de julio celebra sus tradicionales Fiestas Patronales, segundo fin de semana de este mes, en honor a la Mare de Déu de la Soletat.

Orihuela

Ciudad monumental y artística, en el casco histórico de Orihuela, declarado Conjunto Histórico Artístico desde 1969, se pueden contemplar iglesias, palacios y conventos. Además, en su amplio término encontramos una gran variedad de contrastes de paisajes y lugares para visitar. Sierras áridas y frondosos bosques, campos de secano y verdes huertas, así como también cuenta con un bello litoral de magníficas playas de aguas limpias y cristalinas.

Una localidad turística también para los amantes de la naturaleza que podrán disfrutarla a través de distintos senderos y rutas, practicar actividades deportivas como el golf, así como deleitarse con sus numerosos tesoros, como la Casa Museo del poeta Miguel Hernández, y una rica gastronomía de sabrosos platos típicos de gran arraigo como el arroz y costra o el cocido con pelotas, de origen judío, sin olvidar los exquisitos dulces como las almojábanas, de origen árabe, o los pasteles de gloria.

P

Pego i Les Valls

Pego tiene mucho que ofrecer, como la Capilla del Ecce-Homo, la Iglesia de la Asunción y la Casa de la Cultura que alberga los museos entomológico, etnológico y de Arte Contemporáneo. Sin olvidarnos del Parque Natural del Marjal de Pego-Oliva, donde se cultiva el arroz bomba y bombón.

De camino a La Vall d'Ebo disfrutaremos de las vistas del Barranc de l'Infern y visitaremos la Cueva del Rull donde podemos contemplar las formaciones de estalactitas y estalagmitas.

En La Vall d'Alcalà son visita obligada la nevera de Baix, así como las ruinas de los despoblados moriscos de L'Atzuvieta, La Cairola, El Benialí y La Roca. Y en La Vall de Gallinera pasaremos por sus 8 pueblos (Benirrama, Benialí, Benissivà, Benitaia, La Carroja, Alpatró, Llombai y Benissili) y a lo alto se distinguen los restos de dos castillos musulmanes y el arco natural de piedra, la Penya Foradà. Por último, En L'Atzúbia se encuentra el Castillo de Forna, una fortificación medieval muy bien conservada.

Petrer

En lo alto su castillo, restaurado y mimado por los petrerenses, y en el corazón su casco antiguo, con estrechas callejuelas y subidas y bajadas y arcos árabes podrás sentir el sabor a antaño. Petrer tiene un toque medieval, con su acueducto y las ermitas de San Bonifaci y el Santísimo Cristo.

Los extensos parajes de Petrer despiertan un instinto de aventura. L'almadrava, l'Avaiol, Caprala, y Puça, la Serra del Cavall, la Forada, la vall de Catí, el Cid y l'Arenal de l'Almorxó. Montaña, agua, aire y sol. Olor a romero y cantueso. Montañismo, senderismo, rutas a caballo, al-delta, espeleología o escalada ¡Anímate a concer Petrer!

Pilar de la Horadada

El litoral de Pilar de la Horadada se extiende a lo largo de más de 4km en los que encontramos ambiente diferentes. Hay playas extensas de finas arenas blancas en intenso contraste con el mar azul y pequeños cantiles rocosos, que se adentran en el mar y esconden calas de arena dorada, íntimas y recogidas.

Estas playas son seguras, ya que no hay descensos bruscos ni desniveles y permiten el baño tranquilo de los más pequeños. Además, su transparencia y visibilidad invita al buceo deportivo en busca de la biodiversidad que albergan sus fondos marinos.

El interior de Pilar de la Horadada ofrece unas bonitas excursiones y rutas en las zonas de monte mediterráneo y en la Sierra de Escalona. Cabe destacar las rutas en el cauce de Río Seco, una de 4 km y otra de 10 km, que se extienden desde el área natural de Pinar de Campoverde hasta la desembocadura en la playa de Mil Palmeras.

Poble Nou de Benitatxell

Situado en un pequeño cerro coronado por la iglesia de Santa María Magdalena, su característica silueta se puede contemplar a varios kilómetros de distancia. Visitas obligadas son el Ayuntamiento, el Portalet, el Oratorio Jaime Llobell y el yacimiento arqueológico de la Cova de les Bruixes. Esencia de contrastes, sus distintos paisajes son dignos de contemplar desde alguno de sus miradores, colinas y valles, litoral e interior, playas y acantilados. En su zona costera destacan la cala Llebeig, la cala Moraig y la cala Testos, enclaves para disfrutar del mar y el sol Mediterráneo. Interesantes monumentos naturales son la Cova dels Arcs, la Falla del Moraig, la Basenilla, la Penya-Segats de la Marina y el Riu del Moraig.

Polop de la Marina

El turismo cultural y el senderismo son los dos puntales básicos para el desarrollo del turismo en Polop de la Marina. La Casa Museo Gabriel Miró y el Cementerio Literario en el Castillo son dos lugares de imprescindible visita para los amantes de la cultura, tanto provincial como nacional. Sin olvidarnos de la emblemática Fuente de los Xorros, con sus 221 caños y el recorrido por las calles del Casco Antiguo. En el aspecto senderista destaca la apertura de 17 rutas diferentes, lo que hace las delicias de los aficionados a este deporte. Polop, un pueblo con encanto e historia, pintoresco, con cultura, con gastronomía típica, en definitiva, un lugar muy recomendable para visitar y disfrutar.

