La Sociedad Española de Ornitología (hoy SEO/BirdLife) ha recordado esta semana a su fundador, el biólogo Francisco Bernis, quien este martes 16 de agosto habría cumplido 100 años, por ser el pionero de la ciencia ciudadana en España, líder de la ornitología y el conservacionismo y quien convenció a Francisco Franco de la importancia de preservar Doñana, según ha explicado la ONG. Con motivo de su centenario celebrará durante los próximos 12 meses distintas actividades en su recuerdodistintas actividades en su recuerdo y para destacar su figura al considerar que es "un gran desconocido por la sociedad a pesar de sus enormes aportaciones al mundo de la cultura ecológica de España y de Europa".

Nacido en Salamanca en 1916, cuando tenía 18 años comenzó a muestrear algunas localidades de Ávila y más tarde, desde una trinchera en la Guerra Civil, aprovechó el periscopio del tajo y el telémetro de una batería antiaérea para controlar la migración y presencia de vencejos y otras aves en vuelo. Más tarde, entre 1944 y 1950, se dedicó a la geobotánica y a investigar las aves, y luego ejerció como profesor en Lugo algún tiempo, antes de fundar, en 1954, la Sociedad Española de Ornitología. En esa época publicó el Prontuario de la avifauna española, el primer tratado que recoge los nombres científicos y españoles de las aves de España y Portugal.

Durante aquella época, las publicaciones especializadas procedían del extranjero y las poblaciones de aves nativas sufrían grandes impactos por la caza abusiva y la persecución de las denominadas "alimañas", frecuentemente con estricnina, mediante la destrucción de los bosques o la desecación de lagunas y marismas. Precisamente en ese marco, Francisco Bernis redactó una carta a Francisco Franco en la que advertía de las consecuencias negativas que tendría plantar eucaliptos en Doñana y que concluía que el eucalipto convierte la tierra en desierto.

A los 40 años, en 1956, obtuvo la cátedra de Zoología de Vertebrados de la Universidad Complutense de Madrid; fue vicedecano de la Facultad de Biología (1982-1984) y, tras su jubilación (1985), profesor emérito hasta su fallecimiento en noviembre de 2003 en Madrid. Según recuerda la ONG, Bernis fomentó las relaciones internacionales y participó en grandes congresos de ornitología, como la Conferencia Ramsar de Zonas Húmedas de 1971 que dio lugar a convenios y tratados fundamentales para el conservacionismo mundial.

Francisco Bernis, fundador de la Sociedad Española de Ornitología, en 2000, tres años antes de su fallecimiento. Foto: Miguel Vázquez (Efe).

En su opinión, para estudiar las aves era necesario "todo un batallón de ornitólogos de campo", como en otros países de Europa y Norteamérica. Así, organizó un censo de patos en invierno, capturó y anilló aves migratorias, lo que bautizó como "ornitología de alpargata" pero que sentó las bases de lo que en la actualidad se conoce como ciencia ciudadana. Bernis publicó posteriormente distintas obras sobre ornitología y siguió con su actividad investigadora y docente, al tiempo que ejerció como secretario general de SEO durante 20 años.

Para la directora ejecutiva de SEO/BirdLife, Asunción Ruiz, la sociedad tiene "una gran deuda pendiente" con la figura de Francisco Bernis, por lo que uno de los compromisos de la ONG es "conseguir saldarla". Según afirma, "su trayectoria en el mundo de la ciencia y la conservación de nuestro país, y particularmente al frente de SEO/BirdLife, da testimonio de su empuje y determinación para combatir las necesidades que afrontaba la conservación de la naturaleza en tiempos tan difíciles. Ya fuera subido en un tejado anillando cigüeñas, recorriendo la meseta en una motocicleta, de expedición por unas todavía desconocidas marismas del Guadalquivir o en congresos mundiales, Bernis contribuyó decididamente a sentar las bases del movimiento ambiental y conservacionista internacional". Por su parte, el naturalista y escritor Joaquín Araújo, uno de quienes más trató a Francisco Bernis, le atribuye que se lograra que las aves "dejaran de ser sólo para la cazuela para ser también, y sobre todo, para la admiración responsable y respetuosa del primer y mejor fundado ecologismo".