En 1986, antes de pertenecer del todo a una UE que nos pusiera al día de legislación medioambiental europea, con muchos años de anticipación a la ley de pesca donde se recogía la necesidad de proteger espacios marinos con la misma eficacia que los terrestres y sin más referencia que un informe universitario; el Ayuntamiento de Alicante y el entonces Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación crearon el primer espacio marino protegido de los diez que tiene hoy el país: la Reserva de Tabarca.

«Las praderas de posidonia de la isla son más antiguas que algunas de superficie y garantizan una oxigenación y condiciones de cría óptimas», afirma la subsecretaria de Pesca del Ministerio, Pilar Vara, poco antes de que el secretario, Alberto López-Asenjo, y la consellera del ramo, Elena Cebrián, recojan el Importante de abril como titulares de esta reserva pionera que cumplió 30 años en 2016. «Años después de que se pusiese en marcha esta medida tan imaginativa para su tiempo se dejó notar el llamado efecto reserva: pescadores y buceadores empezaban a notar un mayor tamaño y una mayor cantidad» en los ejemplares de la fauna marina de la isla, según explica la secretaria técnica de este departamento, Silvia Revenga.

Para mantener los beneficios de esta protección, según Vara, es necesario «reducir la actividad no permitida» a la vez que se continúa con «las actividades científicas y la divulgación» que realizan desde la propia isla el Centro de Educación Ambiental (CEAM) y el Museo Nueva Tabarca. «Morir de éxito es un riesgo real para los espacios protegidos; el uso tiene que compaginar el disfrute, como el buceo recreativo, con la protección. El fondeo de barcos, por ejemplo, es un asunto del que estamos pendientes junto con la Generalitat», sostiene Vara.

Todo por cuidar de un espacio marino que «es de los que mejor refleja los valores de las reservas».

Recogida del premio. Un agradecimiento al más alto nivel

Un premio de la provincia que tiene un gran valor para el Ministerio y su Secretaría de Pesca. «Por eso va a recogerlo la máxima figura de nuestro departamento», sostiene la subsecretaria de esta sección ministerial, Pilar Vara. «El reconocimiento de la sociedad alicantina y de la Comunidad Valenciana a la preservación que se está haciendo de la reserva es algo que valoramos muy intensamente», asegura.