Las imágenes de euforia que dibujaron los resultados de las elecciones en la sede central del PP, en la madrileña calle Génova, se repitieron con más fuerza si cabe en la sede del PPCV en la calle Quart de Valencia. La presidenta de los populares valencianos, Isabel Bonig, celebró haber recuperado «el voto de cabreo y castigo de muchos simpatizantes que se abstuvieron o votaron a C's» en los comicios del 20D, y aseguró que aún no se podía «ni creer» los resultados obtenidos por su formación en la Comunidad. «Después de la tensión y de los momentos difíciles, hoy es una noche alegre», resumió gráficamente Bonig.

La reforzada líder regional del PP quiso tender «la mano» desde el primer momento al PSOE y a Ciudadanos (C's) con el objetivo de «no fallar a los valencianos» y «defender sus prioridades, voten a quien voten», después de valorar que su partido haya conseguido movilizar a dos colectivos muy importantes en estos comicios: «los votantes del PP que el 20D se abstuvieron por castigo a medidas que no le habían gustado, y el voto de cabreo que se fue a C's».

Bonig fue coreada por sus compañeros de partido a gritos de «presidenta» y «¿Quién ha ganado: el Partido Popular?», y celebró que el PP siga siendo «el partido preferido de los valencianos». Anteriormente, conforme el escrutinio avanzaba y empezaba a anunciar la recuperación del PPCV, Bonig admitió no esperarlo de forma indirecta al asegurar lacónicamente que «no me lo puedo ni creer».

La felicidad instalada en la sede de la calle Quart contrastaba con las caras largas con las que recibieron los resultados de las elecciones en la sede de Compromís, donde Mónica Oltra reconoció que la coalición formada junto a Podemos y EU había quedado «por debajo de las expectativas» porque éstas eran muy altas.

«El voto prestado que los del PP le hicieron a Ciudadanos ha vuelto a casa, como en Navidad, porque entre la copia y el original la gente se ha quedado con el original», analizó Oltra, para quien Rajoy «se sienta en sillas pagadas con dinero sucio». «Representa Panamá, lo peor de la política; por eso necesitamos un Gobierno del cambio, como ha dicho la mayoría, contra los recortes, la corrupción y las imposiciones de la troika», anadió la vicepresidenta del Consell antes de admitir que «para mí es como una puñalada». Mientras, el cabeza de lista de la coalición A la Valenciana, Joan Baldoví, afirmó que hace seis meses los nueve diputados conseguidos por És el moment les «sabían a gloria» y hoy -por ayer- «saben a poco», pero valoró que se hayan consolidado esos parlamentarios y apuntó que tendrán las «manos abiertas» para propiciar un gobierno de cambio en Madrid.

Por su parte, el presidente de la Generalitat y secretario general del PSPV, Ximo Puig, subrayó que el resultado conseguido por el PSOE es «manifiestamente insuficiente», haciendo hincapié en que «la batalla del miedo ha ganado». «Los resultados no nos gustan porque nos hemos presentado para ganar las elecciones», señaló Puig, para quien el resultado del Brexit ha hecho que algunos electores «hayan apostado por lo que creen que da seguridad» pese a que «el PP nunca la garantiza». Cuestionado sobre si Pedro Sánchez debe continuar liderando el partido, resaltó que no le corresponde a él decidirlo, añadiendo que «hoy es el secretario general del PSOE y cuenta con el apoyo del PSPV».

Por último, el cabeza de lista de C's al Congreso por Valencia, Toni Cantó, afirmó que mantener los resultados de su formación en la Comunidad es «una victoria» y reivindicó «la utilidad de un partido que se consolida en un hueco, el centro político, que no existía en la autonomía».