La Universidad Cardenal Herrera CEU de Elche ha introducido la gamificación entre sus alumnos de Magisterio. Esta gamificación de la formación ha sido impulsada por los profesores Mariluz Roca, Helena Pascual y Edgar Mozas, quienes durante el curso pasado implantaron por primera vez esta metodología de trabajo entre sus estudiantes con unos efectos excelentes. «El éxito ha sido rotundo en todos los sentidos, ya que los resultados académicos de nuestros alumnos han mejorado con respecto a años anteriores», explica Mariluz Roca, mientras que Edgar Mozas destaca también el hecho de que estos estudiantes «han aprendido, experimentándolo ellos mismos, una nueva herramienta de formación que podrán utilizar en su futuro laboral cuando sean ellos los maestros».

Tal ha sido la aceptación de esta gamificación que este curso escolar han sido los propios alumnos del CEU los que han pedido que las clases se desarrollen con esta metodología gracias a los buenos comentarios de los estudiantes que cursaron asignaturas con esta técnica. Una metodología que, como detalla Mariluz Roca, consiste en «utilizar mecánicas de juego en entornos no lúdicos con el fin de potenciar la concentración, el esfuerzo y otros valores positivos comunes a los juegos».

Mariluz Roca utilizó esta metodología en la asignatura de Educación Plástica. «Diseñamos una moneda, denominada C€URO, y creamos una economía de fichas con la que los alumnos podían conseguir de diferente forma estos C€UROs y canjearlos en una tienda virtual por productos como tener más tiempo para la entrega de un trabajo o ventajas para el examen», explica la profesora. «Este juego propició sin ninguna duda que la implicación y la motivación de los alumnos aumentara, fomentado un mayor esfuerzo para conseguir estas ventajas que no sólo han incidido en su nota final sino que también les ha beneficiado desde el punto de vista de su autonomía y autoestima», avala.

En concreto, esta gamificación de las aulas experimentada en el CEU ha permitido que los alumnos participen de forma dinámica y proactiva en acciones que generalmente requieren un esfuerzo y una voluntad que pueden convertir una asignatura o un trabajo en algo «pesado».

No obstante, aplicar esta metodología no es sencillo, ya que es importante establecer una correcta puesta en marcha y dejar claro desde el principio todo el recorrido del juego para conseguir del alumnado un compromiso de todo el proceso «logrando que los profesores y los alumnos podamos visibilizar de manera clara la evolución de cada uno de ellos», explica la profesora Mariluz Roca.

Sobre esta metodología basada en la gamificación, Edgar Mozas señala que el concepto innovación educativa está muy de moda y en ocasiones las novedades que se quieren introducir en las aulas no son todo lo rigurosas que deberían ser. «La gamificación, por el contrario, es un método que hemos testado científicamente y que con su correcta implantación consigue unos resultados muy positivos entre los que destacaría sobre todo la motivación de los estudiantes».

«Con la gamificación nosotros aprovechamos esa predisposición psicológica que tienen nuestros alumnos hacia el juego para lograr una motivación mayor durante todo el proceso de educación», explica Edgar Mozas, al tiempo que incide en que sus estudiantes también podrán utilizarlo en el futuro. En cuanto al perfil del aula donde se puede implementar esta gamificación, Edgar es muy claro al indicar que es muy amplio y abarca todas las edades. «Los profesores con el juego podemos hacer una adaptación curricular para alumnos con necesidades especiales, por ejemplo. Creo que hoy en día no tiene sentido que haya una enseñanza igual para todos y basada en que los profesores lancemos un mensaje y los alumnos lo estudien y se examinen. No puede ser. Hay que intentar individualizar más y la gamificación es una buena forma de conseguirlo y de, además, enganchar a los alumnos».