La retina transforma en impulsos nerviosos las imágenes que recibe del exterior y que son trasmitidas al cerebro por el nervio óptico. Es una parte esencial del ojo, una capa interna que recubre su interior, compuesta de tejido neuronal que hasta ahora no ha sido posible regenerar y que puede verse afectada por enfermedades que desembocan, de no ser tratadas a tiempo, en ceguera.

VISSUM es patrocinador o?cial del Año de la Retina 2017, iniciativa declarada de interés público, que busca reducir la ceguera evitable a través de la información, la prevención y el tratamiento integral de las enfermedades de la retina.

El doctor José María Ruiz Moreno, experto retinólogo y presidente en la actualidad de la Sociedad Española de Retina y Vítreo, nos indica cómo ha ido evolucionando el diagnóstico y tratamiento de estas enfermedades.

¿Cuáles son las principales enfermedades que afectan a la retina?

Tres de cada cuatro causas de ceguera legal en España son debidas a enfermedades de la retina. Son enfermedades que afectan a un número muy importante de personas y en especial a determinados colectivos como las personas diabéticas, que acaban desarrollando en un porcentaje alto retinopatía diabética (la primera causa legal de ceguera en personas por debajo de cincuenta años), o personas mayores de cincuenta años afectadas por degeneración macular asociada a la edad, DMAE, o los altos miopes, frecuentes en nuestro medio.

¿Cómo se aplican las nuevas técnicas de diagnóstico y qué impacto positivo tienen tanto para pacientes como para los especialistas?

Enfermedades de alta prevalencia como la retinopatía diabética y la degeneración macular asociada a la edad necesitan de un seguimiento constante y estricto, y la tecnología es fundamental para ello. La tecnología nos permite un mejor conocimiento de las enfermedades y de su evolución: Podemos diagnosticarlas antes y las tratamos de forma más eficaz, logrando controlarlas mucho mejor.

Hasta el ultimo año, para el estudio de las enfermedades que afectan a los vasos sanguíneos de la retina (como retinopatía diabética y degeneración macular) se empleaba la angiografía convencional. Esta prueba require la inyección de una sustancia colorante en la circulación general del paciente, que permite ver las alteraciones inducidas en las arterias y venas de la retina. Es una prueba que es molesta para el enfermo, requiere más tiempo y a veces causa cierta reacción.

Pero desde el año pasado disponemos ya en Vissum, y somos un grupo pionero en España en ello, de la nueva Angio-OCT, que combina en un único sistema la angiografía con la tomografía de coherencia óptica (OCT), esta última utilizada para el diagnóstico y seguimiento de enfermedades de la mácula. Con esta técnica podemos obtener imágenes de la circulación de la retina y de la coroides de forma no invasiva para el paciente (ya que no requieren de inyecciones), con más detalle, en tres dimensiones, que se realizan en pocos minutos y pueden repetirse tantas veces como sea necesario.

¿Cuál es a su juicio la próxima evolución en el campo de la retina?

En el campo de la retina, las nuevas técnicas de diagnóstico como la angio-OCT se une a los avances farmacológicos como el uso de antiangiogénicos inyectados directamente en el ojo, o los dispositivos de liberación sostenida de corticoides alojados en la cavidad vítrea. Desde el punto de vista de la cirugía vítreo-retiniana, la mejoría en los microscopios y en el instrumental ha facilitado los resultados en estas delicadas intervenciones.