Conductor, José Francisco Albaladejo (40 años) se presenta al considerar «que estamos viviendo un tiempo de profundos cambios en el ámbito político». Sobre sí, dice que «siempre ha sido una persona que ha participado activamente en diversos movimientos sociales y sindicales. No podía ponerme de lado. Decidí dar un paso adelante». Valora como «desolador» esta legislatura, con un «alcalde incapaz de liderar» y un comportamiento «chabacano» que a veces han tenido miembros del gobierno frente a una «oposición sin legitimidad para dar lecciones».
¿Cuáles son sus tres proyectos más importantes?
Establecer unos impuestos justos y progresivos. Consideramos inaceptable que el IBI no se regularice cada cinco años. Haremos de la participación ciudadana la columna vertebral de nuestra obra de gobierno, dando un poder real a todos los vecinos, a través de una administración totalmente transparente, de una auditoria ciudadana de las cuentas municipales y del establecimiento de unos presupuestos participativos. Y el Ayuntamiento luchará contra la pobreza energética, velando para que a ningún vecino se le corten de manera injusta los servicios de agua, luz, y gas.
¿Cuál es el principal problema del municipio y cómo lo solucionaría?
Sin duda, el empleo, que es insuficiente, inestable y de mala calidad. Promoveremos la creación de un polígono industrial adecuado. Además promoveremos la creación de un número de plazas hoteleras mucho mayor al existente en la actualidad. Asimismo, fomentaremos el cooperativismo con toda la intensidad de que seamos capaces.
Si no consigue mayoría suficiente, ¿con quién pactaría?
Estableceríamos un diálogo con los partidos que mostrasen su disposición a llegar a un acuerdo con nosotros, pero de manera pública y abierta a toda la ciudadanía. Nuestras condiciones son conocidas: fiscalidad justa y progresiva, auditoria ciudadana de las cuentas municipales, presupuestos participativos, lucha contra la pobreza energética, y alternativa a la «economía del ladrillo». En nuestro programa nos comprometemos a no llegar a ningún acuerdo previo con partido alguno. Ni tampoco votaremos a otro partido a la hora de elegir alcalde.
