Juan José Olcina afronta su segundo año al frente de la Asociación de San Jorge, tiempo durante el cual ha tenido que lidiar con problemas como el de la nueva normativa de la pólvora. Con todo, se muestra satisfecho de los resultados que se están cosiguiendo, exponiendo como ejemplo el refuerzo de las actividades culturales o la modificación de la ordenanza festera. Su ambición, lograr que los Moros y Cristianos de Alcoy sean reconocidos como Bien de Interés Cultural (BIC), en lo que se pretende que sea un paso previo a la declaración como Patrimonio de la Humanidad.

¿Qué balance hace del tiempo en que le ha tocado asumir la presidencia de la Asociación de San Jorge?

Positivo. Estamos cumpliendo con los retos que nos marcamos al principio, como por ejemplo reforzar la vertiente cultural de la entidad. Este es el motivo por el que hemos convocado los premios San Jorge, y también por el que estamos reforzando las actividades en el Museu de la Festa (MAF). Asimismo, hay que destacar la creación del Certamen de Bandas de Música o el torneo de fútbol. Se trata de promocionar la Fiesta, pero también la cultura de Alcoy.

En ese aspecto, desde la entidad también se ha querido dotar de mayor protagonismo a la Revista de Fiestas...

Cierto. Consideramos que teníamos que separar el acto de presentación del descubrimiento del cartel, y la verdad es que estamos satisfechos de cómo funcionó la experiencia. El Círculo Industrial registró una notable asistencia y pudimos darle a la revista el protagonismo que se merece. Además, estamos trabajando con la Universidad Miguel Hernández para poner en marcha una revista científica, lo cual pensamos que supondrá un impulso para la difusión y el enriquecimiento de nuestras Fiestas.

La integración de la mujer en la Fiesta es uno de los asuntos que ha acaparado el protagonismo en los últimos años, y la modificación de la ordenanza ha supuesto un paso muy importante en este sentido, con las primeras Glorias mixtas este año...

El año pasado, por la falta de tiempo, fue inviable, pero el actual ya han desfilado las primeras mujeres y niñas en este acto. Se trata simplemente de estar dentro de la normalidad. Es lo que tocaba. Y además se está viendo que cada vez son más las mujeres que están entrando a las filaes con plenos derechos. De hecho, hay más peticiones de ingreso de mujeres que de hombres, tal y como estamos pudiendo comprobar.

Uno de los principales problemas a los que se han tenido que enfrentar ha sido la nueva normativa de la pólvora. De hecho, este año será el primero en que las Fiestas de Alcoy se acogen a este reglamento, lo que permitirá incrementar la cantidad de explosivo que se dispara en el Alardo...

Sí, y la verdad es que tanto nosotros como el Ayuntamiento hemos tenido que llevar a cabo un importante esfuerzo para poder cumplir con todas las exigencias de una ley que podemos criticar más o menos, pero que estamos obligados a cumplir. El reparto se llevará a cabo en el albergue del Baradello, y serán un grupo de armeros los que se encarguen de trasvasar la pólvora a las cantimploras, con el objetivo de reforzar lo máximo posible la seguridad. Los festeros sólo tendrán que recoger los recipientes ya llenos.

¿Qué le parece la decisión de la Subdelegación del Gobierno de que la pólvora la trasvasen a partir de ahora las empresas de distribución autorizadas en sus propias instalaciones?

Es sin duda una buena solución, porque el trasvase en el mismo lugar de reparto consideramos que incrementa los riesgos. Como digo, se trata de una buena salida, pero siempre y cuando el precio de la pólvora no se dispare.

¿Han completado ya toda la documentación para solicitar la declaración de BIC para las Fiestas?

Está ya todo remitido a Valencia. Faltaba tan sólo la recogida de las adhesiones y ya la hemos llevado a cabo. Para nosotros la declaración de las Fiestas de Moros y Cristianos de Alcoy como Bien de Interés Cultural es importante, porque aparte de suponer un recocimiento, nos ayuda a mantener los pilares bássicos e identificativos de la tradición. Con todo, también es un paso imprescindible para que en el futuro las Fiestas puedan ser declaradas Patrimonio Mundial de la Humanidad, algo que sin duda vamos a intentar.