Con la llegada de la primavera muchas patologías oculares que parecían olvidadas vuelven a aparecer. Estas molestias si no se tratan a tiempo se pueden volver crónicas y derivar, con el paso del tiempo en intervenciones quirúrgicas. Grandes cantidades de polen y polvo, los altos índices de radiación UV y las alergias típicas de estas épocas inciden en un aumento de consultas y atenciones por afecciones oculares.

Durante el periodo primaveral, las personas manifiestan una mayor sensibilidad ocular debido a todos los elementos que rondan en el aire y que finalmente pueden terminar provocando molestias o irritaciones a nivel ocular.

El doctor Enrique Chipont, director médico de Oftálica, explica que, "si a todas estas molestias le sumamos los altos índices UV, que el año pasado alcanzaron índices de peligrosidad máximos, encontramos que las personas se encuentran expuestas a distintos focos que pueden afectar a su salud visual".

El doctor Chipont aconseja que ante cualquier molestia como ojo rojo, secreción, sensación de arena y prurito, consultar a un especialista de inmediato ya que se está presente ante un potencial riesgo. "De hecho, en primavera y gran parte del verano, las consultas más frecuentes son por alergias e infecciones y si no son bien tratadas, pueden llegar a ser crónicas", explica el especialista.

Algunos consejos para sobrellevar las molestias de la primavera y no agravar patologías crónicas son: usar lentes de sol certificados, ya que protegen de la radiación UV y de los elementos que rondan el aire, realizar actividades al aire libre después del mediodía, ya que bajan las cantidades de polen en el ambiente y por último, mantener un lavado frecuente de manos, debido a que ala estar sucias se convierten en uno de los principales vehículos de infección.

Ojo con sol

No solo la piel puede sufrir daños causados por la exposición al sol, sino también los ojos pueden desarrollar algunas enfermedades graves a corto y largo plazo. La degeneración macular relacionada a la edad, inflamación de la conjuntiva, retinopatía solar, daño en la córnea, cáncer en la conjuntiva y en el párpado, pterigión, hasta ceguera causada por cataratas son algunas de las enfermedades que pueden presentar los ojos por exponerlos diariamente al sol, sin una protección ocular adecuada.

Los efectos causados por el sol inciden diariamente en los ojos, lo cual genera un daño acumulativo que favorece la aparición de alteraciones visuales ya sea de tipo agudo o crónico.

Las estructuras oculares que están principalmente en riesgo por la exposición a los rayos UV son la piel del párpado, la conjuntiva, la córnea, el cristalino y la retina.

Según datos de la Organización Mundial de la Salud, OMS, aproximadamente 18 millones de personas en el mundo han quedado ciegas a causa de las cataratas y un 5% de estas pueden ser causadas por las radiaciones ultravioleta.

La prevención y el uso diario de lentes fotosensibles que bloqueen al 100% los rayos UV, son la mejor manera de prevenir enfermedades visuales causadas por el sol.

De allí la importancia de proteger los ojos del sol desde la niñez con unos lentes de alta calidad, que se adapten automáticamente a los cambios de luz presente en el ambiente, y que además tengan la propiedad de bloquear al 100% los rayos UV, brindando una alta protección ocular.

Según el doctor Chipont, "las horas en que debemos protegernos los ojos es entre las 10 de la mañana y las 2 de la tarde ya que es en la que más radiación UV recibimos. Del mismo modo, se debe realizar una revisión oftalmológica anual para una buena salud visual.