La escritora Antonina Rodrigo reivindicó el pasado 5 de junio la vigencia de la obra de Federico García Lorca al recoger el premio Pozo de Plata con el que la Diputación de Granada la ha distinguido 40 años después del primer «5 a las 5», que conmemorara el nacimiento del poeta. En un acto celebrado en el Museo Casa Natal de la localidad de Fuente Vaqueros, la escritora afincada en Barcelona rememoró en su discurso aquel primer homenaje al dramaturgo celebrado en la reciente democracia.

«En aquellos tiempos tenebrosos hubiese sido impensable vindicar su muerte, por ello tuvimos que escudarnos en la estrategia de celebrar el nacimiento del poeta», recordó la que fue la única mujer que integró la comisión para la celebración, en 1976, de aquel histórico primer «5 a las 5». Después de 118 años del nacimiento de Federico, Rodrigo se refirió a los tiempos «confusos» de entonces con la «cercana sombra» de la dictadura y definió aquella celebración que se convirtió en una fiesta de la libertad, por la que el poeta «más luminoso y universal» de Granada dio su vida.

La escritora describió el permiso de media hora que se concedió aquel 5 de junio de 1976 para recordar a Federico de forma pacífica «con la palabra y la razón como armas», en una plaza custodiada por el «férreo aparato franquista», con presencia de tanquetas, fusiles, metralletas y demás material represivo. «Federico latió intacto en aquellos miles de personas conmovidas», señaló Antonina Rodrigo, que subrayó que 30 minutos bastaron entonces «para tanto silencio» que fue notariado por cientos de periodistas españoles y extranjeros.

La escritora, que dedicó el galardón de forma solidaria a los otros 32 compañeros que formaron la comisión para la celebración de aquella fiesta de la libertad, defendió la vigencia de la obra de Federico, por su constante acercamiento a las angustias y las preocupaciones de su pueblo.