Es una realidad hoy en día el cambio de orientación de las empresas españolas hacia los mercados exteriores. Buscar nuevas oportunidades fuera de España es la máxima que continuamente repiten organismos oficiales, instituciones y demás expertos en economía para salir de la crisis y fomentar el crecimiento. Así muchas pymes han emprendido ya este camino. Suelen comenzar con venta directa desde España o acuerdos con distribuidores extranjeros, pero hay otras que dan un paso más y deciden establecerse en el extranjero de forma permanente, mediante la apertura de delegaciones, puntos de distribución o nuevos centros de producción. Estas empresas estudian muy cuidadosamente su plan de inversión previo y estrategia comercial. Pero hay una cuestión importante que suelen situar a la cola de las decisiones a tomar y que sin embargo condiciona a cualquier decisión previa: qué sistema de información se utilizará en sus centros situados en el extranjero y su impacto en la propia infraestructura tecnológica ya existente en la empresa.

Surgen por tanto, interrogantes ignorados hasta el momento: qué ERP utilizar en un país del que se desconocen los requerimientos contables y fiscales derivados de la actividad, cómo gestionar los distintos idiomas que pueden manejar usuarios de diferentes países, qué control se establecerá para garantizar la calidad de los procesos y procedimientos que forman parte del know-how de la empresa, o que seguridad habrá sobre la información confidencial de la empresa al abrir su sistema de información al exterior. Estas cuestiones son intrínsecas al propio sistema de información, y por tanto, depende de la capacidad de este el poder resolverlas con garantías. Afortunadamente la globalización también llegó hace tiempo al sector de las Tecnologías de la Información, y hoy en día los sistemas de gestión (ERP, CRM, Intranet,€) de los fabricantes de software más punteros proporcionan a las empresas una cobertura internacional a sus proyectos de expansión.

Estos sistemas ya cuentan con el multilenguaje como una de sus principales características, de forma que posibilitan que cada usuario visualice la información en el idioma deseado. Así la adaptación al sistema es rápida y evita errores de comunicación en la información.

También incluyen un conjunto de funcionalidades específicas adaptadas a la normativa contable y fiscal de cada país. De esta forma se asegura el cumplimiento de las obligaciones legales.

Utilizando el mismo sistema de información en central y delegaciones se generan sinergias en las áreas de gestión, y es más sencillo garantizar el cumplimento correcto de los procesos productivos: integración de procesos logísticos, gestión multidivisas, control del stock global, consolidación financiera,...

Además, con las soluciones técnicas existentes la información no tiene por qué estar ubicada fuera de la central. Es posible que estos sistemas de información sitúen los datos en local, y se comparta la información y datos deseados con el exterior.

La puesta en marcha de todo esto no es tarea fácil, y por eso, al mismo tiempo que se elige la solución apropiada, habrá de seleccionarse también una empresa consultora capacitada para abordar proyectos internacionales en consonancia con el plan de apertura exterior. Es fundamental que la consultora cuente con las certificaciones oficiales de los sistemas de gestión, conozca metodologías de Dirección de Proyectos con orientación internacional, como PMBOK o ITIL, cuente con un equipo experimentado en este tipo de proyectos, y disponga del conocimiento de idiomas necesario para salir fuera de España. Además, es importante una buena red de contactos internacionales, puesto que la presencia de los sistemas de gestión de forma globalizada también permite la colaboración externa con partners de otros países para la creación de equipos de trabajo complementarios y multidisciplinares.

La combinación de una buena solución tecnológica con un capacitado y experimentado equipo de consultores será la piedra angular sobre la que se construirá con éxito la salida de las pymes al mercado exterior.