El objetivo es que los embriones sean de la mayor calidad posible para alcanzar un desarrollo evolutivo. La tecnología time lapse permite proveer a los embriólogos de una información detallada y un mayor control del entorno en el que crece el embrión, facilitando su correcto desarrollo y monitorizando su evolución.
Los sistemas time lapse Eeva, Embryoscope, Geri y la combinación Eeva-Geri son los incubadores de embriones más novedosos de los que actualmente se dispone en reproducción asistida para elevar notablemente las tasas de éxito. La Unidad de Reproducción Vistahermosa es el único en nuestro país y de los pocos centros internacionales que reúne toda esta tecnología de última generación para ofrecer a sus pacientes tratamientos personalizados en función del perfil de cada pareja a tratar. "La tecnología avanza para poder ser menos invasivos y más específicos para conseguir el éxito de los tratamientos. Los nuevos incubadores nos ayudan a reconocer la mayor calidad embrionaria y a realizar la mejor selección que nos permita transferir menos embriones y realizar transferencias de embriones únicos", señala el director de la Unidad de Reproducción Vistahermosa, José López Gálvez.
Desde su inicio, la Unidad de Reproducción Vistahermosa ha tenido el compromiso con la docencia y la investigación, y esto le ha llevado a que cuenten con los mencionados incubadores. "Estos ayudan a que seamos más eficaces, porque el embrión necesita un entorno menos hostil a la hora de evolucionar. Este tipo de incubación permite la observación y la evolución de dicho embrión sin necesidad de sacarlo de su entorno, aportando una mayor seguridad y eficacia. Es un avance innegable dentro de la reproducción asistida", subraya el especialista.
"Estos novedosos incubadores realizan fotografías de forma continua y detallada a los embriones, lo que facilita el análisis de su completa evolución, dinámica de crecimiento y desarrollo, así como del número de células y sus núcleos" explica López Gálvez. "Con esta información puede evaluarse la capacidad que tiene cada embrión de lograr un embarazo exitoso y se elimina el factor de subjetividad que existe en los casos de evaluación tradicional".
Tratamientos personalizados
El Embryoscope y el Geri son dos tipos de incubadores especiales que incorporan un sistema de grabación que permite visualizar, controlar y analizar en todo momento el desarrollo del embrión sin necesidad de alterar sus condiciones de cultivo in vitro. "Este tipo de sistemas los ofrecemos fundamentalmente para mejorar las tasas de éxito en parejas que por necesidad o simple elección haya que transferirles un único embrión; casos de fallos repetidos de implantación con transferencias de embriones "aparentemente" buenos y en procesos en los que se obtienen pocos embriones de calidad para poder analizarlos con precisión" indica el embriólogo de la Unidad de Reproducción Vistahermosa, Juan Manuel Moreno.
El EEVA es un microscopio especial que mediante un Software, con un algoritmo basado en más de 74 parámetros morfológicos, es capaz de analizar el desarrollo de cualquier embrión en cultivo, clasificando de forma automática su capacidad de implantación. "Este sistema es fundamental para aquellas parejas que en sus ciclos anteriores han tenido todos sus embriones con la misma calidad por lo que nos ha sido muy difícil seleccionar el más óptimo para transferir. Con la ayuda de esta tecnología, que analiza y selecciona por nosotros, podemos asegurar cuál es el embrión de mejor calidad para alcanzar un embarazo evolutivo", asegura el responsible del Laboratorio de la Unidad de Reproducción Vistahermosa.
Un dato destacable son los datos que arroja el estudio internacional realizado por la revista Fertitity & Sterility sobre la tecnología time lapse en comparación con los métodos de incubación estándar, y que revela que los pacientes en los que se aplicó esta nueva tecnología tuvieron un 23% más de probabilidades de embarazo y un 36% menos de propensión al aborto.
Además, la tecnología time-lapse mejora la selección embrionaria, pues al ofrecer mucha más información del embrión permite también detectar anomalías morfológicas del mismo que antes podían pasar desapercibidas. Los embriones que cumplen determinados tiempos de división celular y unos cambios morfológicos adecuados han demostrado tener entre un 10 y un 15% más de probabilidades de implantación.
