De la tradición y el entusiasmo nació un vino que se ha convertido en un referente, y que ha merecido el Importante del mes de agosto. Fue a finales de la década de 1970 cuando Enrique Mendoza quiso continuar con la costumbre familar de producir su propio caldo para el consumo familiar, como era habitual en la Marina Baixa. Unos años más tarde, este vecino de l´Alfàs del Pi decidió dar el salto al mundo empresarial y en la actualidad cuenta con una de las producciones más destacadas de la provincia de Alicante y dos bodegas, una en su localidad natal y otra en Villena. Pero la empresa ha querido ofrecer un valor añadido a los apasionados de la enología y, desde hace unos años, además de producir un vino de excelente calidad, organiza rutas por sus bodegas para mostrar los matices de su sabor único y diversos aspectos técnicos de la elaboración de sus caldos.