Los últimos sondeos vaticinan que Unidos Podemos será la primera fuerza de la izquierda tras el 26-J. ¿Firman ganar al PSOE, con certificar el «sorpasso» o aspiran a mucho más?

El 20 de diciembre no conseguimos desempatar entre las fuerzas del cambio y las inmovilistas. Lo que pretendemos ahora es dar ese salto y desempatar. Lo esperamos. Hay muy buena acogida entre nuestros militantes y entre la ciudadanía, muy buenas reacciones en la calle. Estamos haciendo una campaña de cercanía, con mucha ilusión, mucha alegría, responsabilidad y templanza. Creemos que vamos a conseguir echar al PP y sus políticas del gobierno para ampliar los derechos de la ciudadanía.

«A la Valenciana» parte en la provincia de los tres diputados del 20-D. ¿Qué resultado firma hoy?

Ya hemos explicado varias veces nuestro objetivo: desempatar. Creemos que lo vamos a lograr con el apoyo de la ciudadanía.

¿Cómo se explica que el PP, después de los recortes y los casos de corrupción, seguirá siendo el partido más votado, según vaticinan todas las encuestas?

La única manera de explicarlo es decir que vamos a ampliar el Estado de Derecho que nos han quitado las políticas austericidas que se han implantado. Vamos a recuperar la sanidad pública y la educación, de donde se ha recortado mucho. Vamos a recuperar derechos. La única forma para que no suceda es explicar a la gente que hemos tenido un gobierno inmovilista. Estamos ampliando las bases para tener un gobierno de cambio. De ahí surge «A la Valenciana», donde hemos abierto las manos a otros compañeros, como EU. Ya hemos dicho que el PSOE no es nuestro adversario, le seguimos tendiendo la mano para sacar a este país adelante.

El último CIS hablaba de una importante bolsa de indecisos, de hasta un tercio del total. ¿Cómo les convencería de que ustedes son la mejor opción?

Vamos a hacer una campaña ilusionante. Llamamos al voto, porque la abstención nunca fue buena para revertir el sistema de recortes que ha habido en el país.

En el «Debate a 4», Pedro Sánchez acusó reiteradamente a Pablo Iglesias de ser el responsable de la repetición de las elecciones. Lo indiscutible es que tras el 20-D, la izquierda fue incapaz de unirse. ¿Teme que vuelva a suceder tras el 26-J?

Nosotros abrimos la mano a un gobierno de cambio. El PSOE no quiso, se unió a Ciudadanos, y hay uniones que son imposibles. En este caso no se daba la aritmética para que nos uniéramos a un proyecto que era muy parecido al que se había puesto sobre la mesa por el PP, con recortes y austericidio. Por eso no llevamos a acuerdo.

Se apunta que tras las inminentes generales se conformarán dos bloques (PP y Ciudadanos frente a Unidos Podemos con las confluencias como «A la Valenciana») y que el PSOE decidirá. ¿Esta vez el PSOE se decantará por su formación?

No somos futurólogos, no sabemos lo que va a hacer el PSOE. Nosotros vamos a promover un gobierno de cambio con la mano tendida a los socialistas.

Su primera experiencia política ha durado menos de seis meses en esta fallida legislatura. ¿Cómo ha sido ese periodo?

Ha sido un máster intenso. Valoro estos meses positivamente, aunque todavía no tengo suficiente distancia histórica para hacer otras matizaciones.

¿Para qué han servido estos meses sin Gobierno y sin pacto?

La ciudadanía es lo suficientemente inteligente para entender quién intentó tener un gobierno y que no volviéramos otra vez a lo mismo. Nosotros tendimos la mano al Partido Socialista, pero no pudo ser, no quisieron. Consideramos que no formar gobierno fue un fracaso. De alguna manera, pedimos disculpas a los ciudadanos. Volver a las urnas es un desgaste para la gente y para las arcas públicas. Pero sí que se consiguieron cosas en esta legislatura: reformulamos una Comisión de Infancia, que ahí queda. El primer día pusimos sobre la mesa nuestro plan de emergencia social. Hay muchas cosas que no van a seguir, pero otras ya están.

Habla de pedir perdón por la repetición de las elecciones... ¿Se pueden comprometer a que no habrá una tercera vuelta?

Yo creo que el futuro no está escrito, se va a intentar que no haya una tercera vuelta, pero esa respuesta ahora no la tiene nadie. Igual Pedro Sánchez sí la tiene.

Como cabeza de lista por Alicante, ¿qué quiere hacer por la provincia en el Congreso durante la próxima legislatura?

Alicante tiene un problema, como ya comentamos durante la pasada campaña electoral, que es la infrafinanciación. La Comunidad está mal financiada y estamos funcionando con unos esquemas de hace más de treinta años. El cambio ya lo planteó el presidente de la Generalitat, Ximo Puig. Estamos insistiendo para que esa situación se revierta. Esta infrafinanciación está afectando a la sanidad y a nuestros servicios sociales. Creemos que es injusto, hay que replantear un modelo que sea sostenible en el tiempo.

Y concretamente en la provincia de Alicante, ¿qué problemas le preocupan más?

El paro, por ejemplo, es muy elevado, sobre todo entre la gente joven, también entre mujeres y personas de mediana edad. Nos preocupan además los autónomos y las medianas y pequeñas empresas, que tienen muchos problemas para llegar a final de mes. Nuestra gente joven se ha marchado fuera, al extranjero, con lo que nos cuesta formarles y prepararles... Nosotros planteamos revertir esta situación, que haya un nuevo modelo productivo.

