La demanda asistencial crece y se va a ver incrementada de una forma constante por la deriva poblacional y por sus consecuencias lógicas (cronicidad, dependencia, etc.). Ello y la necesaria incorporación de la innovación harán que el gasto sanitario aumente año tras año. Este motivo hace imprescindible una reforma de la Ley General de Sanidad adaptándola a la deriva sociodemográfica de nuestro país, así como un Pacto de Estado que contemple a todos los agentes implicados y a todos los recursos disponibles dentro del sistema fomentando la cooperación entre las dos áreas de provisión y aseguramiento. Esto sumado a una despolitización de la sanidad e impulso del análisis técnico sustentado en datos objetivos, como ocurre en los países de nuestro entorno geográfico, son las premisas que harán que podamos dotar entre todos de la necesaria solvencia y sostenibilidad a nuestro sistema público de salud que no es gratuito puesto que lo pagamos todos con impuestos, siendo solidario con sus asegurados. En todos estos aspectos, la sanidad privada tiene mucho que aportar, ya que juega un papel fundamental en el sostenimiento del sistema sanitario, de la economía, del tejido empresarial y del empleo; es esencial en la prevención, diagnóstico, tratamiento de la enfermedad y en el cuidado de los pacientes; y es determinante en el avance tecnológico, en la mejora de la calidad y en la formación de profesionales.

De hecho, según el informe «Sanidad privada. Aportando valor: Análisis de la situación 2017», desarrollado por el Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (Fundación IDIS) el sistema sanitario privado cuenta con 7,8 millones de asegurados, a los que habría que sumar los casi 2 millones de funcionarios que eligen el sistema de provisión privada, lo que contribuye de manera significativa a la descarga y el ahorro en el sistema público, debido a que, al tratarse de un modelo de doble aseguramiento, los ciudadanos que cuentan con un seguro privado no consumen, o consumen solo en parte, recursos de la sanidad pública, a la que siguen financiando de forma regular con sus impuestos.

Ahorro generado por el seguro privado

Ahorro generado por el seguro privadoA este respecto, se estima que el ahorro generado en 2016 por el seguro privado se situaría entre los cinco mil millones de euros (si el ciudadano realiza un uso mixto de la sanidad, consumiendo recursos públicos y privados) y los nueve mil millones de euros (si el paciente usa exclusivamente el sistema privado) aproximadamente. Este ahorro al Estado supone una mejora en la equidad y en el acceso al sistema sanitario al disminuir las ya sobrecargadas listas de espera, prioridades que se deben de tener en cuenta puesto que redundan en un beneficio evidente para los pacientes y los profesionales sanitarios.

Para Adolfo Fernández-Valmayor, presidente de IDIS, «con esta nueva edición del informe sustanciamos nuestro principal objetivo como organización, que no es otro que el de tratar de poner en valor la ingente aportación de la sanidad de titularidad privada a la salud y el bienestar de los ciudadanos. Sin duda, en momentos de complejidad como el actual es fundamental sumar y no restar, aunar todas las capacidades posibles de cara a hacer frente a un objetivo común, el de ofrecer a nuestros ciudadanos lo mejor en términos de innovación, conocimiento, pericia y resultados y, además, hemos de saber hacerlo a tiempo».

En este sentido, Luis Mayero, secretario general de IDIS, señala que «este informe pretende actualizar un año más la importante evolución del sector privado en términos de generación de bienestar, riqueza y contribución al desarrollo de nuestro país. Solo mediante el análisis exhaustivo de los datos de una forma honesta, accesible y transparente es como podremos encontrar las soluciones sobre las que consolidar la necesaria reforma de nuestro sistema adaptándolo a las nuevas necesidades y circunstancias sociales. Además, es importante tener en cuenta que remar juntos es lo que nos llevará a alcanzar la meta que todos perseguimos y que no es otra que el mayor nivel de progreso para nuestra sociedad y el mejor futuro para generaciones venideras».

