La rusa Yelena Isinbayeva ha tenido que conformarse con el bronce en pértiga en los Juegos Olímpicos de Londres, tras colgarse el oro en Atenas 2004 y Pekín 2008, tras ser superada por la estadounidense Jennifer Shur, nueva campeona olímpica después de saltar 4.75 metros, misma altura que le ha servido a la cubana Yarisley Silva para obtener la plata.

En el Estadio Olímpico, Suhr y Silva consiguieron sobrepasar los 4,75 mientras que la plusmarquista mundial rusa se quedó en 4,70 metros tras dos primeros intentos en los 4,75 y un tercero ya en los 4,80. Sin embargo, Isinbayeva volvió a fallar. En el duelo decisivo, el oro fue finalmente para la estadounidense tras tener un mayor número de intentos.

Con este bronce, la doble campeona olímpica no ha podido finalmente convertirse en la primera atleta de la historia en ganar tres oros consecutivos en unos Juegos Olímpicos, y se marcha de Londres con una marca muy lejana al récord mundial que ella misma posee (5.06).

Tras un complicado año, la rusa de 30 años suma una nueva decepción tras los malos resultados en los últimos Mundiales. En Berlín 2009, Isinbayeva se derribaba dos veces la barra en los 4,75 y una más en 4,80, tal y como ha sucedido en Londres. En Daegu 2011, finalizó sexta. Por último, en la última prueba antes de Londres, la rusa no fue capaz de superar los 4,70 metros.