- Tras un periodo difícil para la Abogacía, ¿cree que la crisis económica ha dejado de pasar factura a los despachos?

Es cierto que la crisis golpeó a los despachos, a los individuales, a los colectivos y también a los grandes despachos. Todavía no se ha normalizado la situación, pero hay que reconocer que existe una cierta mejoría. No obstante, hay un aspecto que se tiene que revertir necesariamente. Han habido momentos en los que parecía que los abogados debíamos contribuir a la paz social regalando nuestro trabajo, lo que es totalmente injusto y no es lógico, porque somos personas que vivimos de nuestros despachos. Desde la Abogacía institucional tenemos que hacer un esfuerzo para trasladar a la sociedad que los abogados vendemos tiempo e ideas, y que al igual que cualquier ciudadano cobra por sus servicios, se debería retribuir el de un abogado. Es una tarea pendiente de la Abogacía institucional el trasladar a la sociedad que como no podía ser de otro modo los abogados deben cobrar por su trabajo, lo que no ampara excesos y para ello está el Colegio.

- ¿Los clientes que acuden a los despachos no son conscientes de que tienen que abonar por el servicio que les ofrecen los profesionales?

No siempre. Pero en gran medida sí que se tendría que hacer un esfuerzo por trasladar a la sociedad que el profesional tiene que cobrar por su trabajo sea consulta, asesoramiento o defensa. Siempre el acudir a un abogado sale rentable. El buen consejo de un abogado puede ahorrar tiempo y dinero.

- ¿Esa mejoría de la que hablaba al principio se percibe en otros asuntos que afectan al colectivo?, ¿en qué situación se encuentra el Turno de Oficio?

En lo que se refiere al Turno de Oficio se ha mejorado sustancialmente la valoración por parte de la Administración del Trabajo de los letrados y letradas del Turno. No se trata de una cuestión exclusivamente de retribución económica, sino de valorar el impagable trabajo que realizan los profesionales del Turno de Oficio 24 horas al día 365 días al año. Si se tiene en cuenta ese trabajo es de justicia que se les retribuya en igual medida.

- ¿Qué supone para un abogado contar con el respaldo del ICALI?

Soy de los que piensa que para cualquier abogado que ejerza libremente la profesión el Colegio es una garantía y un arma fundamental, de hecho, ha habido tentativas de hacer desaparecer los colegios para desconectar al profesional y evitar sus reivindicaciones. Los colegios solo tienen una razón de ser que es servir y defender a los colegiados y en eso el ICALI es un ejemplo.

- ¿Qué diferencia al ICALI del resto de colegios?

Todos los colegios hacen una plausible labor, pero es cierto que en el ICALI tenemos muy claro que si queremos fidelizar a los colegiados debemos ofrecer un plus, lo que se traduce en más formación. En este sentido, el año pasado hubo un curso cada dos días. En más servicios como por ejemplo la biblioteca virtual, que cuenta con un catálogo de 3.000 volúmenes. Y, sobre todo, en la defensa a los colegiados, que tienen en el Colegio el lugar al que acudir cuando se les plantee un problema por pequeño que este sea.

- ¿Cómo se traduce ese acercamiento del ICALI al colegiado?

Desde el principio apostamos por un colegio abierto, por un Decanato abierto, y he de decir que han tenido acceso al decano o la Junta tanto los ciudadanos como cualquier compañero o compañera que lo haya solicitado.

- ¿Cuáles son los proyectos que llevará a cabo el Colegio a corto o medio plazo?

Entre los proyectos del ICALI se encuentra, como cada año, proseguir con la formación continuada, así como apostar por el ejercicio tradicional de la profesión, pero también por la mediación y el arbitraje. Por otro lado, el próximo año vamos a reformar la sede colegial poniendo en valor la que tenemos, porque creemos que la sede es parte de la imagen que la Abogacía alicantina proyecta al exterior. Además, seguimos impulsando la implantación de nuevas tecnologías. Hemos creído que debíamos poner en marcha una sede virtual, y la propia configuración del ICALI con sedes muy distantes obliga a acercar el Colegio a los colegiados, de ahí que hayamos impulsado los cursos por videostreaming o la biblioteca virtual, por ejemplo.

- El Colegio siempre ha tenido vocación de servicio a la sociedad, ¿en qué tipo de acciones se materializa?

El Colegio siempre ha tenido una vocación de servicio a la sociedad, es la única manera de que la ciudadanía valore no sólo el trabajo profesional de los abogados sino también la decisiva contribución de la Abogacía a la paz social. Los abogados lo llevamos en nuestros genes, nuestro oficio es defender y debemos defender no sólo a los clientes sino cualquier causa que nos parezca justa. En este sentido se impulsan múltiples convenios con diferentes asociaciones para aportar nuestro grano de arena en la mejora de la sociedad en la que desarrollamos nuestro trabajo.

Al servicio de la ciudadanía

La vocación de servicio del ICALI no sólo alcanza a sus más de 4.000 colegiados, sino que llega a toda la ciudadanía. El Ilustre Colegio Provincial de Abogados de Alicante se ha convertido en un referente. Tal como afirma el decano del ICALI, Fernando Candela, el Colegio tiene sus puertas abiertas a todos los ciudadanos de la provincia de Alicante. Ello se evidencia en el trabajo que conjuntamente se realiza con otras entidades sociales a través de la firma de distintos convenios, al igual que la gestión que se hace desde el Colegio del servicio de Asistencia Jurídica Gratuita.

«Nuestro deber como Colegio es ofrecer a los compañeros las últimas novedades legislativas, la formación es uno de los pilares del ICALI», explican desde la Junta de Gobierno. Así, de cara al ejercicio 2017/18 se imparten ya y se pondrán en marcha cursos como el de certificación de administradores concursales, las reconocidas jornadas del Tribunal de Marca de la Unión Europea, y cursos sobre Derecho Penal, el Turno de Oficio de penitenciario, Mediación, Propiedad Horizontal, Derecho Canónico, o, como es habitual, el Máster de la Abogacía y el curso general del Turno de Oficio a través de la Escuela de Práctica Jurídica.

La nueva plataforma de inscripción para cursos o jornadas, y el uso del videostreamig permiten acercar la formación a todos los colegiados, independientemente de dónde ejerzan su trabajo, ya que el Colegio cuenta con sedes en puntos tan distantes como Dénia o Villena.

«Queremos reconocer el papel fundamental de las secciones, gracias a ellas y su ayuda podemos ofrecer la mejor formación, atendiendo siempre a las cuestiones de actualidad que afectan al colectivo», detallan desde la Junta. El ICALI cuenta con 22 secciones de derecho especializadas en diferentes materias y dos agrupaciones, la de Jóvenes Abogados y Mujeres Abogadas.

Biblioteca y Colegio abierto

Entre los últimos proyectos del ICALI se encuentra la ampliación del catálogo virtual de la biblioteca, con 3.000 volúmenes, a los que los letrados pueden acceder desde su despacho. El trabajo que se viene realizando desde años ha permitido que la biblioteca del ICALI se encuentra entre las mejores de los colegios de abogados de toda España, tanto en número de ejemplares como en servicios.

Los colegiados y colegiadas tienen a su disposición también otros servicios como el de deontología, honorarios, asesor fiscal, los que se agrupan en al área tecnológica y la gestión de quejas a través de la Comisión de Relaciones con la Administración de Justicia (CRAJ). La mediación y los métodos alternativos a la resolución de conflictos representan otra de las apuestas del Colegio, trabajo que se recoge a través del Instituto de Mediación del ICALI (IMICALI).