­Para hacer frente a los complicados desafíos actuales derivados de la crisis financiera y la transición hacia una economía digital, el coworking se está consolidando en España como plataforma y nuevo modo de organización empresarial. Según el portal Coworking Spain,en nuestro país hay más de 500 espacios registrados, mientras que el estudio anual de la revista de referencia del coworking DeskMag, en Europa más de 300.000 personas trabajan en los espacios de coworking existentes. Esta nueva forma de organización del trabajo está actuando como motor del emprendimiento y de la innovación pues, según un estudio de la Escuela de Negocios de la Universidad de Michigan, ayuda a ser más productivo y a sacar mayor rendimiento al potencial profesional individual. Nuestro país ocupa ya el tercer puesto del ranking mundial de coworking, precedida solo por EE UU y Alemania.

¿Qués es coworking?

El coworking (en español cotrabajo, trabajo cooperativo o trabajo en cooperación), son oficinas compartidos en los que profesionales autónomos, teletrabajadores y empresarios se dan cita para trabajar, y donde los gestores del espacio intentan conectar y crear oportunidades profesionales y personales entre y para sus miembros. En su mayoría se trata de profesionales que no necesitan más que un portátil, un teléfono y una buena conexión a internet para poder realizar su trabajo: programadores, diseñadores, gestores de comunidades online, periodistas, comerciales, consultores... Esta novedosa fórmula permite desarrollar proyectos profesionales de manera independiente, a la vez que fomentan proyectos conjuntos, relaciones estables entre profesionales de diferentes sectores que pueden desembocar en relaciones cliente-proveedor.

Otra de las ventajas de esta forma de modelo productivo es el hecho de compartir no solo un espacio, sino también los gastos de Internet, alquiler y electricidad, entre todos los trabajadores.

Este modo de trabajar se ha unido a lo que ya es una corriente cultural y filosófica a la hora de iniciar un proyecto, la economía «co», que abarca la cocreación, la colaboración, la cooperación, el trabajo conjunto, el transporte colaborativo e incluso el consumo colaborativo. Términos que demuestran que algo está cambiando a nivel de organización empresarial, y que el trabajo organizado de este modo puede triunfar, gracias al esfuerzo solidario. Un medio de organización empresarial que ayuda a ser más productivo, a sacar más del potencial profesional individual y, en definitiva, a prosperar.

Concepto que nació en la ciudad de San Francisco en 2005, es, en esencia, una evolución del trabajo colaborativo, y responde a la realidad actual en la que hay trabajo, pero cada vez menos empleo. Entre sus ventajas: permite flexibilidad de uso en función de las necesidades de cada uno; proporciona un espacio profesional propio que motiva y hace ser más productivo; evita las interferencias que permiten crear una rutina de trabajo; permiten más relaciones y contactos, gracias a los gestores y a los otros coworkers; y la conciliación entre trabajo y vida familiar-personal mejora.

Con decenas de espacios ubicados en muchos países, este tipo de lugares es utilizado por profesionales nómadas que viajan por todo el mundo, ya que su carácter flexible y prácticos, les permite establecer un lugar permanente de trabajo, sin ataduras asociadas a contratos por servicios y suministros.

Tras el boom inicial, los espacios de coworking se están especializando: enfocados a mujeres, a la creatividad, etcétera.

500 espacios registrados en España +300.000 personas trabajando en Europa