¿Qué repercusión económica tendrá el adiós de Fernando Sepulcre de Ciudadanos (C's)? ¿Conllevará la pérdida de su sueldo? La respuesta es que no cambiará nada. Fuentes del equipo de gobierno del PP confirmaron ayer a este diario que el ya diputado tránsfuga seguirá percibiendo los 65.242,66 euros brutos anuales que venía ingresando hasta ahora, más las dietas por asistir a los consejos y reuniones de los organismos autónomos, de los que forma parte en todos. Los populares se garantizan de esta forma su voto si ningún otro partido de la oposición se lo quisiera dar. ¿Por qué? Porque en caso de no hacerlo, podrían jugar con la posibilidad de quitarle el sueldo que recibe de la institución provincial por su dedicación exclusiva -esos 65.242,66 euros- más las dietas de los organismos autónomos. Las cantidades que ingresa de estos últimos no es precisamente baladí. Según fuentes del equipo de gobierno, rondan los 10.000 euros brutos anuales en su caso. Es decir, que el salario global bruto de Sepulcre en la corporación, antes y ahora, alcanza los 75.000 euros brutos al año. Más que el presidente de la Generalitat, Ximo Puig.

Cuando C's y el PP formalizaron su acuerdo para investir a César Sánchez como presidente, éste premió a Sepulcre con unos emolumentos de 68.000 euros más dietas, que posteriormente se vio forzado a rebajar por la presión social. Y, además, le dio voz y voto en todos los organismos autónomos, donde se llegan a cobrar hasta 300 euros brutos por cada reunión. Entre ellos, el Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil Albert. Sólo de él Sepulcre ingresa 600 euros mensuales, dado que su comisión permanente, por una parte, y la junta rectora, por otra, se reúnen una vez al mes cada una.

Reacciones

Su marcha de C's provocó ayer una cascada de reacciones. Uno de los más contundentes fue el portavoz del partido en el Ayuntamiento de Alicante, José Luis Cifuentes, que llegó incluso a calificarle de «torpe». «Ha buscado hacer el mayor daño posible al partido por no haberse esperado ni una semana», apuntó a la vez que le emplazó a renunciar a su cargo de edil: «Tendría que haber dejado el acta y dar explicaciones después de las informaciones que han salido. Era un buen momento para salir airoso y explicarse, pero ha preferido irse por la puerta de atrás».

El alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri, comparó su caso con el de Nerea Belmonte, quien mantiene su acta tras abandonar Guanyar por el escándalo de sus adjudicaciones a unos amigos. «En el Ayuntamiento hemos tenido ya dos casos de la nueva política. Aquí se ven los partidos que son serios, con una base ideológica, con proyectos y con cargos comprometidos. Estos son los que iba a regenerar la política, que tienen los peores vicios», apuntó.

Este diario intentó conocer la opinión del presidente de la Diputación, César Sánchez, pero declinó realizar una valoración.