La Oficina Europea de Propiedad Intelectual (EUIPO) fue anoche testigo de excepción de una nueva edición de la Noche de la Economía Alicantina, que estuvo presidida por el presidente de la Generalitat, Ximo Puig. Una cita en la que se habló de economía, y también de la inminente cita electoral, la repetición de las generales tras una legislatura fallida.

Seis meses después de la última cita con las urnas, los españoles están de nuevo llamados a las urnas para elegir al próximo gobierno de España. Los sondeos apuntan hacia cambios -como un posible «sorpasso» de Podemos y sus confluencias al PSOE-, pero que dejarían un escenario general similar al que resultó el pasado 20-D.

Este medio año con un gobierno en funciones no ha caído bien entre empresariado alicantino, debido a las consecuencias económicas por la inestabilidad. Así, los empresarios de la provincia exigen a los políticos que tras la cita del 26-J formen gobierno «cuanto antes». Ninguno quiere pensar en una posible tercera «vuelta». Desde los sindicatos también reclaman la formación inmediata de un nuevo ejecutivo tras las próximas generales del 26 de junio. En este caso, para que se derogue la reforma laboral del PP y se puedan mejorar los derechos de los trabajadores y la interlocución entre gobierno, patronal y sindicatos.

El presidente en funciones de Coepa, Francisco Gómez, admite que la falta de gobierno y la consiguiente incertidumbre han afectado a las inversiones en «proyectos potentes» en los últimos meses. «Los capitales están a la espera de ver qué pasa, de conocer al próximo gobierno para invertir en la provincia. Ha habido una retracción en las inversiones», aseguró ayer el dirigente empresarial, para quien el día a día de las pymes alicantinas «no se ha visto muy afectado». «Nosotros seguimos funcionando, nos autogobernamos», sostiene. Cuestionado sobre una nueva repetición de las elecciones, Gómez es taxativo: «Que los políticos se dejen sus intereses personales y piensen en los generales. A nadie le interesa una tercera ronda. Cordura».

Desde la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme), el presidente provincial subraya que estos seis meses de gobierno en funciones han supuesto un «gran perjuicio» para la economía alicantina. «Las grandes inversiones han sido las más perjudicadas, está parada la entrada de capital de fondos de inversión. Eso lo que provoca es que se retrase la creación de empleo», añade Cristóbal Navarro, quien subraya que el «español no está acostumbrado a la situación de desgobierno», por lo que se retrae el consumo y el gasto. Acerca de un tercer escenario electoral, Navarro admite que sería «nefasto» para la economía de la provincia: «El perjuicio sería incalculable, no sé qué podría pasar».

Por su parte, el presidente del Círculo de Economistas, Javier Fur, reconoce que «lo mejor» de esta situación es que «llegar a su fin». «Espero que estos meses hayan servido para interiorizar que existe una sociedad plural y que hay que avanzar juntos. Si lo hacen los ciudadanos y los empresarios, también lo pueden hacer los políticos», añade Fur, quien recuerda que «el dinero tiene miedo» y que una tercera ronda electoral supondría «una pérdida de credibilidad total» por lo que espera que los políticos no tengan «tan poca altura de miras» en esta ocasión.

Desde el Colegio de Economistas de Alicante, su presidente Francisco Menargues relata que la legislatura fallida «no ha tenido una influencia decisiva, pero sí ha producido un parón en la economía por la incertidumbre». «Los sectores más perjudicados han sido las exportaciones y los que dependen de la inversión extranjera, por la imagen que se proyecta del país a nivel internacional», apunta Menargues, quien pide «sensatez» a los políticos ante el día después del próximo 26 de junio.

Por su lado, desde las centrales sindicales en la provincia piden la formación de un nuevo gobierno «de izquierdas» para derogar de inmediato la reforma laboral impulsada por el PSOE y modificada por el PP. «Ha sido muy dañina para los trabajadores, y sin gobierno no se pueden cambiar esas políticas. También hay que retomar la negociación colectiva que se ha desmantelado en los últimos años», apunta Yaissel Sánchez de UGT, mientras que Consuelo Navarro (CC OO) subraya que la legislatura fallida ha «mantenido las desigualdades en el mundo laboral y una inoperancia para financiar las pymes».