Desarrollo económico y social

Desarrollo económico y socialEl análisis del informe muestra que el gasto sanitario en España en 2014 se sitúa en el 9,1% del PIB, lo que supone un ligero incremento respecto a las últimas cifras publicadas por la OCDE. Este crecimiento viene motivado por el aumento del gasto sanitario privado, que crece en relación al gasto total, del 29,1% al 30,2% (3,5% del PIB): estas cifras dan idea de la ingente contribución del sistema privado de salud al desarrollo y generación de riqueza en nuestro país. Por su parte, el gasto sanitario público ha reducido su peso respecto al gasto sanitario total en similar proporción, más de un punto, variando del 70,9% al 69,8% en 2014, en una preocupante tendencia a la baja a la vista de los últimos datos del informe recientemente publicado.

El sector asegurador continúa registrando incrementos significativos tanto en el volumen de asegurados como de primas, datos dignos de ser tenidos en cuenta puesto que se han producido en un entorno de una crisis económica de extraordinaria magnitud. Por lo tanto, el ciudadano que considera su salud como un bien prioritario ve en el sistema privado un excelente aliado capaz de dotarle de la inmediatez, calidad, seguridad, innovación y resultados de salud que está buscando tanto para él como para los suyos.

En 2016 se superaron los 9,7 millones de asegurados, lo que supone un incremento del 4,9% respecto al año anterior. Por otro lado, se estima que en 2016 se ha alcanzado un importe de 7.415 millones de euros en volumen de primas, lo que supone un incremento del 4,2% respecto a 2015. «Sin duda, estos datos son una muestra de la madurez y el pragmatismo de los ciudadanos reconociendo el trabajo bien hecho y optando voluntariamente por disponer de un seguro complementario de salud, (a pesar de la clara ideologización existente tanto en el ámbito político como en los mensajes emitidos permanentemente en contra del sector transmitidos a la opinión pública), y así lo señalan los datos de ICEA año tras año», asegura Manuel Vilches, director general de IDIS. «No en vano, las cifras del informe hablan también por sí solas: la sanidad privada llevó a cabo en 2014 el 29% de las intervenciones quirúrgicas, el 24% de las altas y atendió el 23% de las urgencias de todo el territorio nacional».

Accesibilidad a la atención sanitaria

Accesibilidad a la atención sanitariaEl estudio demuestra que el sector sanitario privado contribuye a la mejora de la accesibilidad de la población a la atención sanitaria, tema especialmente controvertido por el crecimiento de las listas de espera de forma generalizada (en cuestiones de salud todos deseamos una atención pronta, eficaz, segura, de calidad y con resultados). De hecho, el sistema sanitario de titularidad cuenta con 452 hospitales y con cerca de 52.000 camas, lo que representa el 57% de los hospitales y el 33% de las camas ubicadas en nuestro país. A nivel geográfico, las comunidades autónomas de Cataluña, Madrid y Andalucía son también las que cuentan con un mayor número de hospitales y camas privadas. Según el director general de IDIS «es reseñable que el 58% de las camas privadas corresponden a grupos hospitalarios, el 39% a hospitales independientes y el 3% a hospitales de compañías aseguradoras».

Generación de empleo

Generación de empleoAdemás, y de manera acorde con su peso económico, el sector privado genera empleo en la sociedad española y contribuye a la formación de los profesionales sanitarios. En nuestro país emplea a más de 252.000 profesionales, de los cuales un 65% trabaja en el ámbito extra-hospitalario y un 35% en el ámbito hospitalario. Esto sin duda supone un avance muy importante, máxime en momentos donde parte de nuestros profesionales están buscando otros territorios y países para realizar su desempeño profesional con la consiguiente descapitalización sanitaria en términos de profesionales altamente cualificados.

