Cada vez que una persona fallece, al menos otras cinco de su entorno empiezan a pasar por un proceso de duelo, y en torno a un 15% de ellas corre el riesgo de sufrir complicaciones durante este trance. Además, hay que tener en cuenta que la duración de estos procesos suele ser larga y que las defunciones van produciéndose de manera constante, lo que hace que el número de individuos que atraviesan estas circunstancias sea en todo momento numeroso.

Prestar una atención adecuada a esas personas y ayudarlas a afrontar el proceso de duelo es una labor a la que se viene prestando una mayor dedicación por parte de profesionales sanitarios como psicólogos o enfermeros. El tema suele ser objeto de jornadas monográficas, como la que ha organizado esta semana en San Sebastián el Colegio Oficial de Enfermería de Gipuzkoa bajo el título "Acompañar en el duelo en la práctica clínica. Modelo de intervención integrativo relacional", dentro de los Cursos de Verano de la Universidad del País Vasco. Izaskun Andonegi, enfermera paliativista y especialista en asesoramiento en pérdidas graves, trauma y duelo, ha sido la ponente encargada abordar diferentes conceptos y herramientas a utilizar ante situaciones de pérdida.

Tal y como señalan desde la citada organización colegial, los profesionales de la salud, y el profesional de enfermería en particular, acompañan con frecuencia en el día a día a personas que sufren el dolor de la pérdida y la muerte. Por ello, subraya Izaskun Andonegi, "la necesidad de responder y actuar en sintonía con la vivencia dolorosa y frecuentemente traumática de las personas en duelo, requiere por parte del personal sanitario implicado habilidades específicas profesionales y humanas, que faciliten los procesos presentes y posteriores al impacto".

Así, durante esta jornada se abordaron las dificultades que los enfermeros experimentan en el acompañamiento diario a las personas y familias en duelo. Además, se compartieron estrategias y herramientas de observación de estos procesos, proponiéndose "claves para una intervención en contacto y en sintonía que pone el acento en la persona y en la relación terapéutica de seguridad", según explicó la ponente, que es además directora y responsable clínico-asistencial de Bidegin, un servicio especializado de apoyo al duelo y enfermedad grave avanzada de Gipuzkoa.

El duelo por la pérdida de un ser querido afecta a la totalidad de la persona. Izaskun Andonegi subrayó en este sentido que se trata de "una vivencia que conlleva dolor, incluso sufrimiento, y al que todas las personas respondemos de manera única a través de una infinidad de emociones, pensamientos, comportamientos y reacciones somáticas", según indicaron desde el Colegio Oficial de Enfermería de Gipuzkoa.