El Consorcio Vega Baja Sostenible, compuesto por los 27 municipios de la comarca, ha empezado el año con la puesta en marcha de diversos proyectos encaminados a la definitiva resolución del problema de los residuos.

Los objetivos son ambiciosos, pero a corto plazo se va a poner en marcha el nuevo ecoparque, adquirido por el Consorcio hace unos meses. Además la entidad ya ha preparado su incorporación a los Fondos Feder, para que la Vega Baja cuente con dos millones de euros hasta el año 2020 para mejorar la red de ecoparques.

Este año también se va a desarrollar una campaña de sensibilización a pie de calle en materia de reciclaje, y ya se está gestionando la adquisición de hasta 1.000 contenedores de envases ligeros para la comarca.

Uno de los mayores retos es que la Vega Baja cuente con dos plantas de transferencia y en un futuro próximo con una de tratamiento. A este respecto el presidente del Consorcio, Manuel Pineda, destaca que «hemos hecho todos los trámites legales que hay que hacer y, aunque es un proceso lento, ya tenemos el visto bueno de la Generalitat para que el municipio de Dolores acoja una de las plantas de transferencia». Pineda aboga por la «seriedad y la altura de miras para que este proyecto sea realidad en la comarca».

Por último, el máximo responsable de Vega Baja Sostenible ha señalado que «el reto que nos marcamos en 2015 fue cambiar la imagen que se tenía del Consorcio y empezar a hablar de reciclaje, concienciación, recuperación, reutilización e incluso mejora de infraestructuras e instalaciones, y creo que de momento lo estamos consiguiendo», asegura el presidente. Consorcio y Generalitat destacan el avance en la recuperación ambiental de La Murada «y lo más importante es que ahora no se habla de corrupción o basuras en esta entidad, sino de gestión de residuos y de todos los caminos que nos deben llevar a la solución a un problema histórico en la Vega Baja», concluye Manuel Pineda.