«Hay que ser conscientes que cada gota cuenta, que nos tiene que servir para garantizar la sostenibilidad». Esta premisa, anunciada por Miguel Ángel Benito, director de Hidraqua en la provincia de Alicante, fue el eje sobre la que pivotó el tercer Congreso de Responsabilidad Social Empresarial OKKO. El auditorio de la Lonja en Orihuela acogió el jueves este encuentro, inaugurado por el alcalde Orihuela, Emilio Bascuñana, en el que los expertos de grandes empresas públicas y privadas, analizaron la responsabilidad social empresarial que tienen las empresas en el marco de la sociedad y por ende con el medio ambiente.

La sostenibilidad y el respeto y cuidado de los recursos naturales no solo está adscrito a los hábitos de consumo de la sociedad. Ha de ser materia troncal de las empresas. La gestión de los residuos, el consumo de energía y materiales y la igualdad es una cuestión imprescindible y primordial para que el planeta sea un lugar sostenible medioambientalmente y respetuoso. Esa tarea no solo le concierne a las grandes empresas, privadas o públicas, sino que las pequeñas y locales también tienen mucho que aportar. Como apuntaba Miguel Ángel Benito en la conferencia inaugural «la responsabilidad no la marca ni el tamañano ni el objeto social, ni los recursos»!

«Tenemos que entender lo que la sociedad nos pide y lo que nosotros le podemos aportar, que no solo se queden en las meras obligaciones. Hay que evolucionar hacia ese desarrollo sostenible y mejorar el mundo», añadió. Para eso hay que atender y prestar atención a la actitud, donde cada acción cuenta, independientemente del sector y ámbito de acción de las empresas y entidades, porque todas tienen algo que aportar y una responsabilidad que llevar a cabo.

Durante su exposición, el director de Hidraqua en la provincia de Alicante expuso algunos de los datos que muestran su compromiso por llevar a cabo los cometidos en materia de responsabilidad social. Bajo el paraguas de que cada gota, dijo, Hidraqua ahorró el año pasado la cantidad de agua correspondiente a una ciudad de 430.000 personas. «Estamos sirviendo agua a un millón y medio de personas, y a dos millones en los picos, y estamos ahorrando un 30% del agua», expuso Miguel Ángel Bénito.

Miguel Ángel Benito

Iniciativas

IniciativasPara dar muestra de las estrategias implantadas por las distintas empresas participantes, la jornada estuvo divida en dos mesas redondas. La primera estaba centrada en la responsabilidad social corporativa en grandes y pequeñas empresas dirigidas en tres sectores: el financiero nacional, el cultural-patrimonio y el deportivo.

En el primero, Enrique Sánchez, del departamento de Responsabilidad Social Empresarial del Instituto de Crédito Oficial, enfatizó la importancia de apoyar y fomentar los proyectos de pymes en territorios con alta tasa de paro. Manuel Ruiz, presidente de Caja Rural Central de Orihuela, destacó la apuesta que llevan haciendo desde su fundación, en 1919, por la obra social. Desde entonces dedican el 10% de su capital a la obra social. En el sector cultural, Belén Moreno, encargada del departamento de Mecenazgo del Ballet Nacional de España, resaltó el «gran poder» del ballet por su carácter beneficioso para muchos colectivos y por ser un mecanismo para la inclusión social. Aitor Larrabide, director de la Fundación Miguel Hernández, destacó la responsabilidad que supone llevar por todas partes el nombre de Miguel Hernández y la labor por acercar la cultura a aquellos lugares desfavorecidos. El sector deportivo, el que cerraba esta mesa, contó con la experiencia de Aisha Al-Said, responsable de Alianzas, Campañas y Fundraising de la Fundación F. C. Barcelona. En su exposición resaltó que «con el deporte actuamos y lo usamos como prevención de la violencia, la inclusión social y como fórmula para promover la educación». Álvaro Galán, trainer Paralímpico de la Fundación ONCE, cerró la mesa destacando la necesidad y la importancia de unas instalaciones e infraestructuras que puedan ser utilizadas por todos.

En la segunda mesa redonda, «Desarrollo sostenible en un mundo tan cambiante», centrada en el consumo, la alimentación, el sector social y el sector público los participantes de Leroy Merlin, Consum, UNICEF y Correos resaltaron la necesidad de reducir la huella de carbono y por tanto el impacto ambiental. Además, destacaron la importancia de no quedarse solo en los enunciados sino que hay que mostrar las cifras e indicadores que muestren esa responsabilidad social de las empresas, ya que entre otras cosas es un ejercicio de transparencia. La jornada la clausuró Daniel Trurán, profesor de innovación social y RSC en pymes en la Escuela de Organización Industrial.

Acciones y estrategias que aportan a la sociedad y a la sostenibilidad

«Queremos formar parte de las ciudades, y con pequeñas acciones se puede hacer», señalaba Miguel Ángel Benito, director de Hidraqua en la provincia de Alicante. Esta es una de las patas que sostiene la responsabilidad social empresarial, tanto en materia de medio ambiente como en aspectos sociales. Además de generar beneficios, las empresas pueden aportar mucho a la sociedad en todos los ámbitos. Desde utilizar materiales con el menor impacto posible para el medio ambiente, hasta optimizar su materia prima y apostar por unas empresas que respeten la igualdad en sus empleados y la inclusión social.

En materia medioambiental, Hidraqua mostró su compromiso con la optimización del agua, pero sobre todo cómo aportan a la sociedad. Uno de esos ejemplos es el caso del parque que crearon en la playa de San Juan. «Podíamos haber hecho lo que es nuestra obligación, es decir, crear un gran depósito para almacenar el agua durante las riadas, pero nosotros hicimos un parque que también sirve como depósito anti riada y que el 90% del tiempo puede ser utilizada por cualquiera», explicaba Miguel Ángel Benito. O como en el caso de Finestrat, donde contribuyeron a la canalización de un barranco.

Además, son conscientes de la importancia de una buena educación y concienciación ambiental. Por ello han llevado a cabo con talleres y jornadas, por donde han pasado más de 35.000 escolares con la finalidad de llevar el uso responsable al entendimiento y la comprensión.

Rodrigo Salas, director de comunicación corporativa y RSE de Leroy Merlin, señaló el compromiso de la empresa por reducir la huella de carbono. Para ello han apostado por ampliar las plantas de reciclaje y que el transporte de los materiales se haga de la forma más eficiente, entre otras acciones. Además, los proveedores firman un compromiso de respeto del medio ambiente.

Carmen Picot, ejecutiva de relaciones institucionales y RSE de Consum, comenzó su exposición por la conclusión. «Las empresas tienen que ser conscientes y la gestión ha de hacerse a todos los niveles». Esto es, para cuidar que el impacto ambiental dañe lo menos posible atienden tanto al transporte y reparto como al diseño de cerrado de los murales de frío para reducir el consumo de energía.

Para poder llevar a cabo todas estas acciones ha sido imprescindible analizar la realidad y en qué punto se encuentra cada empresa y dialogar con todos los grupos de interés involucrados.

Y hablar de responsabilidad social no es solo prestar atención a los impactos ambientales, sino al respeto de los derechos de las trabajadoras y trabajadores y establecer los mecanismos para la no discriminación por género.