¿Qué receta tienen prevista para que la tasa de paro deje de ser un problema en una provincia con mucho empleo precario y economía sumergida?

Hemos tenido un gravísimo problema, además de las políticas austeras, con la corrupción, también con los paraísos fiscales. Creemos que hay que dotar a la Agencia Tributaria de medios para poder perseguir la corrupción y que la justicia actúe en consecuencia. También es importante una buena separación de los poderes.

¿Cuáles son las propuestas prioritarias de su coalición para mejorar la cohesión social?

La educación es un pilar fundamental, por ello proponemos un sistema de calidad, público, que vaya a partir de los cero años. En sanidad, revertir la situación de los recortes y devolver la tarjeta sanitaria a las personas que se han quedado sin ella. También hay que recuperar el comercio de calidad, unas infraestructuras que sean acordes a la sociedad.

Pablo Iglesias está hablando esta campaña de aumentar el gasto en 60.000 millones durante toda la legislatura. ¿Es compatible esa cifra con los nuevos recortes que exige Europa?

Esta claro, y lo ha anunciado el FMI, que la espiral en la que se nos ha metido para pagar la deuda sólo sirve para seguir ahogando a la gente. Pensamos que lo mejor son las políticas expansivas de crecimiento. Creemos que la única manera es aplazar los tramos de pago, llegando a acuerdos con otros países para que se nos pueda dar una moratoria de deuda.

En precampaña se habló mucho de Venezuela a nivel nacional. ¿Cuál es su opinión?

Más allá de que se respeten los derechos humanos, ya sea en Venezuela, en Irak o en Guinea Ecuatorial [su país de origen], les deseo lo mejor a los venezolanos. Pero creo que deberíamos estar centrados en la política de aquí, paliando los recortes y persiguiendo la corrupción.

¿Y en Cataluña, referéndum sí o no? ¿Por qué apuesta?

Creemos que hay que defender los derechos de los catalanes y sobre todo el derecho a decidir. Ahí no hay nada más que decir.

Se ha hablado mucho en los últimos meses de un pacto como el que rige el Gobierno de la Generalitat. Pero aquí Podemos está fuera del gobierno...

La opción de quedarnos fuera del gobierno se vería en su momento. Recuerdo que en las pasadas elecciones, Pablo Iglesias ya dijo que si se tenía que poner a un lado, se ponía. Los intereses generales del país están por delante. En la Comunidad, nosotros no estamos en el gobierno pero estamos vigilantes, haciendo muchas proposiciones y trabajando duro.

¿Cómo valora la gestión del Consell en este último año?

Estamos bastante satisfechos. Tras las elecciones generales de ahora, habrá que volver a revisar el Pacto del Botánico para ver cómo puede ser más operativo.

Se dice que la vicepresidenta Mónica Oltra es la líder de «A la Valenciana», pese a que ella no se presenta en ninguna lista. ¿Falta liderazgo de Podemos en la Comunidad?

Mónica Oltra es un referente. Se le tiene mucho respeto por el trabajo que lleva haciendo muchísimo tiempo. Nos gusta. No se trata de personalismos, hemos creado una marca con la que queremos que se nos identifique. Que sobresalga la personalidad de Oltra es por sus méritos, no porque tape a nadie de Podemos.

El cambio de marca tras el 20-D se debe a la unión con EU. ¿Por qué ahora sí van juntos?

Abrimos las manos, el diálogo sirve para algo. Hicimos una propuesta y finalmente EU se unió. Creo que es la mejor manera de rescatar a la ciudadanía de la situación en la que se encuentra.

¿Le gustaría que la nueva coalición se mantuviese para las futuras elecciones, ya sean autonómicas o municipales?

Hay que ir paso a paso. Ahora queremos ganar las elecciones.

En su candidatura, el número tres, Txema Guijarro, es un «cunero», una persona ajena a Alicante, de la confianza de Iglesias y que el 20-D fue por Valencia.

Ha sido un encaje de la propia negociación. Txema tiene un perfil muy importante, ha demostrado estar muy formado, muy preparado... Le necesitamos.

Podemos en la ciudad de Alicante está dirigido por una gestora después de que la primera directiva dimitiese por un pucherazo. ¿Les falta estructura?

Podemos tiene dos años de vida, eso quiere decir todo. Somos una formación muy nueva, aunque ya no estamos en pañales. No somos débiles. Con el paso del tiempo, se solidificará.

Desde Alicante, el paso de Podemos por las instituciones tiene dos manchas: Nerea Belmonte y Covadonga Peremarch. ¿Qué sucedió?

Nuestros procesos suelen ser a través de elecciones internas. La última decisión siempre es del Comité de Garantías.

Hablando de la ciudad, ¿cómo valora la gestión del tripartito de Alicante en su primer año al frente del Ayuntamiento?

Un balance positivo, aunque suele ser complejo gobernar con varias fuerzas y sobre todo por las condiciones en las que encontraron el Ayuntamiento de Alicante. Ahí están demostrando que se pueden entender. El diálogo y el consenso han impulsado cambios en la ciudad. En verano, por ejemplo, se pudo atender a los críos cuyas familias no tenían capacidad económica para comer.

¿Podemos presentó su programa electoral como si fuera un catálogo de Ikea. ¿Qué opina de la llegada, o no, de la multinacional sueca a la ciudad?

Estamos a favor de que se acaba con la especulación. Siempre que sea bueno para la ciudad, se seguiría adelante con el proyecto de Ikea. Es una cuestión que aún no está cerrada. Los compañeros que gobiernan harán lo mejor para la ciudad, seguro.