El 80 por ciento de los hombres mayores de 70 años se verán afectados por la Hiperplasia Benigna de Próstata (HBP) en algún momento de su vida y requerirán de intervención quirúrgica para solucionar los problemas de crecimiento que la próstata plantea. Así lo ha explicado hoy el Dr. Sven Petry, responsable del servicio de Urología del Hospital USP San Jaime. “La proporción de ciudadanos afectados por la enfermedad es del 25 por ciento de los hombres entre 40 y 50 años y el número de afectados aumenta con la edad.”

La Hiperplasia Benigna de Próstata (HPB) es el tumor benigno más frecuente en los varones mayores de 50 años y la primera causa de consulta y visita ambulatoria al urólogo, estimándose que uno de cada cuatro hombres de 50 años le afecta la enfermedad, una proporción que aumenta al 50 por ciento con 60 años y más del 80 por ciento en varones mayores de 80 años.

Aparición de la enfermedad

La próstata, con el tiempo, sufre una serie de cambios en su estructura que incrementan su tamaño y alteran su forma. Estas modificaciones son fruto de la edad y de la acción de las hormonas masculinas y son conocidas como hiperplasia benigna de próstata (HBP) o Adenoma de Próstata. El responsable de la Unidad de Urología de USP San Jaime, Dr. Sven Petry, explica que “tal crecimiento obstruye lentamente la salida de la vejiga y modifican progresivamente la forma de orinar, obligando a hacer presión con los músculos del abdomen y provocando un molesto goteo al termina.” Los signos más destacados son:

-La necesidad imperiosa de orinar (urgencia).

-La sensación de vaciado incompleto (tenesmo).

- La necesidad de levantarse varias veces a orinar durante la noche.

-La imposibilidad de orinar (retención de urinaria).

En otras ocasiones los signos se agravan, “aparecen infecciones de orina, facilitadas por el hecho de que la vejiga nunca se vacía del todo, o sangrado al orinar (hematuria). En los casos más avanzados, la vejiga es incapaz de vaciarse y acumula grandes cantidades de orina, facilitando el deterioro progresivo de los riñones. Algunos o varios de estos síntomas aparecen, con mayor o menor intensidad, en la cuarta parte de los varones de 55 años y en la mitad de aquellos que alcanzan los 75 años.”, subraya el Dr. Sven Petry, quien también pasa consulta en USP San Carlos de Murcia.

Diagnóstico del problema

Según el Dr. Petry, la lenta aparición y progresión de los síntomas, así como la frecuencia con que aparecen, hacen que se consideren “normales” las alteraciones en nuestra forma de orinar. “Se consulta demasiado tarde al médico de familia o al especialista. Además, es necesario decir que otras enfermedades, como el cáncer de próstata, provocan los mismos síntomas ya comentados. Por todo ello se considera recomendable que los varones por encima de los 45 y 50 años acudan a su especialista para someterse a revisiones periódicas”.

El Dr. Petry considera apropiado realizar un estudio básico al alcanzar dicha edad que consiste en: la “medición” de los síntomas empleando un cuestionario médico, un tacto rectal, un análisis en sangre de la función de los riñones y un análisis básico de orina. “En cada caso concreto, será el especialista el que recomiende ampliar el estudio mediante la realización de una ecografía, flujometría (medición de la orina evacuada por unidad de tiempo) o determinación del PSA (antígeno específico protático) entre otros”.

Tratamiento de la enfermedad

“En la mayor parte de los casos un correcto seguimiento en el uso de un tratamiento farmacológico será suficiente para aliviar los problemas”, ha señalado el Dr. Petry, aunque también existen distintas técnicas quirúrgicas indicadas para “los casos de retención aguda de orina repetida, infecciones urinarias, sangrado reiterado o aparición de cálculos en la vejiga derivados de la obstrucción. Fuera de estos supuestos, la intervención derivará de la falta de respuesta al tratamiento farmacológico y de la alteración que la enfermedad provoque en la calidad de vida de quien la padece”.

El nuevo grupo

El grupo resultante de la fusión de Quirón y USP cuenta con un cuadro médico de prestigio internacional, el más numeroso del sector, es el primero de España en número de pacientes atendidos y en superficie asistencial, y supone administrar 45 centros sanitarios, más de 2.250 camas hospitalarias, 6.500 médicos vinculados y 600.000 estancias hospitalarias al año. En 2011, Quirón y USP registraron un total de 835.112 urgencias atendidas, 185.268 intervenciones quirúrgicas, 17.223 nacimientos, más de 10.000 ciclos de reproducción asistida y alrededor de 40.000 tratamientos oncológicos.

La mayor red hospitalaria privada de España cuenta con 19 hospitales generales en A Coruña, Adeje (Tenerife), Barcelona, Erandio (Vizcaya), Madrid, Málaga, Marbella, Murcia, Palma de Mallorca, Pozuelo de Alarcón (Madrid), San Sebastián, Santa Cruz de Tenerife, Sevilla, Torrevieja (Alicante), Valencia, Vitoria y Zaragoza; dos hospitales de día, en Playa de Muro (Mallorca) y Zaragoza; cuatro centros monográficos de reproducción asistida en Bilbao, Murcia, Pamplona y Torrent (Valencia); tres centros oftalmológicos en A Coruña, Barcelona y Girona; dos centros de medicina deportiva en Vitoria; y 15 centros de consultas de diferentes especialidades en A Coruña, Ferrol (A Coruña), Fuengirola (Málaga), Lorca (Murcia), Orihuela (Alicante), Palma de Mallorca, Santa Pola (Alicante), Sa Pobla (Mallorca), Sevilla y Torrevieja (Alicante).