Rocío Guerrero Pastor es, actualmente, la responsable a nivel internacional del departamento de marketing en SolidQ, una consultora informática. Ingeniera informática de origen, terminó interesándose por la transformación digital de las empresas, la publicidad y la relación con el cliente, formándose en marketing digital, «un ámbito que me fascina», y que culminó adquiriendo conocimientos de ventas. Ha vivido 14 años en varios países, estudiado en diferentes sistemas educativos, ha convivido entre numerosas culturas y aprendido varios idiomas. «La diversidad es un tema muy importante en mi vida». Otra parcela que valora mucho es la formación. «Podemos conseguir cualquier objetivo que nos propongamos».

- Usted es responsable internacional del departamento de Marketing de SolidQ, una consultora informática a nivel internacional ubicada en Albatera. Llama la atención esta localización en un pueblo pequeño. ¿Es una de las cosas que ha posibilitado el ámbito digital e internet?

La mayoría de los componentes de la gran familia de SolidQ trabajan en remoto, es decir, desde casa. Esto no es así en todos los casos, ya que, algunos de nuestros profesionales se han de desplazar a las oficinas de nuestros clientes para trabajar puntualmente o de manera continuada. Siendo una empresa internacional, hemos conseguido unir a trabajadores de todo el mundo, casi 200 personas, a través de Skype for Business y correo electrónico. Trabajar en remoto conlleva mucha disciplina y tener un horario que seas capaz de llevar, porque no tenemos ninguna referencia de horario laboral, como por ejemplo, que apaguen las luces porque cierran la oficina, en tu casa las luces se apagan cuando las apagas tú.

- ¿Podría concretar, a groso modo, cuál es la actividad y los servicios que presta SolidQ?

SolidQ ayuda a empresas a organizar, estructurar y optimizar sus datos, de manera que pueda tomar mejores decisiones para su negocio. Centrada en la plataforma de datos de Microsoft, ofrece servicios de modernización de los datos (bases de datos), en Business Analytics (análisis avanzado de los datos), y servicios Cloud. Ofrecemos servicios puntuales o recurrentes, auditoría y formación durante todo el proceso, acompañando de manera personalizada a cada cliente -en cualquiera de las áreas de su interés mencionadas anteriormente- para pueda sacarle mayor partido a sus datos. Somos reconocidos internacionalmente, ya que contamos con un equipo multidisciplinar, numerosos MVPs (Most Valuable Proffesional, premio otorgado por Microsoft a los profesionales más valiosos en cada área), ponentes en conferencias reconocidas (como PASS, TechEd, etc.) y autores de los cursos de certificación de Microsoft y libros de SQL Server.

- ¿Cómo ha sido su evolución profesional dentro de SolidQ?

Pues ha sido toda una experiencia. Comencé como ayudante de Marketing en España, me encargaba de las campañas de publicidad, colaboración en el evento anual «SolidQ Summit», así como del contenido y el diseño de las webs. Tras un tiempo en ese rol, pasé a colaborar a nivel internacional, encargándome de desarrollar una tienda online, unificación de webs, coordinar el programa de Partners y pasaba un tiempo coordinando el marketing internacional de la empresa para asegurar la comunicación, de manera que unificáramos esfuerzos. Ha sido tedioso, ya que cada región (SolidQ tiene sede en más de 20 países) y algunas personas tienen varios roles a la vez, pero ha sido toda una prueba de superación para mí. Tras 5 años trabajando entre bambalinas y gracias a la confianza de mi jefe, que siempre ha apostado por mí, ahora coordino un equipo, que pronto crecerá a tres personas, y me encargo de gestionar todo el marketing a nivel internacional.

Gracias a que el departamento no estaba definido cuando entré, he podido «hacer y deshacer» según mi criterio, en la empresa han optado por «dejarme hacer» muy flexiblemente, siempre bajo unas pautas, por supuesto. Es un orgullo ser parte de esta gran familia.

- ¿Cómo una ingeniera informática termina especializándose en Marketing y Ventas? ¿Qué es lo que le atrae de estos ámbitos?

