El presidente de la Generalitat y secretario general del PSPV, Ximo Puig, consideró ayer que hace falta un gobierno «de cambio pero sin humo» y que sea «aliado» de la Comunidad. Asimismo, animó a votar mañana «con la cabeza» y no «con el hígado». Puig, en un encuentro informativo con los medios de comunicación junto a la cabeza de lista del PSOE por Valencia, Ana Botella, destacó que mañana «pasará lo que quieran los ciudadanos», que «tienen que decidir», e indicó que «muchos de ellos están decidiendo en los últimos días».

El jefe del Consell hizo hincapié en que «los retos que tiene España son múltiples» y ahora «un poco más extraordinarios después del resultado del Brexit». En este sentido, consideró que «lo que se necesita es un gobierno coherente, con fortaleza y que dé seguridad dentro de un gobierno de cambio».

El líder socialista aseguró también que en el caso del PP «a la corrupción masiva y a la asociación ilegal se le suma la ocupación del Estado por parte de un partido» y reclamó que «debe haber cambio por higiene, por necesidad democrática y para intentar suturar las fracturas territoriales que se han producido en los últimos años». Asimismo, reivindicó «un gobierno serio, que sea capaz de volver a la senda de la racionalidad de las cuestiones territoriales y que atienda al gran problema de las pensiones», ya que el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, «se ha cargado la mitad del fondo de las pensiones y no ha dicho nada sobre cómo va a solucionar este problema».

El jefe del Consell también reclamó humildad y diálogo al futuro Ejecutivo. «Se necesita un gobierno solvente, de cambio, pero sin humo, porque nos esperan tiempos difíciles y duros que habrá que afrontarlos desde la humildad y desde el diálogo». E insistió: «Qué nadie vote con el hígado, que vote con la cabeza y piense qué es lo que le interesa a este país, que es un gobierno reformista, socialdemócrata, de cambio, de cohesión y que no improvise».