En la historia de las participaciones de la selección en la Eurocopa tiene un lugar principal el España-Francia de la Eurocopa de 2000. Y, por supuesto, el penalti fallado por Raúl. La selección, víctima de sus propios fantasmas y de la maldición de los cuartos de final, cayó de nuevo a las puertas de las semifinales, en esta ocasión ante el equipo que venía de ganar el Mundial y que levantaría también el trofeo del torneo de Holanda y Bélgica.

La maldición de los cuartos continuaba. Y permanecería intacta hasta 2008. Ahora, España se vuelve a ver las caras con Francia, a quien la historia ha sonreído en sus últimos duelos con la selección, más allá de la Eurocopa de 2000. Aquel día, en Brujas, el ´7´ marró un penalti en el descuento que hubiera supuesto el 2-2 y la consecuente prórroga.

En 1984, el error ya histórico de Arconada en la final de la Eurocopa supuso un nuevo episodio en la historia del fatalismo español en fases finales. Una falta botada por Platini se coló por debajo del sobaco del meta de la Real Sociedad. Un error que durante años contribuyó a distorsionar la excelente trayectoria que Arconada había acumulado con la selección. Bellone, en el minuto 90, anotó el 2-0, resultado definitivo y que coronaba a Francia ante una España a la que se le negó la suerte que tuvo en la semifinal ante Alemania.

En 2006, en los octavos de final del Mundial de Alemania, todo tenía mejor color para España. Villa marcó de penalti y adelantó a España en la primera mitad, pero un emergente Ribéry empató al filo del descanso. En la segunda parte, Francia superó claramente a España, que no supo si le correspondía atacar o defender. Vieira y un motivadísimo Zidane dejaron el marcador en el definitivo 3-1.