Un diputado en juego. Un escaño clave. Un parlamentario que, llegado el caso, puede ser decisivo. Eso es lo que se juegan los principales partidos en los comicios del próximo 26-J en la provincia de Alicante. El alto mando del PP y la coalición Compromís-Podemos-EU con la marca A la Valenciana van a apretar el acelerador al máximo para intentar arrebatar a los socialistas un escaño que lograron por los pelos en diciembre. La macroencuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) descarta cambios en el resultado de Alicante -cuatro para el PP, tres para A la Valenciana, otros tantos para los socialistas y dos para C's- pero, sin embargo, en las cuentas que se hacen los principales partidos sí está marcada la opción de disputar un escaño que la candidatura que lidera Julián López Milla se adjudicó por un escaso margen.

No se trata de una batalla menor. Alicante es la quinta circunscripción que más diputados reparte en el tablero electoral. En privado, los dirigentes del PP confiesan que un buen resultado pasaría por llegar a 130 parlamentarios y, de esa manera, intentar conformar un gobierno en minoría con una oferta a C's. Y para ese fin ganar un escaño en esta circunscripción es clave, de acuerdo con las cuentas que hacen en Génova. La prueba del interés del equipo de campaña del PP en la provincia es la presencia de Mariano Rajoy en la primera jornada de campaña en la provincia. La elección de Santa Pola y Torrevieja no era, desde luego, una cuestión casual. Ni mucho menos. Los populares intentan reactivar sus feudos en el sur de la provincia, otrora un granero de votos inagotable para el PP. ¿Por qué? Se quedaron a sólo 17.400 votos de arrebatarle un escaño a los socialistas, que fueron tercera fuerza con tres parlamentarios. Así que los populares creen que con un empujón -recuperar electores que se fugaron a Ciudadanos o sacar electores de la bolsa de la abstención- pueden enjugar la diferencia y hacerse con ese parlamentario.

Pero ese escaño que en el 20-D fue a parar a la saca del puño y la rosa también es objeto de deseo de A la Valenciana, la coalición compartida por Compromís-Podemos-EU para estos comicios. A partir de mañana mismo, la vicepresidenta de la Generalitat y líder de Compromís, Mónica Oltra, se va a volcar en la provincia hasta culminar con el acto que se celebrará el próximo viernes en el Parque Lo Morant, donde compartirá escenario con Alberto Garzón y Pablo Iglesias. Para Compromís, ese diputado por Alicante es estratégico. Como se recordará, la intención de la formación es disponer de un grupo propio en el Congreso de los Diputados. Dentro de esa coalición, la formación de Oltra dispone de cuatro diputados. Y ese parlamentario extra sería, precisamente, para Compromís que, con ello, sumaría cinco escaños, una de las condiciones que la Mesa del Congreso exige para disponer de grupo parlamentario.

Como «plan b», la formación tiene un acuerdo ya concretado con con Més per Mallorca, partido que forma parte de la confluencia balear con Podemos y EU, para unir fuerzas y tener un número de escaños suficiente que les permita evitar el grupo mixto en el que, como se recordará, acabaron los diputados de Compromís. Los socialistas tienen asumido que, en el supuesto de que la izquierda tenga mayoría en la Mesa del Congreso, habrá que buscar una salida a este panorama. Para arrebatar el diputado a la lista del PSPV-PSOE, la coalición de Mónica Oltra necesita un trasvase directo de votos desde las filas socialistas de nueve décimas.

El objetivo del PSOE, en esta tesitura, es defenderse. El resultado de diciembre ya fue el peor de toda su historia y ahora perder ese tercer parlamentario sería una catástrofe que, encima, caldearía todavía más el ambiente de cara a un proceso congresual en el que, de confirmarse un nuevo retroceso en las urnas, los socialistas se van a acabar abriendo en canal. Para intentar defender ese diputado, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, abrió el viernes campaña en Alicante y Pedro Sánchez estará en la provincia el 23 de junio, uno de los días grandes de les Fogueres de Sant Joan. La encuesta del CIS apuntaba que el PSPV resistía mejor en la Comunidad que en el resto de España. A eso y a los indecisos se aferran los socialistas.

Pero en Valencia y en Castellón también están en el alero otros dos escaños. En la primera circunscripción, el incremento de población le otorga 16 diputados, uno más que en diciembre. La fuerza que logre la victoria en la provincia -sólo tienen opciones el PP y A la Valenciana- se hará con un parlamentario extra. Y finalmente, en Castellón y de acuerdo con el CIS, el frente de izquierdas también podría arrebatar un diputado a los populares. Tres escenarios que marcan la batalla electoral entre los grandes partidos de cara a la cita con las urnas del 26-J.