A la hora de intentar mejorar nuestras organizaciones nos vemos atraídos sólo por soluciones complejas y costosas. Pensar en ordenar, limpiar y organizar puede ser considerado por muchos como algo secundario demasiado simple. Son aspectos que asociamos más al ámbito doméstico y casi nunca al empresarial. Sin embargo, estos tres conceptos tan sencillos en una primera impresión son el primer paso que debe dar cualquier organización en su proceso de mejora y una premisa básica e imprescindible para aumentar la productividad y obtener un entorno seguro y agradable.
Esta metodología trata de mejorar las condiciones de trabajo, de seguridad, el entorno laboral, motivación del personal y la eficiencia aumentando de este modo tanto la productividad como la calidad de las empresas.
Las 5S son las iniciales de cinco palabras japonesas que nombran a cada una de las cinco fases que componen la metodología:
- SEIRI: Organización.
- SEITON: Orden.
- SEISO: Limpieza.
- SEIKETSU: Control Visual
- SHITSUKE: Disciplina y hábito.
Beneficios a corto plazo
Beneficios a corto plazoLas 5S se basan en el trabajo en equipo. Permite involucrar a los trabajadores en el proceso de mejora y su conocimiento del puesto de trabajo. Los trabajadores se comprometen. Se valoran sus aportaciones y conocimientos, «la mejora es cosa de todos».
Manteniendo y mejorando el nivel de las 5S se consigue incrementar rápidamente la productividad que se traduce en nuestro sector en:
- Menos averías e incidencias.
- Mayor control de existencias o inventarios.
- Menos accidentes.
- Menos recogidas y entregas fallidas.
- Reducir el tiempo de respuesta para cualquier proceso de la cadena logística.
Mediante el orden y la limpieza mejoramos nuestro puesto de trabajo logrando:
el orden y la limpieza
- Más espacio y mejora del entorno.
- Satisfacción del lugar en el que se trabaja y motivación.
- Mejor imagen.
- Incrementar el trabajo en equipo.
- Mayor conocimiento de nuestras responsabilidades y tareas.