R

Redován

Conocido como el balcón de la Vega Baja, Redován, famoso en tiempos antiguos por su producción de cáñamo y algodón, basa su economía actual en una rica agricultura de alta tecnología dedicada a la hortofruticultura, así como a la producción de alpargatas y cerámica. Conocer la torre-reloj de su Ayuntamiento y disfrutar en sus Fiestas Patronales con las comparsas Moras y Cristianas son otros alicientes. De su rica gastronomía manda la tradición degustar el arroz con conejo y serranas, el arroz con costra, los callos de ternera caseros, o la tortilla de alcachofas. También cuenta con sabrosos postres y dulces como el arrope y calabazate y gachas del Día de Todos los Santos, o las monas y platos de gloria de Semana Santa, las toñas, mantecados y almendrados de Navidad, sin olvidar almojábanas, rollos de huevo o las pastas de huevo.

Rojales

Situado en el corazón de la huerta de la Vega Baja, el municipio de Rojales conjuga tradición huertana y turismo residencial de origen internacional. Merece la pena visitar su casco urbano y conocer la noria de finales del siglo XIX y el puente de sillería de Carlos III, además de desplazarse hasta las Cuevas del Rodeo para descubrir este enclave excavado en la montaña en el siglo XVIII en el que se organizan actividades lúdicas y culturales. Además, el municipio también cuenta con un Museo Arqueológico y Paleontológico y un Museo de la Huerta.

S

Santa Pola

Municipio que ha visto marcada su historia por el mar, Santa Pola cuenta con numerosos atractivos que la han convertido en un importante enclave turístico. El Castillo-Fortaleza es una muestra de la arquitectura militar renacentista del siglo XVI construído para defenderse de los ataques Berberiscos, El Faro y el puerto. Destacables son también las torres vigías del Tamarit y Escaletes construidas bajo el reinado de Felipe II para avistar al enemigo antes de que llegase a la costa. Una línea que tiene 13 kilómetros y en la que se encuentran las playas de El Pinet y La Gola, las playas urbanas del Tamarit, Lisa y Gran Playa, también las calas de Santiago Bernabéu y la del Varadero. No hay que perderse el Parque Natural de las Salinas, un lugar para relajarse y contemplar los flamencos y otras aves que viven en este paraje.

T

Teulada-Moraira

Población rica en patrimonio, historia, tradiciones y bellos paisajes naturales, Teulada-Moraira ofrece además la bondad de unas gentes que saben acoger a los visitantes con lo mejor de su carácter. Destaca la denominada Teulada gótica amurallada que conforma un conjunto de gran belleza y armonía que data de la época posterior a la conquista cristiana.

En sus 8 kilómetros de costa ofrece playas y calas de aguas transparentes para el disfrute de toda la familia con gran número de actividades náuticas y deportivas.

Torrevieja

Por su extenso litoral, la bonanza de su clima y el carácter hospitalario de sus gentes, Torrevieja se ha convertido en uno de los principales puntos de destino turístico. Destacan las Lagunas de La Mata y Torrevieja que contienen una enorme riqueza biológica. Puntos también de interés son el Museo del Mar y la Sal, la Torre del Moro y la iglesia arciprestal de la Inmaculada.

V

Villena

La peculiar geografía de esta localidad de la comarca del Alto Vinalopó ha marcado su desarrollo. Sus calles destilan historia y patrimonio, destacando el Castillo de la Atalaya y el Tesoro de la Edad del Bronce, elementos más significativos. En Villena también cabe señalar su gran diversidad fisiográfica y faunística, así como sus parajes, que poseen un rico valor medioambiental para disfrutar de senderismo y escalada. Además, alberga el mayor número de bodegas de toda la provincia. Disfrutar de su rica oferta gastronómica es un deleite para los paladares más variados y exigentes.

X

Xàbia

Xàbia permite conocer la cultura mediterránea de forma privilegiada, a orillas del mar, rodeada de sus playas, gente, cultura, fiestas y gastronomía. Su característico casco antiguo permite disfrutar de un entramado de calles estrechas y casas blancas, portales arqueados, fachadas de piedra tosca de la zona, ventanales góticos y enrejados de forja. No hay que perderse la Iglesia de San Bartolomé, bello ejemplo de gótico isabelino o la casa-palacio Antonio Banyuls del siglo XVII que acoge el Museo Arqueológico y Etnográfico. Entre sus joyas naturales destacan el Parque Natural del Montgó y la Reserva Natural del Cabo de San Antonio en las que sus calas y playas sobresalen por su gran belleza. Además de una rica huerta que abastece su rica cocina, la localidad disfruta de un estrecha relación con el mar y sus productos, pescados, mariscos y moluscos, destacando los erizos.

Xixona

Situada en el interior de la comarca de l´Alacantí, conocida por ser «la cuna del turrón», Xixona se encuentra en un gran valle rodeado de montañas y atravesado por varios ríos. Enclave perfecto para realizar diferentes senderos y excursiones por los paisajes naturales con los que cuenta, el Pou del Surdo, Penya Migjorn o el Montnegre de Dalt, entre otros. Un entorno natural lleno de contrastes en el que disfrutar de su flora y fauna, recorrer bellos rincones y descubrir una gran cantidad de fuentes naturales. Su núcleo urbano cuenta con algunos monumentos destacados, caso del Castillo de la Torre Grossa, el Convento de los Franciscanos, la Casa fábrica de turrones Primitivo Rovira, la Casa Monerris-Planelles, Casa Rovira o la iglesia de Santa María, pudiéndose visitar también el Museo del Turrón.