Un infierno de emboscadas, sabotajes y batidas obligó a los oficiales franceses a aprender una nueva palabra para explicar lo que estaban viviendo sus tropas cuando Napoleón invadió España en 1808. El término «guerrilla» se hacía así internacional al igual que la fama de los españoles como expertos en operaciones quirúrgicas con pocas unidades especializadas y de gran impacto en las filas enemigas.

«Acabamos de volver de una misión de la UE en República Centroafricana bajo mando francés. Todo el mundo nos ha felicitado por el trabajo y por nuestra forma de hacer», asegura el general Demetrio Muñoz, jefe del Mando de Operaciones Especiales en Rabasa y comandante militar de Alicante. Más de 200 años después de la Guerra de Independencia, las alianzas han cambiado pero el prestigio de los boinas verdes o guerrilleros españoles, como se siguen llamando, está intacto. Por esta razón, y tras cumplir 50 años de su llegada a Alicante, el Mando de Operaciones Especiales ha recibido el Importante de noviembre de 2016.

La «frontera avanzada» del país y de Europa, es decir, las regiones que se extienden más allá del límite geográfico español, son la prioridad del Mando. Muñoz explica que hoy desarrollan misiones en Mali, Senegal y Líbano, al tiempo que han prestado otros servicios internacionales como formar a las unidades del ejército iraquí que actualmente están «limpiando» Mosul de tropas del llamado Estado Islámico. Por eso cree que «estar en Alicante es lo oportuno; mirando al sur y cerca de la amenza que el yihadismo supone en el Sahel y el norte de África. Desde el MOE contribuimos a combatir el terrorismo y a mantener la estabilidad en nuestra vecindad», apunta el general.

Los guerrilleros viajan constantemente -«somos uno de los grupos más internacionales del ejército»- hasta los puntos de inestabilidad donde la defensa nacional -el MOE fue el encargado de recuperar el islote Perejil en 2002- y las alianzas militares de España los requieren, conservando la fama y las especialidades que los hicieron famosos en el siglo XIX.

Los mil vecinos de Rabasa Una parte más de la ciudad

En Rabasa hay una gran manzana del barrio que pasa desapercibida pero que acoge a casi mil vecinos de Alicante. El general Demetrio Muñoz, máxima autoridad del cuartel, asegura que «somos hombres y mujeres con una vida muy activa pero que tenemos a nuestros hijos y nuestras familias viviendo aquí desde hace mucho. Nos sentimos muy integrados. Y con el premio, más reconocidos y más parte de la ciudad», asegura.