Miércoles pasado, día 8 junio a las 13:07 horas. Entra en la Diputación de Alicante la ya conocida como la llamada «del topo». Duró un minuto y quince segundos. Entró por centralita y se desvió al despacho del grupo Compromís. Así lo acredita el rastreo de las comunicaciones elaborado por el jefe de Telecomunicaciones de la institución presentado ayer al grupo Compromís. Un periodista de un medio especializado en información sobre sueldos y cargos públicos telefoneó para interesarse por una presunta incompatibilidad entre la dedicación parcial del portavoz de Compromís en la Diputación, Gerard Fullana, y su trabajo como profesor en un instituto. El rastreo de las llamadas pone de manifiesto que desde su móvil se llamó a la Diputación y que se le pasó con el grupo Compromís, concretamente a la extensión de su diputado Luis Pastor.

El interlocutor respondió en nombre de alguien de prensa que Fullana trabajaba de docente y que compaginaba su trabajo con el de diputado en la institución provincial, lo que terminó colgado en la página web antes citada sobre sueldos y políticos pese a ser una información errónea, porque Fullana dejó de ser docente en junio de 2015. Según Compromís, nadie habló con ningún periodista de esa web, pero el profesional asegura que sí le atendieron desde «prensa». Así lo constata el profesional que elaboraba la información. Además, esta web citó en Twitter a la Diputación de Alicante diciendo que se había hablado con alguien de prensa, y el departamento de Comunicación de la Diputación respondió que con ellos no había hablado nadie.

Desde Compromís se instó a mover cielo y tierra para aclarar la situación por si había habido una suplantación de identidad y si ésta se llevó a cabo por algún asesor del PP. El portavoz de Compromís llamó el viernes al diputado de Telecomunicaciones, Adrián Ballester -que se encontraba en Torrevieja en pleno acto de campaña con Mariano Rajoy- para pedirle explicaciones y aclarar lo ocurrido. Finalmente, se cerró una reunión para ayer a primera hora que acabó con Ballester y los diputados provinciales de Compromís en la avenida de Orihuela de Alicante, sede del control de las telecomunicaciones de la Diputación.

El informe sobre el rastreo de las llamadas, presentado por el propio jefe de Telecomunicaciones de la institución, acredita que se telefoneó desde el móvil del periodista a centralita y que se desvió la llamada al grupo Compromis. El diputado de Telecomunicaciones puso a disposición de Fullana las cámaras de videovigilancia para el visionado de las mismas por si le ayudaba a aclarar quien entró en su despacho y quien había dentro a esas horas, pero desde Compromís no se consideró necesario. Fuentes populares aprovecharon la situación para trasladar la imagen de conflicto interno y ya apuntaban ayer a que el grupo liderado por Gerard Fullana tiene «líos». A veces «el enemigo está dentro», comentaban ayer desde el Partido Popular.

Fullana pidió ayer disculpas al responsable de prensa de la Diputación por si se había sentido molesto y señaló que no desconfía ni del informe de las llamadas, ni del diputado Ballester ni de nadie de su grupo. «Al final esto es una anécdota, aunque no se sabe exactamente qué ha pasado, quizás ni se contestó la llamada, pero no dudo ni de Ballester ni de mi gente», dijo.