Muchos recuerdos puestos en esta ensalada de mi Abuelica Juana. Murciana de nacimiento y huertana desde sus primeros pasos. Recuerdo su cesto de esparto lleno de pepinos, tomates y cebollas recién cogidos, sus manos curtidas de trabajar, con tierra, su navajica que lo cortaba todo fino y preciso y sus dotes en la cocina.
De todo eso sale esta sencilla ensalada, económica e imaginativa, a la que el paso del tiempo ha engrandecido, asombrando a mucha gente y que en casa no puede faltar.
¡ Y su secreto es servirla muy fría!. ¡Con hielo!
¿Sus ingredientes? Son muy básicos y sencillos:
2 Pepinos.
1 Tomate rico, maduro y grande.
1/2 Cebolla.
Agua fría, sal, aceite, orégano, vinagre y hielo.
Lavamos, pelamos y picamos los pepinos, el tomate y la cebolla y los vamos colocando en un cuenco. Añadimos el agua fría, el aceite, el vinagre, la sal y el orégano al gusto, si es fresco muchísimo mejor.
En un cuenco grande o individual y con una cuchara sopera, se disfruta de esta ensalada sencilla, diferente y auténtica.
Saciar el hambre y combatir el calor con pocos recursos, sanísima, sin trampa ni cartón, así era la cocina de la huerta, así era la cocina de mi abuela.
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