Puede afirmarse que el de Marilyn Monroe es el fallecimiento más célebre de cuantos se conmemoran el 5 de agosto, pero el de la ambición rubia deceso de un personaje de fama mundial ocurrido en esta misma fecha del calendario. Hace ahora cuatro años, en 2012, fallecía la cantante mexicana Chavela Vargas, una referencia emblemática de la música en español por su voz desgarrada y su personalidad arrolladora. Doce años antes, el 5 de agosto de 2000, había muerto el actor Alec Guinness, el inolvidable Obi-Wan Kenobi de La Guerra de las Galaxias o el hermano del doctor Zhivago que dio nombre a la película homónima. Y justo ese día hacía otros 16 años del deceso de Richard Burton, el Marco Antonio de Cleopatra. Curiosa coincidencia para una misma jornada.

Chavela Vargas había nacido el 17 de abril de 1919 en San Joaquín de Flores (Costa Rica), pero estaba nacionalizada mexicana desde su juventud. Encarnó desde muy pronto una forma diferente de cantar un estilo tan característico como el de la ranchera, aportándoles un toque femenino en la postura pero igualmente masculino en la forma, con su genuino tono de voz desgarrado. Siempre fue tachada de rebelde, entre otros aspectos por su decisión rompedora de vestir a la manera de un hombre, llevando además un característico poncho rojo, además de fumar y tomar alcohol.

Precisamente esos problemas con el alcoholismo la tuvieron apartada de la vida pública durante casi dos décadas, desde que triunfara en el ámbito artístico en México en la década de 1960 hasta que fue de alguna forma redescubierta por Pedro Almodóvar o Joaquín Sabina, entre otros, ya a finales de los 80. Pese a tener una edad ya algo avanzada en ese momento, no dudó en volver a subirse a los escenarios y emprender largas giras por España y Latinoamérica, superando además su adicción al alcohol.

Chavela Vargas en Madrid en julio de 2012, apenas unas semanas antes de su fallecimiento. Foto: J. J. Guillén / Efe.

Su voz quebrada, a modo de llanto, atrapaba de manera sugestiva al público, junto con esa fuerte personalidad tan característica y esa perseverancia a la hora de ir a contracorriente de los cánones sociales. Siendo ya octogenaria, tampoco dudó en hablar acerca de su homosexualidad, erigiéndose también de alguna forma en un referente en este aspecto. Mantuvo una constante actividad hasta el final, incluso superados los 90 años y cuando su salud ya se resentía.

Su última actuación, que también sería su última aparición pública, fue el 10 de julio de 2012 en la Residencia de Estudiantes de Madrid. Dos días después tuvo que ser hospitalizada, pero aún se recuperó y pudo viajar a México. Fallecería, sin embargo, apenas tres semanas después. Tenía 93 años y dejaba una carrera muy dilatada, además de una fortísima impronta como persona.

Por su parte, Alec Guinness nació en Londres el 2 de abril de 1914. Debutó con 20 años en el teatro, realizando cine a partir de la segunda mitad de la década de 1940. Una de sus primeras películas fue una adaptación de la novela de Charles Dickens Oliver Twist, en 1948. No obstante, la gran popularidad le llegaría en la década siguiente, al ser el protagonista de Un puente sobre el río Kwai (1957)Un puente sobre el río Kwai. Guinness encarnaba en ella al coronel que dirigía a los prisioneros de guerra británicos encargados de construir un puente en la selva tailandesa para que los japoneses pudieran tender un ferrocarril.

En los años siguientes formó parte del elenco protagonista de Lawrence de Arabia (1962), La caída del Imperio Romano (1964) y Doctor Zhivago (1965), encumbrándose como una de las grandes figuras masculinas del cine internacional. Ya en su madurez, tuvo igualmente una gran popularidad su papel de Obi-Wan Kenobi en las tres primeras entregas de la saga Star Wars: La Guerra de las Galaxias (1977), El imperio contraataca (1980) y El retorno del Jedi (1983).

Falleció con 86 años el 5 de agosto de 2000. Entre los premios recibidos destacan tres Oscar: uno como mejor actor por El puente sobre el río Kwai, otro como mejor actor de reparto por La Guerra de las Galaxias y otro honorífico en 1980. Desde 1959, además, era Caballero del Imperio Británico.

Richard Burton y Elizabeth Taylor en una escena de 'Cleopatra', en 1963.

Por su parte, Richard Burton había nacido en una pequeña aldea de Gales (Reino Unido) el 10 de noviembre de 1925. Establecido en Estados Unidos desde principios de la década de 1950, destacó sobre todo por encarnar a personajes históricos como Alejandro Magno o Marco Antonio, este último en la película Cleopatra. Su compañera de reparto, y quien interpretaba a la reina egipcia, era Elizabeth Taylor, con quien mantuvo una intensa relación sentimental durante muchos años, hasta el punto de casarse con ella en dos ocasiones. Falleció con 58 años, el 5 de agosto de 1984, a causa de una hemorragia cerebral estando en Suiza.