«Este año lo recordaréis como uno de los más importantes de vuestra vida; por lo que os cambió, por lo que significó en vuestra carrera profesional, por los contactos y relaciones que habéis construido y por los beneficios que obtendréis de ellas». Con este mensaje se dirigió el decano de Fundesem Business School, José Santacruz, a los alumnos que estaban a punto de graduarse en la escuela de negocios alicantina. Una ceremonia solemne en el Teatro Principal de Alicante, donde más de mil personas se dieron cita el pasado 13 de julio para acompañar a los graduados y reconocer así el empeño que han demostrado en su formación. «Hoy no sois los que erais, hoy sois mucho mejores, estáis completamente preparados para demostrar vuestra fortaleza profesional y alcanzar el éxito», añadió Santacruz, en un ambiente en el que se respiraba emotividad.

En el acto se resaltaron los tres pilares fundamentales de Fundesem: exigencia y rigor académico, cultura del esfuerzo y aprendizaje a través de la metodología del caso práctico. Todo ello encaminado hacia la excelencia académica y profesional.

A punto de poner el broche final a una etapa, los alumnos recibieron la clase magistral del reputado investigador en las áreas de ética y empresa, Tomás Baviera, sobre cómo «Trabajar con pasión». Dirigiéndose a los graduandos, -y aunque reconoció no llevarles la receta mágica-, desgranó los tres ingredientes clave para cultivar el entusiasmo en la profesión: el disfrute, el trabajo en equipo y la felicidad. Baviera destacó la importancia de que un directivo sea un buen coach. «Para un jefe debe ser igual de significativa la cuenta de resultados de su empresa que la motivación de su equipo».

A continuación, llegó el momento más esperado. Los doscientos veinte alumnos del Master MBA Executive y Postgrado, el Master en Derecho de Empresa, el Master en Asesoría Fiscal de Empresas y el Master en Marketing Digital presencial y online recogieron los diplomas, arropados por sus familiares, amigos y profesores. Mientras tanto, los presentes pudieron contemplar en la trasera del escenario imágenes de algunas de las numerosas actividades en las que habían participado durante los meses del curso.

«Aprendimos que uno de los objetivos principales de Fundesem era obtener de nosotros el máximo rendimiento, enseñarnos a trabajar a contrarreloj con soltura y seguridad, poder movernos en la zona roja con normalidad, soltura y seguridad, y potenciar nuestro afán de superación», señaló el presidente de Fundesem Alumni, Pedro Lloret, quien aprovechó para dar la bienvenida a los recién graduados a esta asociación de exalumnos. En un discurso cargado de anécdotas, Lloret destacó el valor de las relaciones creadas en la escuela de negocios, forjadas en un ambiente de compañerismo y esfuerzo.

«Lo que se espera de nosotros es que lideremos los cambios en las empresas; seamos la lanza del crecimiento de las mismas y la pieza fundamental en la creación de valor» añadió, emocionado. «Ayudadnos a hacer grande Fundesem y con ello, vuestro título tendrá aun mayor reconocimiento», finalizó.

El Coro Vocemmus, dirigido por Mariano Perez Picó, puso el colofón del acto con la pieza Laudate Dominus de Mozart, Gaudeamus Igitur y el himno nacional con todo el auditorio en pie. El virtuosismo del pianista Juan Carlos Sebastián y la solista Agatha Martínez volvieron a levantar al público de sus asientos.

Todo esfuerzo tiene su recompensa. Tras la entrega de los diplomas de graduación, llegó el momento de las menciones a los Premios Extraordinarios. Alumnos y profesores aplaudieron entusiasmados a sus compañeros galardonados, en señal de reconocimiento por su excelente trayectoria en la Escuela de Negocios.

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¡Búscate en tu graduación de Fundesem!