Este 4 de agosto se cumplen 25 años de la muerte del actor cómico Casto Sendra Barrufet, conocido con el nombre artístico de Cassen. A lo largo de tres décadas, hasta su inesperado fallecimiento en 1991, fue uno de los rostros más populares de la escena humorística española, particularmente en Cataluña, su tierra natal, donde inició su carrera y trabajó en televisión en los últimos años. Las imitaciones en la pequeña pantalla marcaron sus comienzos, pero se consagró sobre todo en el cine. Participó en más de 20 películas, entre las que sobresalen algunos títulos tan memorables como Plácido o Amanece que no es poco.

Nacido en Tarragona el 28 de octubre de 1928, comenzó realizando algunas intervenciones de carácter humorístico en la radio en esa misma ciudad. En la década de 1950 se estableció en Barcelona, donde fue abriéndose paso poco a poco en la escena, a partir de un primer contrato en el Teatro Romea. No obstante, la popularidad le llegaría a partir de 1961, al empezar a aparecer de manera habitual en TVE realizando imitaciones, en programas como En broma.

Fue en ese momento cuando le llegó su gran oportunidad en el cine de la mano de Luis García-Berlanga, quien le ofreció el papel principal de Plácido. Cassen encarnó al protagonista de esta sátira sobre la doble moral y las formas de las capas altas de la sociedad de limpiar sus conciencias. La cinta acabó convirtiéndose en uno de los títulos de referencia del cine español, y para Casto Sendra fue la espoleta definitiva hacia la fama. Un año después, en 1962, formó parte del elenco de otra célebre película, Atraco a las tres, de José María Forqué.

La carrera cinematográfica de Cassen fue a partir de ese momento casi vertiginosa, combinando filmes de carácter humorístico -en algunos casos con una calidad puesta en entredicho por algunos críticos- como 07 con el dos delante (1966)07 con el dos delante, Busco tonta para fin de semana (1972)Busco tonta para fin de semana o Celos, amor y mercado común (1973)Celos, amor y mercado común con otros de carácter más arriesgado o incluso experimental, como Furia española (1974)Furia española , que sufrió los rigores de la censura.

Años después formó también parte de otra de las grandes películas del cine español: Amanece que no es poco, de José Luis Cuerda, estrenada a principios de 1989. En ella interpretó a un párroco tan surrealista como el pueblo recreado en la cinta, y tan desternillante como la propia historia que se cuenta. Muy recordada es la escena que comparte con José Sazatornil 'Saza', el entrañable cabo de la Guardia Civil. Su última aparición en el cine fue en Amo tu cama rica, dirigida por Emilio Martínez-Lázaro en 1991. En esta etapa de madurez también realizó trabajos en la televisión autonómica catalana TV3, como coprotagonista de la serie de producción propia De professió API.

La carrera de Casto Sendra se vio, sin embargo, interrumpida en el verano de 1991 debido a una enfermedad digestiva que arrastraba desde principios de ese año y que resultó fulminante. Ingresado a principios del mes de julio en un hospital de Barcelona, falleció pocas semanas después, el 4 de agosto. Un cuarto de siglo después, una de sus hijas, Sonia Sendra, mantiene la memoria vital y artística del actor a través de una página en la red social Facebook.