Si hablar de la muerte resulta un tabú en el conjunto de la sociedad, con los niños el tema ha sido llevado hasta hace poco con el más absoluto hermetismo en la mayoría de los casos. En el pasado no era así, cuando los velatorios se hacían en los domicilios particulares, pero la generalización de los tanatorios, aparte de «sacar» la muerte de las casas, favoreció que se aislara de este fenómeno a los menores. La situación va cambiando poco a poco, en la medida en que la comunicación digital tiende a normalizar el trato con estos procesos, pero aún es algo «incipiente», tal y como explica el director de marketing de ASV Servicios Funerarios en Alicante, Víctor Humanes. Ésta es una de las empresas del sector que ha apostado por tratar de familiarizar a los niños con estas cuestiones, de manera que cuando sufran alguna pérdida tengan más posibilidades de afrontar y sobrellevar la situación. En el caso de ASV, hace ya algún tiempo que se editó un folleto que, con un lenguaje sencillo, explica los sentimientos que pueden sobrevenir ante la pérdida de una persona allegada. Además, se cuenta el proceso por el cual una oruga se convierte en mariposa, que viene a ser una metáfora de cómo se pasa por el trance de un proceso de duelo hasta asumir lo ocurrido.