Cooperación con el sistema público

Cooperación con el sistema públicoOtro de los ítems analizados en este informe ha sido la cooperación con el sistema público. A este respecto, es destacable que en 2014 el 11,8% del gasto sanitario público se destinó a la partida de conciertos, lo que refleja la importancia y repercusión que tiene este concepto, teniendo en cuenta que los conciertos se producen fundamentalmente en transporte sanitario (la inmensa mayoría es privado), tratamientos de oxigenoterapia y terapias respiratorias, hemodiálisis, diagnóstico por imagen, pruebas de laboratorio, asistencia sanitaria y socio-sanitaria o fisioterapia y rehabilitación entre otros. Todos ellos descargan de una forma muy notable de presión asistencial -listas de espera- y de carga financiera al sistema al ser su gestión mucho más eficiente.

El estudio confirma además que más de 1,9 millones de personas están cubiertas por el régimen de mutualismo administrativo en España. Manuel Vilches señala que «la prima media de MUFACE se situó en 2016 en 827€ anuales por asegurado, mientras que el gasto sanitario público per cápita se estima en 1.134 €, lo que supone un ahorro aproximado de más de 300 € por asegurado para la Administración. Es un sistema claramente reconocido por sus usuarios y absolutamente eficiente, que en las actuales circunstancias de problemas de sostenibilidad debería tratar de ampliarse y consolidarse». Es importante destacar que, año tras año, los únicos ciudadanos que tienen posibilidades de elegir entre sanidad pública y privada se decantan en el 85% de los casos por la sanidad de titularidad privada. Ante la igualdad de coberturas y carteras de productos en ambos sistemas, la elección mantenida del sistema privado en tan alta proporción sólo se puede justificar por una gran percepción de servicio, accesibilidad y calidad asistencial.

Innovación

InnovaciónEl informe confirma que el sector continúa a la cabeza en equipamiento de alta tecnología: cuenta con el 56% de las resonancias magnéticas o el 46% de los PET y otras innovaciones (como el PET-RM, terapia de protones, etc.) se han incorporado ya en el sector privado. En esta línea, Madrid, Andalucía, Comunidad Valenciana y Cataluña son las que cuentan con mayor volumen de tecnología en el sector privado. Además, y de manera acorde con su peso económico, el sector privado genera empleo en la sociedad española y contribuye a la formación de los profesionales sanitarios. Hemos de tener en cuenta que buena parte de la cirugía robótica, las tecnologías híbridas de diagnóstico o avances como la biopsia líquida o nuevas fórmulas de gestión como el denominado «hospital líquido», que permite una continuidad asistencial con el paciente desde su domicilio, se encuentran en buena medida ya instaladas en el sistema privado de salud.

Investigación y docencia

Investigación y docenciaOtro aspecto relevante es la implicación de los centros sanitarios privados en las tareas de investigación y docencia, donde se puede apreciar por el informe BEST en su última edición que los centros de titularidad privada intervienen en cada vez más ensayos clínicos en fases tempranas debido fundamentalmente a la agilidad de sus procedimientos y procesos de reclutamiento de pacientes y seguimiento de los mismos y a la calidad de los profesionales implicados y las dotaciones tecnológicas implantadas.

En cuanto a docencia y formación el sector sanitario privado cuenta con un total de 22 hospitales universitarios ubicados en las comunidades autónomas de Madrid, Cataluña, Comunidad Valenciana, Andalucía y Navarra. En relación a la formación sanitaria especializada, el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad ha convocado para 2017 un total de 175 plazas por el sistema de residencia en centros sanitarios privados. Los centros privados y centros públicos con gestión privada que cuentan con plazas de formación sanitaria especializada a través del sistema de residencia, se ubican en 6 comunidades autónomas, siendo Madrid, Navarra y Comunidad Valenciana las que ofrecen un mayor número de ellas.

