Andrés Pedreño es catedrático de economía aplicada, experto en economía digital y emprendedor. Es cofundador de diversas empresas digitales de éxito tanto españolas como internacionales. Su opinión en materia de economía digital y nuevas tecnologías es muy valorada.

- Cuando empleamos el término economía digital ¿A qué nos referimos? ¿Y de qué manera nos puede influir?

Estamos ante un nuevo ámbito en el que se utilizan una serie de tecnologías basadas en la computación y que suponen desarrollos explícitos en muchos ámbitos tanto de la industria, de la economía y prácticamente de la vida. Afecta a la medicina, al turismo, los procesos industriales, etc.

Como dice Andrew Ng, uno de los expertos más reconocidos en Inteligencia Artificial, la computación y el resto de tecnologías digitales «son como una nueva electricidad que alimenta, transforma y da energía al mundo actual». Estamos ante una disrupción que provoca un cambio profundo y altera las condiciones y características de muchas actividades y sectores.

- ¿Nos encontramos ante la cuarta revolución industrial como escribía recientemente en INFORMACIÓN el investigador Javier García Martínez?

Así es. Pero yo diría que va mucho más alla de la industria, pues es algo que transforma las ciudades y las convierte en smart city, cambia los edificios, la construcción, el transporte, la logística, la agricultura, el comercio, los servicios, la educación, la sanidad...

Por ejemplo, la toma de imágenes por drones son una ingente data que analizados por inteligencia artificial generan, a través de determinados patrones, acciones que son más inteligentes y avanzadas que permiten optimizar y revolucionar prácticamente todos los procesos.

- ¿De aquí que cuando nos referimos a este ámbito se le aplique el calificativo de disruptivo?

Bueno, lo de la disrupción se utiliza porque cambia profundamente la forma de producción en muchos sectores, los fundamentos existentes en una industria, sector o actividad. Pensábamos que un sector como el taxi o los hoteles no era susceptible de disrupción, y unos muchachos con aplicaciones como uber, cabify y airbnb alteran el funcionamiento de estas actividades.

Pero hay otras disrupciones en ciernes que se van a producir en la banca o en los sistemas financieros a través de plataformas como Blockchain, o la propia inteligencia artificial en todos los patrones de personalización, de comercio electrónico o de marketing digital.

Son muchos frentes. Entiendo que si se quiere comprender este proceso tiene que haber un cambio cultural, de mentalidad.

Es muy importante. Es cierto, que la humanidad nunca antes se había enfrentados a este surgimiento tan rápido de innovaciones. Provoca que se generen mecanismos defensivos o proteccionistas. Es cierto que hay países que los adoptan, pero otros no y experimentan más avances. El proteccionismo nunca ha sido bueno. El cambio cultural debe producirse pero no bajo la forma de proteccionismo legales o regulatorios porque perjudica a las ampresas que quieren comprender o aprovechar el fenómeno digital.

- ¿La educación sería clave para asimilar e incorporarse a este proceso?

Es esencial. Realmente, los gobiernos deberían gastar mucho en campañas educativas ciudadanas para que la población identificase claramente el riesgo de actuar de determinada manera en las redes sociales, o de la utilización de información sensible en el ordenador.

En las escuelas necesitamos profesionales muy buenos en el ámbito digital. En Primaria y Secundaria los alumnos tendrían que ir aprendiendo el nuevo idioma que es el pensamiento y el lenguaje computacional. Y que en las primeras edades lo aprendieran de forma lúdica.

Así, cuando lleguen a la universidad ya tienen incorporado este lenguaje. Porque, estudien lo que estudien, todo necesita ya la computación: la biología, la medicina, la arquitectura, la economía, etc.

Detrás de todo está la computación, la inteligencia artificial, en definitiva, el ámbito digital. La educación a todos los niveles es fundamental para poder seguir el ritmo de cambios que suponen estas innovaciones.

- ¿Qué efectos puede tener sobre el empleo?

Se van a destruir muchos empleos, pero se van a crear otros muchos. Pero sólo si hay un plan estratégico, como lo tienen otros países, para desarrollar la economía digital y otros sectores de futuro como la nanotecnología.

Deberíamos estar obsesionados con la empleabilidad juvenil. En España la tasa de paro en este sector de la población está en el 36%. Y hay demanda de profesionales de la ingeniería.

Necesitamos una estrategia de desarrollo de la economía digital y ser referentes en determinados campos como la inteligencia artificial aplicada a la banca, al turismo, al campo de la salud, etc.

Tenemos la ventaja de disponer de un gran ámbito de sectores sobre los que poder actuar, transformándolos y haciéndolos más competitivos.

- ¿Cómo se posiciona la provincia de Alicante para estar presente en esta nueva economía?

Yo soy muy optimista respecto a esta tierra y sin que ello suene a triunfalismo, porque hay que trabajar todavía muy duro, la competencia es a nivel global. Pero hay una serie de factores que nos permite creer que estamos en una línea de concienciación, con empresas que han demostrado una competitividad extraordinaria y que comprenden lo que es la economía digital, que han sabido rodearse de talento y crear unas bases de futuro muy interesantes.

