Algo más de 17.400 votos separan al PP de sumar un escaño extra en la provincia de Alicante a costa de los socialistas. Y los populares van a poner toda la carne en el asador desde el primer minuto. Tras la pegada de carteles de la madrugada del jueves, el presidente del Gobierno y candidato del PP a repetir en La Moncloa, Mariano Rajoy, pasará parte de su primera jornada de campaña en la provincia de Alicante. La intención de los populares es reactivar al máximo uno de sus grandes graneros de votos durante la época de su aplastante hegemonía electoral e institucional: la Vega Baja. Como se recordará, en las fallidas elecciones de diciembre, Rajoy estuvo en Orihuela. Ahora visitará, de cumplirse la agenda, el otro gran núcleo de población de la comarca: Torrevieja. Una localidad que, estos momentos, está en manos de la izquierda con un acuerdo a cinco bandas después de la etapa de los populares con Pedro Hernández Mateo y Eduardo Dolón.

La cúpula del PP está convencida de que van a continuar siendo la primera fuerza política tanto en la provincia como en la Comunidad y, además, aspiran a sumar dos diputados, uno en Valencia que Ciudadanos sacó por apenas 5.000 papeletas y el que está en juego en Alicante. En la circunscripción vecina, el PP lo tiene más complicado para sumar ese escaño como consecuencia del empuje de «A la Valenciana» -coalición formada por Compromís, Podemos y EU- que puede ser, incluso, primera fuerza en Valencia. Pero en la provincia, sin embargo, la dirección del PP se muestra segura de movilizar lo suficiente a sus huestes para hacerse con ese diputado. ¿Cómo? Recuperando abstencionistas en comarcas que siempre se han comportado a favor del PP como el caso de la Vega Baja. Y manejando un discurso frontal que trate de minar a Ciudadanos, con un electorado que, en más de un tercio, está dispuesto a retornar a la casa común popular tras los pactos de Albert Rivera con los socialistas, que son conscientes, en cualquier caso, del riesgo que asumen con todas las encuestas apuntando hacia un descenso de sus candidaturas.

No será el único acto de Rajoy en la Comunidad durante los quince días. Está previsto que vuelva durante la última semana de campaña, en un lugar todavía por determinar. Mientras, la campaña del PP contará el lunes día 13 con el ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, en un acto en el que se tratarán las peticiones que la Mesa por la Educación en Libertad realizó a Rajoy en su reciente visita a Valencia. Un intento de los populares de agitar el conflicto de la educación concertada, batalla en la que han encontrado una vía para atacar al Consell de izquierdas. El miércoles 15 y el jueves 16 protagonizará actos en las provincias Andrea Levy, una de las vicesecretarias nacionales del PP.

Frente a ese intento de obtener un escaño extra, lo único que parece que puede restar a los populares es la factura de la corrupción. Durante un café con periodistas en Valencia, la coordinadora popular, Eva Ortiz, echó ayer balones fuera. «No es una cuestión de partidos si no que es una cuestión de personas que utilizan partidos políticos y los puestos que ocupan, presuntamente en algún caso y sin presuntamente para los que están condenados en otros, para lucrarse», zanjó Ortiz.