Mejora de la calidad

Mejora de la calidadPor último, el sector sanitario privado persigue siempre la mejora continua de la calidad en la prestación asistencial y para ello se muestra dispuesto a fomentar la utilización de un conjunto diverso de instrumentos en este ámbito, como estudios de comparabilidad de resultados, modelos de excelencia internacionales, certificaciones o acreditaciones. De hecho, las numerosas certificaciones y acreditaciones recibidas y los resultados obtenidos en los últimos estudios de calidad, demuestran que los centros de provisión privada siguen mejorando continuamente su calidad asistencial, como demuestra el crecimiento de la Acreditación QH, de IDIS, concebida como un sistema innovador que reconoce la Excelencia en Calidad Asistencial de las organizaciones públicas y privadas. Actualmente ya son 80 las organizaciones que gozan de este reconocimiento, de las cuales 37 poseen el nivel QH, 25 el nivel QH 1 estrella, 14 nivel QH 2 estrellas y 4 el nivel QH 3 estrellas.

Aspectos destacados que se desprenden del «Análisis de situación 2017»

  • La mejora de la equidad y el acceso al sistema sanitario son prioridades que todos debemos tener en nuestros objetivos puesto que redundan en un beneficio evidente para nuestros pacientes y para nuestros profesionales sanitarios y la Sanidad Privada y sus usuarios reducen sus consumos en el sector público, al realizarlo directamente en el sector privado, favoreciendo el acceso a otros pacientes y mejorando el gasto público en un rango entre 5.000 y 9.000 millones de euros aprox. anualmente.
  • Se hace indispensable una reforma de la Ley General de Sanidad que se adapte a la realidad sociodemográfica y al desarrollo científico actual y un Pacto de Estado en el que participen todos los agentes implicados y tenga en cuenta además todos los recursos disponibles del sistema, favoreciendo la cooperación de los dos entornos de provisión.
  • Es necesaria una despolitización de la sanidad en nuestro país permitiendo un debate más técnico, sustentado en datos objetivos, como los aportados en este informe, que ponga luz y transparencia en la realidad sanitaria y normalice la relación entre emprendimiento público-emprendimiento privado, algo lógico y habitual en los países de nuestro entorno geográfico. Sin datos que sustenten las decisiones a tomar, es muy difícil que éstas sean las más adecuadas para el ciudadano.
  • El sector sanitario de titularidad privada contribuye al desarrollo de nuestro país generando riqueza, una vez que el gasto sanitario total en provisión privada, según las estimaciones realizadas, asciende al 3,5% del PIB, aproximadamente 36.000 millones de euros.
  • La sanidad privada favorece el acceso a todos los servicios sanitarios puesto que cuenta con 452 hospitales y más de 51.000 camas, lo que representa el 57% de los hospitales y el 33% de las camas ubicadas en nuestro país. Además, llevó a cabo el 29% de las intervenciones quirúrgicas, casi 1,5 millones del total, registró el 24% de las altas y atendió más de 6 millones de urgencias, casi la cuarta parte de las mismas de todo el territorio nacional.
  • El sector privado de la sanidad favorece el acceso a la innovación ya que continúa a la cabeza en equipamiento de alta tecnología: cuenta con el 56% de las resonancias magnéticas o el 46% de los PET en nuestro país, así como los avances más importantes en cirugía robótica, tecnologías híbridas de diagnóstico o nuevas formas de gestión como "el hospital líquido a través de las TIC".
  • A pesar de la enorme crisis que estamos sufriendo, el sector asegurador de salud ha registrado un significativo incremento en el número de asegurados, acercándose a los 10 millones de usuarios, lo que supone un aumento del 4,9% respecto a 2015.
  • La utilización de todos los recursos asistenciales disponibles, asociada al desarrollo de las actuales y nuevas formas de cooperación entre entidades de titularidad pública y/o privada, son los ejes fundamentales del desarrollo y la sostenibilidad futura de nuestro sistema sanitario y así lo reconocen expertos e informes internacionales elaborados al respecto.
  • Los únicos ciudadanos en nuestro país que pueden elegir entre los dos modelos de provisión y aseguramiento se decantan año tras año por la sanidad privada en un porcentaje cercano al 85%, lo que indica y refleja las bondades del sistema en calidad, seguridad, resultados de salud, acceso e inmediatez de la atención sanitaria.