El estrabismo afecta al 4 por ciento de los niños y es la enfermedad más frecuente, que se puede curar con lentes especiales hasta con cirugía. Se produce cuando uno de los dos ojos se desvía hacia dentro o hacia fuera, siendo una pérdida de paralelismo de los ojos. Como consecuencia, cada uno mira en una dirección diferente. Este defecto ocular supone un problema grave para el sistema visual y debe ser evaluado inmediatamente por un especialista en oftalmología pediátrica.

El doctor Enrique Chipont, director médico y especialista en Oftalmología Pediátrica de Oftálica destaca que "el mecanismo de coordinación muscular permite también que los ojos se mantengan fijos sobre un objeto inmóvil, lo sigan cuando se desplaza y mantengan la fijación sobre el objeto cuando el observador se desplaza. Cuando se produce un fallo de alguno de estos circuitos y conexiones se produce el estrabismo, dando lugar a alteración sensorial y motora con una mayor repercusión en etapa de maduración visual".

La alteración sensorial consiste en que el cerebro anula la visión del ojo desviado para evitar ver doble. Si esta circunstancia persiste en el tiempo conduce a pérdida de visión del ojo desviado, causando ambliopía u ojo vagoojo vago.

La miopía en los niños

La miopía en los niñosLa miopía radica en ver bien de cerca y mal de lejos. Los niños que sufren miopía se caracterizan por no ver correctamente los objetos o personas que se encuentran lejos. Para ver mejor, estos niños suelen apretar los ojos para enfocar los objetos distantes. Los niños, que aún no usan gafas, pueden parecer más tímidos o despistados, y prefieren actividades en las que no tengan que fijar la vista. Al realizar otras, como la lectura, la pintura o las manualidades, pueden aparecer problemas como es el caso de dislexia. Algunos niños, por no conseguir ver bien, pueden cambiar letras como la p con la q, ante lo cual, lo mejor es consultar a un oftalmólogo pediátrico.

Hipermetropía y astigmatismo en niños y bebés

Hipermetropía y astigmatismo en niños y bebésLa hipermetropía es justo lo contrario de la miopía. El niño ve bien de lejos pero mal de cerca. Los afectados de hipermetropía tienen una percepción borrosa de los objetos cercanos y ven mejor de lejos. "Es habitual que los niños, al forzar la vista, presenten dolor de ojos o de cabeza, lagrimeo y parpadeo frecuente", explica el doctor Chipont.

El astigmatismo se produce cuando una parte de la imagen queda enfocada por delante del resto, tanto en los objetos cercanos como en los lejanos. El astigmatismo distorsiona la forma de los objetos y quien lo padece percibe una visión deformada de las cosas, tanto de lejos como de cerca. Suele estar asociado a la miopía o a la hipermetropía, presentando síntomas de ambas patologías.

Cirugía o "Botox" para curar el estrabismo

Cirugía o "Botox" para curar el estrabismoLa toxina Botulínica (bótox) puede llegar a ser una alternativa a la cirugía en determinados casos clínicos y los ejercicios de ortóptica de estímulo de visión binocular pueden ser útiles como complemento a la cirugía en determinados casos.

El pediatra es el responsable de diagnosticar al recién nacido y de su inmediata evolución. Los educadores y pedagogos pueden ser de gran ayuda para detectar problemas en estas edades tan tempranas. El oftalmólogo pediátrico debe realizar una revisión a partir de los tres años, aunque no haya ningún síntoma, y otra a partir de los cinco, antes de que el sistema visual madure.