Creo que en la provincia de Alicante empiezan a «ocurrir cosas». Que vengan 500 personas a la EUIPO a debatir sobre blockchain, una de las tecnologías con más futuro, es un dato interesante. También ocurren cosas en torno a la inteligencia artificial, con la presencia de empresas extranjeras que vienen a aplicar los avances en ciberseguridad.

Otro ejemplo más, 20 empresas de Finlandia, bien posicionadas en sectores interesantes de la economía digital, consideran que Alicante es un territorio muy atractivo para tener una segunda sede, atraer talento y posicionarse a nivel internacional.

- Pero también tenemos empresas o startups locales que han surgido en la provincia.

Ese es un aspecto muy interesante. Son empresas que nacieron sin ayudas ni subvenciones, solo acudiendo a la fórmula que en inglés se conoce como «family, friends and fools» y de la que han echado mano tantos y tantos emprendedores.

Hay empresas de este tipo por toda la provincia: en Alicante, Elche, Alcoy, Elda, Finestrat y otras tantas localidades. Y lo mejor es que son referentes nacionales e internacionales. Se trata de un tejido económico que se ha generado espontáneamente y debería ser una referencia muy interesante para todos los que están pensando en crear un ecosistema digital de proyección nacional e internacional en nuestra provincia.

- En este sentido, ¿cómo ve la iniciativa de Distrito Digital que ha puesto en marcha la Generalitat Valenciana?

Creo que la Administración se está poniendo las pilas y esto es una buena noticia, aunque se tienen que hacer muchas cosas aún.

Una economía digital requiere una administración muy eficiente, necesita de decisiones muy rápidas, de una administración transparente pero ágil. Y esto todavía no lo hemos conseguido.

Sin embargo, sí es verdad que se está apostando en estos temas. Creo que el concepto de Distrito Digital de la Generalitat Valenciana es interesante, y lo es porque dan a entender a las empresas que se está apostando en este ámbito y que se van a tomar decisiones en esta dirección. De hecho ya se han tomado medidas para concitar la atracción de talento, realizar eventos y generar proyección.

Otro caso es el concepto de «Alicante Smart Province - Provincia inteligente» de la Diputación Provincial que también es un concepto acertado. Hay que vender que nuestras ciudades y municipios son inteligentes, modernos, ecosostenibles, que funcionan bien. Tener un buen plan para todo eso genera muy buena imagen.

También existen iniciativas locales que hay que aplaudir, pero hay mucho que hacer y hay que hacerlo rápido y con eficiencia. No podemos quedarnos dormidos.

AlicanTEC, una asociación comprometida con el desarrollo de la economía digital y el emprendimiento tecnológico

Andrés Pedreño es presidente de AlicanTEC, una de las asociaciones más activas y comprometida con el desarrollo de la economía digital y el emprendimiento tecnológico. AlicanTEC está integrada por empresas, emprendedores, otras asociaciones, startups, empresas y organismos.

Fue fundada por un grupo de personas inquietas y de gran emprendimiento: Andrés Torrubia, Ángel Pineda, Rebecca Rippin, Ezequiel Sánchez, Pedro Pernías, Manuel Desantes, Eduardo Manchón, Javier García y Andrés Pedreño.

La misión de AlicanTEC, tay como se plasma en su web es promover la imagen del Mediterráneo sur de España como área de desarrollo tecnológico y residencial, mediante su puesta en valor para startups y empresas tecnológicas internacionales, explotando uno de los hábitats de mayor calidad de vida en todo el mundo. Así mismo tratar de favorecer la cultura y el desarrollo de la economía digital en nuestro entorno.

AlicanTEC es una experiencia piloto, referida a Alicante que nace con la vocación de trasladarse a otros espacios del Arco Mediterráneo en la Comunidad Valenciana, Murcia, Andalucía y Cataluña.

Pretende unir esfuerzos y formar redes profesionales y corporativas con todas aquellas iniciativas que tengan por objetivo desarrollar la economía digital y los sectores de futuro (nanotecnología, salud, biotecnología, etc.).

Objetivos

  • Desarrollar la economía digital y los sectores de futuro basados en la tecnología y el conocimiento.
  • Favorecer el emprendimiento y la generación de startups digitales y en sectores de futuro.
  • Promover y potenciar el desarrollo y retención del talento y capital humano, mediante la atracción y generación de nuevas empresas.
  • Apoyar la educación digital de la sociedad.
  • Fomentar el ecosistema de innovación empresarial de cada entorno territorial
  • Promocionar el área para propiciar la atracción de empresas nacionales e internacionales
  • Impulsar los empleos cualificados y de calidad asociados a la tecnología y los sectores de futuro
  • Crear redes profesionales en el entorno y a través de una masa crítica relevante de emprendedores y empresas
  • Promover el prestigio del territorio en el ámbito de la tecnología y sus atractivos para residir y trabajar.
  • Apoyar la prospectiva y la identificación de sectores y actividades de futuro capaces de generar crecimiento económico y empleo