El candidato del PP por la provincia, José Manuel García-Margallo, propuso a sus rivales políticos la creación de dos comisiones: una para abordar reformas en la financiación autonómica junto a expertos y otra para afrontar la corrupción. Respecto a la primera señaló que tiene que garantizar servicios básicos y dejar que sean ls comunidades las que paguen los «extras» que quieran, y puso de ejemplo de las autopistas. De la segunda dijo que se podría crear el «libro blanco» de la corrupción, una especie de «manual» que serviría para concretar, en base a las leyes, qué es y no es corrupción. Abogó por un pacto con el resto de fuerzas en este sentido y se mostró partidario de que los cargos públicos renuncien a ellos en el momento en que se se inicie su investigación -antigua imputación-. Apostó por la formación dual en materia educativa (fomento de la FP) y como medidas para reducir las cifras del paro propuso la simplificación administrativa de los contratos para facilitar la contratación así como una mejora de los servicios públicos de empleo, que admitió que no están a la altura de las demandas de los ciudadanos. Citó el objetivo del 20% del PIB con el desarrollo de la industrialización y apuntó sobre la reforma laboral que ha sido positiva, pero que se podrían mejorar. El también Ministro de Exteriores subrayó que hay que tomar medidas contra el yihadismo.

La candidata por la provincia de Alicante de la coalición electoral A la valenciana, Rita Bosaho, propuso ayer más medios para la Agencia Tributaria y más inspectores para dotar al curso monetario de más transparencia y obligar al corrupto a devolver el dinero desviado de la administración pública a los españoles. En ese sentido, destacó que la corrupción cuesta al país siete mil millones de euros y que atajar este «gran problema» requiere de un cambio legislativo. En cuanto a los impuestos gravados al ciudadano, tema que se colocó en el debate a colación de la rebaja fiscal de Mariano Rajoy defendida por García-Margallo, Bosaho se refirió a la necesidad de una fiscalidad progresiva «para que quien más tenga más pague». En cuanto a las medidas para crear empleo destacó que hay que luchar por las que pongan fin a la situación actual de muchos jóvenes «que se han tenido que ir fuera» y propuso la inmediata derogación de la reforma laboral que llevó a cabo el PP. La candidata de Alicante por A la valenciana también apoyó el desarrollo de medidas que incentiven un modelo I+D+I y dijo que había que «competir desde arriba en vez de competir desde abajo». Tildó de «injusto» el modelo de financiación autonómica aunque no explicó cual es la propuesta de Unidos Podemos en ese sentido.

El cabeza de lista del PSOE en Alicante, Julián López Milla, insistió en la necesidad de una financiación autonómica «donde el principio de igualdad sea fundamental». Sin llegar a hablar de grandes reformas, sí apostó por la «revisión» del sistema. Cargó contra la rebaja fiscal de Rajoy «porque obliga a disminuir servicios básicos» sin cumplir el objetivo del déficit. López Milla indicó que al alicantino «le duele» que se conozca Alicante por la corrupción y propuso más medios a para los jueces, una legislación más contundente y el «filtro previo de la ejemplaridad» de los políticos para acabar con «las juergas en los yates». El número uno del PSOE por Alicante apuntó hacia una reforma de la Constitución «para adaptarla a los nuevos tiempos» y sobre empleo dedicó buena parte de su intervención a ser crítico con la reforma laboral del PP y a apostar por su derogación. Destacó que actualmente hay 21.000 millones de euros menos en salarios que el último año de gobierno socialista y argumentó que hay más contratos, como destaca el PP, pero que éstos son precarios. «Un trabajo ya no te garantiza una vida digna», apostilló. Propuso un sistema fiscal progresivo «que grave a los que menos se han visto afectados por la crisis» así como bonificaciones a empresas que contraten a parados de larga duración.

La candidata de C's en la provincia, Marta Martín, propuso como medida laboral el contrato único por ser indefinido desde el primer día y eliminar el sistema dual de indefinidos y temporales. Apostó por la «mochila austriaca», que definió como un «seguro acumulado» para el trabajador, y coincidió con el ministro Margallo en la necesidad de mejorar los servicios públicos de contratación así como en una mayor inversión en el sistema educativo para orientarlo hacia la empleabilidad. Habló de dar garantías a la estabilidad presupuestaria, de crear medidas para la dinamización del crecimiento y en no recortar en I+D+I, y apostilló que lo que no se puede hacer es «seguir machacando las políticas sociales». En cuanto a la financiación, pidió un modelo que tenga en cuenta los sobrecostes de la población flotante -como ocurre en una provincia tan turística como Alicante- y apostó por «garantizar los servicios esenciales como la sanidad, eduación y servicios sociales» con una enmienda a la totalidad «y si la comunidad quiere otras cosas que se las pague». Como medida básica para acabar con los corruptos apeló a «la voluntad política» y un cambio en la ley de partidos. Martín dejó fuera del debate una de las propuestas estrella de C's: la supresión de las Diputaciones y del Senado.