Es curioso, cuando estudié ingeniería informática en la Universidad de Alicante, observé que había un rol que faltaba en el mundo profesional. Están los profesionales puramente técnicos y los profesionales más de negocio (como en este caso podría ser el perfil de marketing tal y como lo conocíamos hasta hace un par de años), pero lo que yo echaba en falta es alguien que fuera capaz de fusionar ambos roles y poder servir de comunicación entre lo que uno como «marketiniano» necesita, y lo que un desarrollador puede llegar a hacer. A veces lo bonito y «lo que vende» no es funcional ni útil y lo «chulo», tecnológicamente hablando, no es necesariamente una herramienta de información o venta. Cuando acabé la carrera, busqué trabajo como programadora, pero pronto descubrí que estar varias horas programando sin parar, sin poder trabajar directamente al público (con lo que me gusta a mi socializarme) y no poder ver mis frutos en algo tangible, no me llenaba profesionalmente, por lo que decidí optar por otro tipo de puesto de trabajo.

Cuando se me ofreció la posibilidad de trabajar en una empresa informática como SolidQ, donde podría aplicar los conocimientos de informática, pero en el área de Marketing, me fascinó. Lo primero que hice fue buscar en Google en qué consistía ese departamento que todo el mundo conoce pero nadie sabe muy bien qué hace. Y es que, marketing se encarga de muchísimas cosas. Tras incorporarme a la empresa y empezar a evolucionar en el departamento (si es que se puede llamar departamento a un equipo que sólo tenía un solo componente), decidí que no podía estar de brazos cruzados en un mundo en el que podía ofrecer mucho, pero para el que me faltaba base suficiente. Por ello, decidí estudiar un máster en Marketing Digital en la escuela de negocios Fundesem. Tras 4 años colaborando en la transformación digital de la empresa, automatizando procesos, diseñando la tienda de ecommerce de formación y gestionando la relación de la empresa con Microsoft y otros Partners, era hora de ir más allá y conocer los cimientos del marketing, profundizando conocimientos también de ventas, en el Executive Master de Marketing y Ventas en Esade Business School, en Madrid.

Cuando en tu día a día te encuentras con una empresa con sus ofertas comerciales, o los servicios que ofrecen, hacen que te plantees «¿y dónde está el beneficio para mí?» es que algo no está haciendo bien en su plan de ventas. Si estas empresas (telefónicas, hostelería, etc.) le dedicaran un poquito de atención al sentido común y a lo que realmente importa para fidelizar a sus clientes, sus ventas subirían con toda seguridad.

- ¿Cree que las empresas digitales potencian más el talento, sea del género que sea, respecto a las empresas más tradicionales?

Si. El trabajo digital es más neutro en cuanto al sexo que al trabajo convencional. En nuestro entorno es muy común que, tras llevar meses interactuando por email con algún contacto de un proveedor o cliente extranjero, no sepamos con seguridad si se trata de un hombre o una mujer, ya que su nombre podría no dar muchas pistas al respeto, y sin embargo, esto no afecta en absoluto al trato profesional.

Lo curioso es cuando las empresas tradicionales deciden dar un giro a su negocio y unirse a eso tan popular, conocido como «transformación digital» pero realmente no saben por dónde empezar. Cuando el negocio se estanca y no suben las ventas, probablemente sea porque no se identifica bien qué necesidades tiene el cliente, nuestro sistema se ha quedado obsoleto o no es lo eficiente que podría llegar a ser. Muchos directivos creen que contratando a una persona o despidiendo a otra, resuelve todos sus problemas, pero se olvidan de ver «the bigger picture». Para mi, es indispensable ver el negocio desde otra perspectiva, diagnosticar el problema y proponer soluciones realistas.

- ¿Por qué cree interesante participar en un foro como e Woman? ¿Qué es lo que quiere aportar con su intervención como ponente?

Me parece muy interesante participar en eWoman, porque me gustaría contar mi experiencia, tras vivir 14 años en números países, con culturas muy distintas, y mi trabajo en un entorno fuertemente digital e internacional. Para mí, la formación es lo primero y ya no es solamente para la mujer, sino para personas de cualquier sexo, que debe ser capaz de reinventarse permanentemente, afrontando los retos que nos da la vida y plantarles cara. Podemos conseguir cualquier objetivo que nos propongamos, solamente hace falta constancia, ganas y mucha paciencia.